Aquí están formando a los futuros panaderos

Escuela Internacional Artebianca también abarca el rubro pastelería

Ofrece programas académicos con distintos niveles de profundidad. El más extenso es su certificación internacional, que tiene una duración de seis meses.  

Ciro Colombara C. 

Los tentadores aromas de sus salas de clases son uno de los elementos que caracterizan a una escuela ubicada en una amplia casona de Ñuñoa. ¿Sus alumnos? Apasionados jóvenes y adultos con ganas de meter las manos en la masa para preparar productos artesanales de primer nivel. El equipamiento los respalda ya que cuentan con líneas profesionales de hornos de piso y rotatorio, fermentadoras, máquinas para ovillar y cámaras de masa madre, entre otros. "Todos ellos son de la marca líder en el rubro de la amasandería, Maquipan, los dueños de la Escuela Internacional de Panadería y Pastelería Artebianca. Ese apoyo no significa que a los alumnos no los hagamos amasar a mano, deben conocer todos los procesos y técnicas", cuenta Carolina Gómez.
La directora de la escuela agrega que llevan dos años funcionando, con el objetivo de "profesionalizar el rubro pastelero y panadero en el país, darles un valor agregado a oficios que muchas veces son mal mirados, como por ejemplo este último".
-Da la impresión que las panaderías han tenido grandes cambios en los últimos años. ¿Qué ha gatillado ese desarrollo?
-Ha habido cambios importantes, tendencia que partió en Europa hace diez años y que llegó a Chile hace cinco, donde el surgimiento de panaderías artesanales ha sido muy fuerte. Podríamos decir que hay un reencantamiento con el rubro, que viene de la mano con la preocupación de la gente por comer mejor, elegir panes hechos con ingredientes de calidad y mejor aún si tienen propiedades adicionales.
El programa de esta escuela cuenta con un amplio abanico de cursos, con distintos niveles de profundidad. "Los más básicos son los workshops, que duran tres horas y media, apuntando a quieren buscan adquirir los primeros conocimientos. Por el lado de la pastelería, hay cursos como Decoración con Fondant (29 de abril) y en panadería tenemos cursos como Panadería Chilena (22 de abril) y otro sobre Baguette y Ciabatta (29 de abril). Todo el calendario se puede ver en nuestra web (https://bit.ly/2vdlH5C)".
Sobre su programa intensivo, Carolina Gómez cuenta que se trata de una formación de 120 horas. "Está pensado para personas que desean iniciarse en panadería o pastelería, considera un 80% de horas prácticas y 20% teóricas, con ramos -en el caso del programa sobre panadería- como higiene en la manipulación de alimentos, masa madre, panes hidratados y productos de bollería hojaldrada. Cuesta $940.000 más una matrícula de $40.000".
-¿Y en qué consiste la certificación?
-Es un programa de cinco meses de clases en la escuela y un mes de práctica, ya sea en Chile como en el extranjero. Hay clases de lunes a viernes y la metodología incluye un 75% de formación práctica y un 25% teórica. Los cursos son parecidos a los del intensivo, pero con una profundidad mucho mayor. La malla se divide en un área de especialidad y otra de gestión, porque nos interesa poder guiarlos para que el día de mañana puedan emprender.
-¿Con cuántos alumnos trabajan en sala?
-El máximo son 18 porque la idea es trabajar de forma personalizada. Los interesados en inscribirse en cualquiera de nuestras opciones pueden hacerlo a través de la web. Estamos con una promoción que consiste en que, por la compra de dos cupos de un mismo curso, el segundo tiene un 30% de descuento.

"Hay un reencantamiento con el rubro, que viene de la mano con la preocupación de la gente por comer mejor", Carolina Gómez Escuela Internacional de Panadería y Pastelería Artebianca.

Hay un reencantamiento con el rubro, que viene de la mano con la preocupación de la gente por comer mejor. Carolina Gómez Escuela Internacional de Panadería y Pastelería Artebianca

Las clases son con 18 alumnos para trabajar de forma personalizada.

La idea es formar emprendedores en el rubro.