Más de 100 años para la limpieza

"La Industrial" es una fábrica de escobillas que partió en 1906

Adaptarse a las tendencias imperantes y comprender necesidades de sus clientes son factores que explican la larga vida.  

Ciro Colombara C. 

Por más de 100 años, la limpieza ha sido una de las grandes preocupaciones de la familia Zúñiga, y se ha convertido también en su fuente de ingresos. Todo ello gracias a la Sociedad Escobillera La Industrial Limitada, que fue fundada en 1906 por Carlos Zúñiga y que ha mantenido su dirección original en todo este tiempo, en calle Aníbal Pinto 1477 (comuna de Independencia. Teléfono 27778070)). Según cuenta la nieta del fundador y actual dueña del negocio, María Paz Zúñiga, "todo comenzó como una fábrica de escobas artesanales, donde se producían también plumeros y escobillas de lavar. Mi abuelo fue luego uno de los primeros en traer a Chile máquinas para hacer las escobas de forma industrial. Cuando él falleció, mi abuela se hizo cargo de la empresa por cerca de diez años y después tomó las riendas mi padre, cuando tenía solamente unos 17 años".
-¿Y en qué productos se enfocan en la actualidad?
-El negocio fue cambiando con los años y hoy nos enfocamos en artículos como rodillos y escobillas para todo tipo de máquinas de empresas -tanto grandes como pequeñas- de los más variados rubros, como por ejemplo alimentación, vitivinícola, constructoras y mineras. Por ejemplo, si hay emprendimientos reposteros que hacen queques, les diseñamos una escobilla especial para que puedan limpiar sus moldes. También contamos con escobillas especiales para el proceso de etiquetado de vinos y para el lavado de botellas, entre tantas otra
María Paz Zúñiga cuenta que fue su padre quien se dio cuenta que era necesario ir modificando el eje de "La Industrial". "Cuando se hizo cargo, se percató que era necesario incorporar más tecnología y empieza a importar las primeras máquinas para hacer escobillas de forma industrializada. Hasta 1965 se mantuvo fabricando productos para el hogar que tenían mucha demanda, como escobillas para zapatos, de ropa y por supuesto que las escobas. Luego decidió que había que abrirse también al mercado de las empresas, haciéndoles artículos especiales de acuerdo a sus necesidades. A la vez, viaja y trae al país nuevos materiales, más allá de las cerdas de animales y crin".
Hacia 1990, la venta de productos para el hogar muestra una enorme baja y es a partir de ahí donde empieza a cobrar mayor relevancia el "consumidor industrial". Ya en el año 2000, y con María Paz a cargo de la empresa, el foco queda en su totalidad puesto en este tipo de clientela.
-¿De qué manera es posible para una compañía mantenerse por más de un siglo?
-Hay que ir adaptándose a las necesidades de los clientes y también a las tendencias que se van viendo en el mercado. La historia nuestra habla de ello, al buscar nuevos nichos y también materiales para hacer las escobillas.
La dueña de "La Industrial" también destaca el papel que juegan sus trabajadores. "Aquí se desempeñan 22 personas y han sido muy importantes para la empresa. Muchos de ellas llevan largo tiempo con nosotros, 20 ó 30 años. Estoy hablando de gente cuyo primer trabajo fue aquí, que aprendieron del negocio y se quedan durante toda su vida laboral".
Si este tipo de rubro le parece lejano a su realidad, preste mucha atención cuando vaya arriba de una micro y abra sus puertas en algún paradero, ya que es probable que lleven en sus bordes unas escobillas similares a un fleje que fueron diseñadas por "La Industrial". Otra escobilla muy parecida podrá verla también en las puertas giratorias de algunos bancos.

Fabrican para el consumidor industrial.

María Paz Zúñiga tiene a su cargo el negocio familiar.