En este taller enseñan cómo reciclar a los políticos

Hacen variados productos con su propaganda

Individuales, cubreparrillas de asados y portacelulares son algunas de las creaciones de un grupo de mujeres de Maipú.  

Ciro Colombara C. 

¿Reciclar a los políticos? A más de alguien se le debe haber pasado dicha idea por la cabeza, sobre todo en estos últimos meses que han estado marcados por campañas presidenciales y parlamentarias, junto con los tira y afloja ya clásicos entre los distintos partidos por temas como el voto voluntario, sistema binominal y asamblea constituyente.
Si bien puede que haya dudas en relación a si nuestros magnos representantes son o no biodegradables, no lo hay en relación a los elementos que utilizan para sus campañas y que florecen en las calles: gigantografías, palomas y carteles varios. A pesar de que se trata de herramientas de gran utilidad para dar a conocer algunos de sus principales mensajes, una vez terminadas las elecciones se convierten en un estorbo...aunque también ahora son la materia prima para potenciar el trabajo de un grupo de microempresarias.
Es que una vez terminada la primera vuelta presidencial, en la Municipalidad de Maipú comenzaron con el retiro de dicha propaganda y dieron forma a una particular idea que consiste en reciclar dichos elementos y convertirlos en una serie de útiles productos. Según cuenta la encargada de la Oficina de la Mujer del municipio, Marcia Videla, "esta idea se le ocurrió a una de las monitoras de los multitalleres que ofrecemos habitualmente aquí, Isabel Mannarelli, que sin duda es una gran artista. Ella hizo una muestra para ver los resultados y quedó tan bien que decidimos ponerla en práctica. En la actualidad hay cinco talleres que ella guía elaborando diversas cosas, donde participan en total unas 100 mujeres".
-¿De qué tipo de productos estamos hablando?
-Lo primero que se hizo fue un individual y la verdad es que cada día se inventa algo distinto. Hay pecheras, cubreparrillas de asados que son muy útiles, recipientes para poner la pasta y el cepillo de dientes y hasta portacelulares. Lo que se utiliza como insumo es el PVC de estos carteles, que es muy fácil de cortar y de coser. Como la propaganda política tiene hartos colores, es posible jugar con ellos en dichos productos. Con todo esto cumplimos una doble función. Por un lado, reutilizar algo que ya no tiene uso y que además se demora mucho años en degradarse y por otro dar una mano a nuestras microempresarias.
-¿A qué se refiere con esto último?
-Lo que pasa es que las mujeres tiene la posibilidad luego de vender los productos que elaboran. De hecho, nosotros tenemos una exhibición de todos los talleres municipales entre mañana martes y el jueves en la Plaza de Maipú y ahí va a haber un espacio para ellos. Muchas de quienes participan en esta iniciativa han hecho cursos de microemprendimiento así que tienen ciertos contactos y están en condiciones de comercializarlos.
Hablan las alumnas

Corina Morales es una de las participantes de este multitaller, quien explica que siempre le han llamado la atención las manualidades. "Me gusta aprender distintas técnicas y ver qué tipos de productos se pueden hacer. Cuando escuché esta idea me llamó mucho la atención, encontré muy novedoso el hecho de usar como material propaganda política".
Morales agrega que la experiencia ha sido positiva, "ya que el PVC de plástico es muy fácil de manipular, no hay problemas para coserlo y está la otra gran ventaja de que es lavable. Lo entretenido es, además, que podemos jugar con hartos colores. Uno recorta una palabra roja por aquí de un cartel y otra de color verde de otro y puede ir haciendo adornos para los productos, una florcita o lo que se le ocurra".
-¿Cree que van a ser atractivos también para los vecinos que vayan a esta exposición?
-Claro que sí. Como se trata de algo poco común, creo que puede ser muy atractivo para la gente y por ahí generar buenas ventas. Yo estoy trabajando ahora para hacer un bolso de playa, me faltan algunas cosas pero hasta el momento está quedando bien bonito".
 

Isabel Mannarelli es la profesora que dio vida a esta idea.

El portacelular es uno de los productos más llamativos.

La propaganda política de un candidato se transformó en un atractivo bolso.