Sopaipillas, la tentación invernal más demandada entre todas las frituras

Este 10 de julio se celebra su Día Nacional

Comerciantes de negocios como Masas y Más y El Palacio de las Empanadas explican las razones por las cuales este producto es tan apetecido por los consumidores.  

Fecha de publicación

2023-07-10

Escrito por

Melissa Forno M.

Están en restaurantes, cócteles, picoteos de fin de semana e incluso en carritos en la calle. Se trata de las clásicas sopaipillas que nunca pasan de moda y siempre son una carta segura para saciar el hambre. Se pueden comer con pebre, pasadas y con ají, por nombrar solo algunas de las alternativas de acompañamiento. Este lunes 10 de julio es una fecha muy importante para este producto ya que se celebra su día.
Según explica Carlos Reyes, crítico gastronómico y director de 'Viaje al Sabor', la fritura la trajeron los españoles, ellos fueron los que expandieron la cocción en aceite por el mundo.
Las sopaipillas, dice Reyes, gozan de tanta popularidad por su crocancia y también porque son muy económicas y fáciles de preparar, ya que se requieren solo un par de ingredientes. "Actualmente son las líderes de la comida callejera contemporánea".
Su tamaño y preparación va variando según la zona geográfica de nuestro país. "En el norte grande son del porte una palmera -dulce que popularmente se consume en la playa-, delgadas y crocantes. A partir de Copiapó y hasta Concepción la masa incorpora zapallo, son más dulces y tienen el color de la cúrcuma. Su versión invernal son las sopaipillas pasadas, con chancaca", añade Reyes (Instagram @viajealsabor).
Desde Temuco hacia el sur se acaba esta versión de sopaipillas y aparecen en un formato rectangular o cuadrado, más gorditas. "Allá también reciben el nombre de torta frita y no tienen zapallo", explica el crítico gastronómico.
100.000 unidades al día
Uno de los productos que más vende en esta época Juan Carlos Fernández, dueño de El Palacio de las Empanadas (https://www.elpalaciodelasempanadas.cl/ https://acortar.link/sU6m5J), son precisamente las sopaipillas crudas, listas para freír, que apuntan a clientes como restaurantes, pequeños negocios del litoral central, banqueteros e incluso emprendedores que las venden en carritos en la calle.
Fernández actualmente cuenta con una fábrica en Avenida Franklin 1152, que abrió hace 16 años, y otra en Puente Alto (calle Nemesio Vicuña 110), que inauguró hace seis años, que la maneja su hijo. Entre ambas sedes trabajan aproximadamente 50 personas, contando con un catálogo que incluye a otros productos como empanadas para freír, de cóctel, pizzetas, calzones rotos y arrollados.
Partió con el negocio cuando dejó de trabajar en el área de mantenimiento industrial, pensando en volver a emplearse en el rubro y mantener el local como un ingreso extra. Sin embargo, con el tiempo le fue gustando su nueva actividad y decidió dedicarse exclusivamente a las masas.
"En invierno se venden muchas sopaipillas, entre los dos locales se comercializan cerca de 100.000 diarias. A los chilenos les gustan harto porque calienta el cuerpo", opina Fernández.
Sus sopaipillas tienen un diámetro de 12 centímetros y vende las 50 unidades a $4.500. Las de cóctel tienen un diámetro de seis centímetros y vende las 40 unidades a $2.750. Estas últimas las compran banqueteros y restaurantes -dice este emprendedor- Fernández - pero también personas que las disfrutan con pebre en la casa.
De 8 y de 12 centímetros
Justo cuando comenzó el estallido social, a la ingeniera comercial Bárbara Leiva se le ocurrió empezar a vender sopaipillas listas para freír. "En ese minuto me encontraba estudiando, mi mamá se enfermó y no podía ir a trabajar, porque los centros comerciales cerraron. Luego, partió la pandemia y tenía que buscar algo que pudiera hacer desde la casa. Cuando se reabrió todo, negocié la renuncia y me titulé", cuenta Leiva.
Como muchos emprendedores, Leiva además se hace cargo -en los días viernes y también los fines de semana- de realizar los repartos para que los productos lleguen en perfecto estado. Su clientela está concentrada en Ñuñoa, Las Condes, Providencia, Macul y La Reina (Instagram: @masas.y.mas.cl. Teléfono: +56 9 91028733).
¿Usted elabora las sopaipillas?
"Mi tía, Marcela Leiva, es la encargada de hacer la masa en su casa. A ella le encanta cocinar".
¿Cuántos formatos tiene?
"Tenemos dos formatos de sopaipillas: las tradicionales, que son de 12 centímetros, y una versión para cóctel, de ocho centímetros. Las 50 unidades de las más grandes tienen un valor de $6.500 y las 30 unidades de las más pequeñas cuestan $4.800. El despacho varía entre $.1500 hasta $3.000. Como las comercializa con separadores, es posible congelarlas por tres meses".
¿La mayor demanda se concentra en los días de lluvia?
"Los chilenos comemos mucho pan y, en invierno, las sopaipillas son su reemplazo perfecto. Somos muy buenos para las frituras en esta época del año. Respecto a su demanda, efectivamente recibimos muchos pedidos cuando llueve".
Actualmente, Bárbara Leiva trabaja además como ingeniera, ya que está ahorrando para arrendar o comprar un local ya sea en Ñuñoa o en Providencia. Otra alternativa que está analizando es hacer una tienda en la parte de atrás de su casa.
Este pack incluye pebre
En 2020, Mariana Cerda estudiaba terapia ocupacional y descubrió que le gustaba más cocinar que sus estudios. Fue así como decidió comenzar con su pastelería. "De un momento a otro, me comenzó a ir muy bien. Debí construirme un taller en el patio de mi casa, en Las Condes, para seguir con los pedidos", afirma.
Al principio, solo preparaba dulces, sin embargo, cuando se acercó la fecha de Fiestas Patrias, en 2020, se le ocurrió añadir a su oferta sopaipillas con pebre, ya que su mamá era especialista en preparar pebre. "Es lo único salado que vendo, pero al mismo tiempo, lo que más me compran. Todas las semanas tengo pedidos", cuenta.
Las comercializa lista para comer, con o sin pebre. Una caja de 35 unidades de cóctel, de seis centímetros, tiene un valor $13.500. Si se le añade 350 gramos de pebre el precio queda en $15.500. La docena, sin pebre, de diez centímetros de diámetro, tiene un valor de $13.500. Atiende de lunes a sábado y realiza todo a pedido, con 24 horas de anticipación, a través de sus redes sociales. Cuenta con la alternativa de delivery o de retiro en su casa. Su Instagram es @manki_pasteleria y el teléfono el +56 9 35805434.



"Las sopaipillas son ideales para calentar el cuerpo", Juan Carlos Fernández, El Palacio de las Empanadas.



"La demanda crece en los días de lluvia", Bárbara Leiva, Masas y Más. 



"Tengo una caja de 35 unidades, que incluye 350 gramos de pebre", Mariana Cerda, Manki Pastelería.


Las sopaipillas son ideales para calentar el cuerpo. Juan Carlos Fernández, El Palacio de las Empanadas

Las sopaipillas son ideales para calentar el cuerpo. Juan Carlos Fernández, El Palacio de las Empanadas

La demanda crece en los días de lluvia. Bárbara Leiva, Masas y Más

La demanda crece en los días de lluvia. Bárbara Leiva, Masas y Más

Tengo una caja de 35 unidades, que incluye 350 gramos de pebre. Mariana Cerda, Manki Pastelería

Tengo una caja de 35 unidades, que incluye 350 gramos de pebre. Mariana Cerda, Manki Pastelería

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