Con estos canastos se rinde bien en el trabajo

Firkü es un emprendimiento que entrega frutas a oficinas

Uno de sus grandes objetivos es incentivar la alimentación saludable en las empresas. El pedido mínimo que reparten es de sesenta unidades diarias.  

Ciro Colombara C. 

Firkü Frutas es el nombre de un emprendimiento que poco a poco ha ido cambiando los hábitos en los lugares de trabajo, bajando a la vez los rollitos de la cintura de muchos empleados. Es que si hasta hace un par de años la excusa perfecta para desconectarse de la pega era ir al casino o al negocio de la esquina a tomar café, comer unas galletas o papas fritas, ahora es posible hacer lo mismo de manera más sana y natural.
Tal como cuenta Cyril Hodgson, uno de sus socios (el otro es Gonzalo Sironvalle), el 2011 nació la idea de levantar un negocio que incentivara la alimentación saludable en los lugares de trabajo (http://www.firkufrutas.com). "Por harto tiempo nos juntamos semana a semana para planear bien nuestro proyecto y finalmente en junio de 2012 lo concretamos, haciendo las primeras entregas de frutas a empresas. Ahí está nuestro foco, llevar ese tipo de productos a los lugares de trabajo".
Hodgson agrega que apuntan a todo tipo de compañías, tanto grandes como pequeñas. "Nos adecuamos a las diversas realidades internas y eso ha hecho que nuestros clientes fluctúen entre empresas que no tienen más de 20 trabajadores hasta oficinas con miles de empleados repartidos en una o varias sucursales".
-¿En qué tipo de envases entregan estas frutas?
-Lo que entregamos son canastos de frutas, cuyos tamaños dependen de las necesidades de cada cliente. Hay un pedido mínimo que es de 60 unidades de frutas por día, que acomodamos en uno o más canastos dependiendo de la concentración de trabajadores en cada oficina, porque tal vez las personas están repartidas en distintos pisos. En cuanto al tipo de frutas, consideramos distintas variedades, pero todas se caracterizan porque pueden ser consumidas con la mano.
Cyril Hodgson destaca que Firkü Frutas da una mano a otros emprendedores como es el caso de los artesanos de Chimbarongo. "Desde que nació la idea, sabíamos que un elemento fundamental tenía que ver con la forma de entregar las frutas. Recorrimos malls, supermercados y muchas tiendas sin encontrar la solución perfecta hasta que un día, mientras iba camino al sur, pasé por Chimbarongo, vi los canastos en la carretera y supe que habíamos encontrado lo que buscábamos. Fue así como formamos una alianza con los artesanos de esa localidad para que nos vendieran sus canastos".
-¿Ustedes operan solamente en Santiago o también lo hacen en regiones?
-La mayor parte de nuestro trabajo se centra en Santiago y eso tiene una explicación. Cuando partimos, todos los que formamos el proyecto éramos estudiantes universitarios aquí en la capital, por lo que concentramos nuestros primeros esfuerzos en Santiago y fuimos creciendo poco a poco. Sin embargo, luego de años de sacrificio hemos logrado expandirnos a regiones, estando muy presente nuestro foco de seguir extendiendo la red en varias más. Lo que soñamos es poder consolidarnos en unos años a lo largo de todo Chile.
 
60  unidades de fruta por día es el pedido mínimo.

Cyril Hodgson cuenta que tienen una alianza con artesanos de Chimbarongo.