Apoyan a emprendedores con microcréditos y capacitación continua

Fondo Esperanza trabaja con más de 120.000 Pymes del país

El núcleo del programa son los Bancos Comunales, formados por grupos de emprendedores que participan como coavales de sus créditos.  

Rodrigo Sepúlveda S. 

El año pasado, 45.000 nuevos emprendimientos se integraron a Fondo Esperanza, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA que ofrece microcréditos, capacitaciones y redes de apoyo para emprendedores de sectores vulnerables. Para Mario Pavón, gerente general del organismo, la cifra es una demostración de que incluso en tiempos de economía apretada las personas tienen ideas y ganas de emprender. "Nuestros objetivos son concretos y tienen que ver con mejorar la calidad de vida de quienes apoyamos. El 94 por ciento de estos emprendimientos corresponde a personas en vulnerabilidad y el 74 por ciento, a mujeres", afirma.
El corazón de Fondo Esperanza son los Bancos Comunales, programa formado por grupos de 18 a 25 emprendedores, a quienes se les otorgan créditos individuales, pero con el requisito de que sean co-avales del resto del grupo De esta forma, todo el colectivo de pymes opera como responsable de que cada miembro pague su crédito. Los plazos de pago van entre 14 y 28 cuotas semanales, con posibilidad de pasar a pagos quincenales de acuerdo al avance del grupo.
Por otra parte, los créditos -con montos que parten desde los $70.000 hasta $1.340.000, dependiendo del tiempo que lleve la microempresa en el programa- incluyen asesoramiento y capacitación permanente. "La idea es generar un acompañamiento a los distintos grupos de emprendedores para que puedan hacer crecer sus negocios individuales, pero trabajando colectivamente; por ejemplo, aprendiendo a cómo ordenar mejor sus ingresos o sencillamente compartiendo sus experiencias", señala Pavón.
Paulina Maturana, creadora de la pyme de banquetería Dulce Encanto Salado, lleva cinco años en Fondo Esperanza. Con los primeros créditos que obtuvo, adaptó su cocina y compró un horno semi industrial, hornos eléctricos para llevar a terreno, loza y un montón de utensilios para mejorar su servicio. "Preparo desde kuchenes, queques hasta colaciones, pero lo que más me piden son los tapaditos, que pueden ser de de quesillo-ciboulette, ave-palta, palta-jamon, jamon-queso o churrasco-tomate-lechuga. Todo lo que hago es artesanal, nada envasado", cuenta Maturana, y agrega: "La idea de estos créditos no es comprarse algo para renovar la casa, es invertir todo en el mismo negocio para ir creciendo de a poco. Así también tomas más conciencia de que debes salir adelante porque tus compañeros de grupo son tus avales".
"Cualquier persona chilena o extranjera con residencia definitiva, mayor de edad, que tenga un negocio funcionando hace más de seis meses, puede postular acercándose a nuestras oficinas o completando un formulario ennuestra web (http://bit.ly/348nrh1)", apunta Pavón.
-¿Qué cambio han notado en los microempresarios en los últimos años, Mario?
-Los emprendedores que participan con nosotros se han ido incorporando al mundo de las redes sociales cada vez más rápido, ofreciendo sus productos más allá de su entorno geográfico. En este sentido, en Fondo Esperanza los apoyamos con una app llamada "Somos FE", que les permite establecer redes personales y comerciales a lo largo de todo Chile desde su celular. Sin embargo, creemos que aún hay una brecha que llenar en cuanto a la innovación. Nos encantaría decir que los negocios "la rompen" en cuanto a uso de nuevas técnicas o materias primas, por ejemplo, pero creo que aún nos queda camino para seguir potenciando ese tipo de cambio.

Dulce Encanto Salado
Contacto: Paulina Maturana.
Teléfono: 569 89984718
Mail: paulina.maturana_@hotmail.com
Instagram: @dulce_encantosalado 

Mario Pavón.

Paulina Maturana lleva cinco años en Fondo Esperanza.