Una familia que tiene hasta su propio uniforme
En "The Family" todos llevan poleras con el logo del negocio
Este minimarket ha buscado diferenciarse de la fuerte competencia en el barrio con estrategias como el autoservicio.
Fecha de publicación
2013-12-09
Escrito por
Ciro Colombara C.
La familia Romero Manquian funciona como un verdadero equipo. Todas las semanas se organizan y distribuyen las tareas para brindar la mejor atención en el minimarket que abrieron hace cinco meses y que funciona en un transitado barrio de Santiago Centro (San Martín 427). Esta organización -que contempla hasta el más mínimo detalle- queda de manifiesto al ver que cada uno de sus miembros usa una polera roja que lleva el logo y nombre del negocio: The Family. "Es como nuestro uniforme", cuenta Maribel Manquian, quien agrega que "hace que nos veamos ordenados y creo que a la vez le transmite a la gente el que está entrando a un local donde todo se maneja de manera profesional, donde hay harta preocupación por todos los aspectos relacionados con el minimarket".
-¿Ustedes tienen harta experiencia en el rubro entonces?
-Tuvimos un local pequeñito que funcionaba en nuestra casa, luego paramos como diez años y ahora estamos retomando el trabajo en esta área, involucrando a toda la familia. Está mi marido Francisco y también mis hijos que me acompañan atendiendo los días sábado. Cuando buscábamos un local pensamos en este sector por la cantidad de potenciales clientes -oficinistas y vecinos- y también por su cercanía con una estación de metro (Santa Ana)".
Como en "The Family" piensan en grande, uno de los elementos que los distingue es una góndola similar a la de los supermercados -obviamente a escala del local- en donde es posible encontrar una amplia variedad de productos. "No es casual que la hayamos instalado ya que con ella buscamos potenciar el autoservicio, el que la gente pueda tomar los productos que necesite y pasar directamente a la caja. Aquí hay una diferencia con la gran mayoría de los negocios del rubro donde todo está detrás del mesón y el comerciante va a atendiendo uno a uno, lo que demora bastante el proceso", dice Maribel.
Sobre este punto, Alejandra Romero agrega que hay horarios en que el flujo de clientes es muy grande, "por ejemplo entre las siete y cuarto y las diez de la mañana, la hora de almuerzo y luego entre las 19 y 21 horas. Con el autoservicio que nos permite la góndola la atención es bien rápida y la gente no tiene que esperar mucho para llegar a la caja y pagar".
-¿Y qué otros elementos los caracterizan?
-Por este sector hay harto almacén y minimarket y la verdad es que todos vendemos más o menos los mismos productos. Los elementos diferenciadores tienen que venir por otro lado entonces, lo que en nuestro caso está en el tamaño del local -que hace más cómoda la compra- los precios que son un poco más bajos del resto y por supuesto que la buena atención. Cuando partimos, nos dábamos cuenta que muchas personas se extrañaban con nuestra cordialidad, que las saludáramos al entrar o les dijéramos "que les vaya bien" cuando salían. Ahora sin duda que lo valoran y agradecen.
La góndola del minimarket hace más simple a la clientela acceder a los productos.
Cada integrante de la familia cumple con algún rol en el negocio.