Un clásico oficio entra a la sala de clases

Artebianca inauguró la Escuela Internacional de Panadería y Pastelería

Uno de los elementos destacados de esta institución es que entregará una formación similar a la de prestigiosas escuelas europeas.  

Ciro Colombara C. 

Una casa ubicada en Ñuñoa, en el sector de las calles Exequiel Fernández y José Domingo Cañas, no solo le cambiará la cara al barrio sino también su aroma. Hace un par de días se inauguró ahí la Escuela Internacional de Panadería y Pastelería Artebianca, que tiene como objetivo profesionalizar este tradicional rubro en el país. Según explica su directora, Sandra Jorquera, "el año pasado Empresas Maquipan trajo a Chile al reconocido maestro panadero Josep Pascual para que dictara algunas clases. A partir de esa experiencia surgió la idea de generar una escuela de formación, un sueño de la familia Castaño, que hace cuatro décadas está en el rubro del equipamiento para panaderías, tomando en cuenta que no había en Chile una institución con especialidad en panes. En ella juega un papel muy relevante Pascual, ya que es su director internacional".
-¿La escuela apunta a quienes no saben nada de este rubro o más bien a quienes quieren perfeccionarse?
-Apuntamos a varios segmentos. Por una parte, a los jóvenes que salen del colegio o de un liceo técnico y quieren aprender todos sobre panadería y pastelería para insertarse en el mercado. También a personas que manejan un negocio del mundo de los alimentos y buscan sumar el rubro de los panes, al igual que a chefs que quieran realizar una especialización, por ejemplo en decoración de panes o trabajo con masa madre.
Sandra Jorquera agrega que durante este año la escuela va a concentrarse en capacitaciones y cursos cortos de perfeccionamiento, "enfocándonos siempre hacia lo saludable y la panadería artesanal. En marzo de 2018, en tanto, partiremos con una malla curricular profesional. Hay una de panadería y otra de pastelería, con una duración aproximada de un semestre. Algo más del 70% es práctico y el porcentaje restante es teórico, relacionado con habilidades blandas, costos del negocio, un poco de marketing y otro sobre normas de higiene.
Sandra Jorquera destaca el nivel de los docentes, que no solo tienen preparación internacional en el rubro panadero y pastelero sino que también son magíster en educación. "Es importante mencionar también que no somos un centro de formación técnica ni un instituto profesional sino una escuela de capacitación que cuenta con certificación como OTEC. Todos los interesados en saber más detalles sobre el tipo de cursos que dictaremos y sus fechas, pueden ver la página web http://www.artebianca.cl".
Para su director internacional, Josep Pascual, la escuela aportará al país regularizando la formación en los rubros panaderos y pasteleros, "algo que faltaba. También pondrá en otro lugar a estos oficios, revalorizando a quienes los llevan a cabo y permitiendo que sean tan reconocidos como cualquier chef".
-¿En qué tipo de acciones se concreta el carácter internacional de la escuela?
-En Europa hay varias escuelas como ésta, donde yo participo, y velamos porque la enseñanza en cada una de ellas sea similar. Eso significa que cualquier estudiante que se prepare en Chile va a estar capacitado para ir a trabajar a otros países o a seguir especializándose.
 
520 horas. Esa es la duración de la malla formativa de panadería y de pastelería.

"Durante este año haremos cursos de perfeccionamiento", comenta Sandra Jorquera.

"Gracias a la escuela se revalorizará este oficio", dice Pascual.