"Ahora la cancha está más pareja para competir"

Pedro Pablo Vicente, de Biofrescura:

El ejecutivo se refiere a los efectos del acuerdo conciliatorio al que llegaron con Unilever, que traerá algunos cambios en el mercado de los detergentes.  

Ciro Colombara C. 

Aunque suene extraño y hasta casi un poco irónico decirlo, en el mercado de los detergentes las aguas no estaban tan claras. Esa era la mirada de la Fiscalía Nacional Económica, organismo que luego de varios años de investigación, a principios de abril de 2013 decidió demandar a Unilever -el principal actor de dicha categoría- ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) acusándolo de abuso de posición dominante y de llevar a cabo prácticas exclusorias. A esa demanda se fueron sumando luego otras interpuestas por una serie de empresas del rubro, dando forma a un proceso que terminó recientemente con la firma de un acuerdo conciliatorio entre las partes.
Industrias Cleaner, compañía que participa de esta categoría con la marca Biofrescura, fue uno de los demandantes. Tal como explica su gerente general, Pedro Pablo Vicente, "nosotros nos sumamos a esta causa con el objetivo de que el mercado se pudiera abrir y que la cancha fue más pareja para todos los participantes, terminando con ciertas prácticas anticompetitivas. ¿A cuáles me refiero? A la exclusividad en los distintos canales de venta y a los descuentos retroactivos, cuyo único fin era excluir a la competencia, es decir, generar incentivos para que un distribuidor, mayorista o supermercado vendiera solamente una marca. También el tema de la compra de espacios en las góndolas y a las llamadas promociones predatorias. Lo que pasa es que las marcas que pertenecen a Unilever son muy potentes en el mercado, con un arraigo en la cultura muy importante, por lo tanto si a eso le sumamos el establecer precios que son predatorios, a la competencia se le hace muy difícil subsistir".
-A fines de abril el tribunal aprobó el acuerdo al que llegaron los demandantes con Unilever. ¿Cuáles son los principales puntos de dicho acuerdo?
-En términos generales, ahí se establece el fin de esas prácticas que mencionaba recién, como tener la exclusividad en los canales de comercialización. Otra cosa es que se limitan los espacios en góndola de Unilever, que no pueden ser superiores al 90% de la participación de mercado que tenga en un canal. Esto significa que, si por ejemplo, tiene un 60% de participación en supermercados, debiera bajar los espacios en góndola a un 54%. Esto es algo que no solo se aplica a ese tipo de establecimientos sino también a los formatos mayoristas de cash and carry, que son supermercados mayoristas también. Junto con eso, se restringe la distribución controlada.
-En estricto rigor, Unilever no fue declarado culpable ya que no hubo un fallo sino que las partes llegaron a un acuerdo. ¿No queda un poco trunco el proceso con dicha situación?
-Si Unilever firmó un acuerdo conciliatorio, en el cual restringe las conductas que hasta ese momento llevaba a cabo y también su participación en el mercado, entre otras cosas, creo que eso habla por sí solo.
¿Y qué dice Unilever?
A través de un comunicado de prensa entregado luego de conocerse el acuerdo, Unilever dijo "tener el convencimiento de haber actuado en todo momento de acuerdo a prácticas habituales en el mercado, ampliamente aceptadas y conforme a la legislación vigente. Sin embargo, también entiende que en la medida que el mercado chileno evoluciona, algunos de los actores de la industria puede considerar que la competencia presenta un desafío y que, por consiguiente, que ciertas prácticas legales sean susceptibles de ser revisadas".
 

Vicente reconoce que las marcas de Unilever son muy potentes.