"Esta iniciativa entrega grandes beneficios a las pymes"

Rafel Cumsille, presidente de la Confedechtur

Más allá de las ventajas detrás de la facturación electrónica, en este gremio plantean que debiera darse un año más de plazo a los pequeños empresarios, porque no es simple para ellos incorporar tecnología.  

Ciro Colombara C. 

El martes pasado, la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile, Confedechtur, celebró 78 años. Se trata, sin duda, de una larga historia acompañando y representando los intereses de los pequeños empresarios, que hoy se preparan para un importante cambio en materia tributaria con la puesta en marcha de una nueva etapa del sistema de facturación electrónica. Para Rafael Cumsille, presidente de la Confedechtur, se trata de una iniciativa que trae una serie de ventajas, "ya que, por ejemplo, la factura electrónica es más fácil de convertir en un instrumento para factorizar. A la vez, permite a los empresarios ordenar de manera simple sus documentos y facilita los cálculos para su emisión ya que el sistema puede hacer operaciones matemáticas instantáneamente. Nosotros hemos participado activamente de este tema, reuniéndonos con autoridades del ministerio de Economía y del Servicio de Impuestos Internos. También hemos estado informando sobre los alcances de dicha materia a nuestras cámaras asociadas".
Respecto a la fecha establecida para su puesta en marcha para las pequeñas y medianas empresas urbanas -el 1 de agosto- Rafael Cumsille expresa cierta preocupación ya que considera que hay empresas que no cuentan con la tecnología necesaria como para sumarse al sistema. "En sabido que a los empresarios pymes les cuesta más que a otros incorporar tecnología y por eso nosotros esperamos que el 1 de agosto no sea un "plazo fatal" -por decirlo de alguna manera- y pueda haber una especie de marcha blanca o periodo de gracia. En ese sentido, como gremio consideramos que sería conveniente dar un año más de plazo a las pymes para que puedan incorporarse de manera adecuada".
-¿Ustedes han llevado a cabo actividades educativas para dar a conocer todos los detalles sobre la facturación electrónica?
-Hemos estado apoyando a los asociados, entregando información y asesorías, y seguimos buscando formas de llegar a ellos. De hecho, el próximo año se viene un tremendo desafío ya que a partir del mes de febrero la facturación electrónica será obligatoria para los microempresarios y hay que ver de qué forma podrán cumplir con esto porque muchas veces se trata de negocios donde ni siquiera hay un computador.
Rafael Cumsille agrega que han explorado algunas fórmulas para llegar a los microempresarios, "que incluso se las hemos planteado al SII. Una de ellas es poner a disposición de Impuestos Internos nuestras sedes gremiales para habilitar unos infocentros, con una cierta cantidad de computadores y gente preparada para recibir a estos empresarios, capacitarlos sobre el tema y ayudarlos a emitir sus facturas si fuera necesario".
-¿El tema tecnológico es entonces el principal problema que ven ustedes frente a la puesta en marcha de la facturación electrónica?
-Así es. De acuerdo a las opiniones y comentarios que hemos recibido por parte de nuestras cámaras de comercio asociadas esa es la principal dificultad. Hay empresarios que no saben manejar bien los computadores y otros, los más pequeños, que tal vez no tienen los recursos para comprar uno de estos equipos o para contratar a una persona que se encargue de tareas contables. Por esa razón, como gremio pensamos que este proceso debiera tener una prórroga de un año en los plazos hoy establecidos.

"Ojalá esta etapa que comienza pudiera ser como una marcha blanca", plantea Rafael Cumsille.

Para los comerciantes, ahora será más fácil factorizar sus documentos.