Sociedad Arévalo y Navarro celebran 21 años y con marca propia

 

 
La historia de la empresa Arévalo y Navarro Sociedad Ltda. es muy singular. El 11 de noviembre de 1996 Dulcono Roma Soc. Limitada les entregó a Víctor Arévalo y señora un local de ventas, debido a que la fábrica de barquillos para helados se trasladaba a su nueva planta en Pudahuel.
"Recuerdo ese primer día porque fue muy emocionante. Junto a Gladys (su esposa) abrimos a las 08:00 horas, pues ya había clientes esperando para comprar conos para helados. Éramos los distribuidores oficiales de Dulcono Roma", señala Arévalo.
Durante algunos años se mantuvieron fieles a la marca y comenzaron a incorporar insumos como salsas, mostacillas, cucharitas, servilletas, vasos y copas, entre otros.
"La petición de los clientes fue dándome la idea de diversificar más el negocio con chocolateras, rellenadoras de cuchuflí y balanzas electrónicas. Así, mi esposa solicitó un crédito bancario y entramos a la pelea", rememora Arévalo.
Con el correr de los años se incorporó el primero de sus cuatro hijos al trabajo de la empresa y más tarde otros dos. "Fue cuando decidimos cambiar de razón social y pasamos a llamarnos Arévalo y Navarro Soc. Ltda. y comenzamos a viajar a China a buscar insumos y nuevos productos. La llegada de los contenedores hizo que se incorporaran algunos nietos a la empresa y junto con ello abrimos una sucursal en Ñuble 1222 (2011), donde vendemos productos de gastronomía en general. Hace dos años sumamos otro local en San Francisco 1476, oportunidad en la cual se incorporó el cuarto de mis hijos".
Hoy la empresa cumple 21 años y junto con ello vienen nuevos desafíos. "Queremos no solo aumentar los productos que tenemos a la venta, sino que consolidar la marca Arévalo en el mercado y para ello ya contamos con tres productos con nuestra marca: máquinas para helados, conservadoras y visi cooler", señala orgulloso Arévalo, quien promete helados para todos durante la celebración.

Hoy los hijos y niestos siguen con el negocio familiar.