La clase magistral de Charlie D'Olbek en cervezas artesanales

Una familia de inmigrantes belgas dedicada a la alquimia del brebaje

En Coyhaique es un peregrinaje vivir la experiencia de testear variedades de la mano de su propio dueño. En la región producen varias marcas y el sello es la pureza del agua.  

Fecha de publicación

2023-02-27

Escrito por

Nicolás Villarroel H.

Si antes las cervezas artesanales nacionales se veían como un producto un tanto lejano, exclusivo y para muchos un poco caro, el tiempo ha determinado lo contrario, ya que en la mayoría de los supermercados o botillerías se pueden encontrar distintas marcas.
Uno de los mejores ejemplos cuando se habla de chelas artesanales es el caso de D'Olbek, marca conocida por llevar en su etiqueta las caricaturas de su fundador: Charlie D'Olbek, quien con el tiempo se ha conformado en una especie de mito en el sur de Chile con su look canoso y amigable.
Don Charlie, quien nació el año 1949 en Chile Chico, proviene de una familia de belgas que se instalaron en la Patagonia pocos años antes. Tras recibirse como ingeniero agrónomo en la Universidad de Chile en Santiago, casarse con Beatriz Casanova, con quien lleva 49 años de matrimonio y tener seis hijos, no fue hasta fines del 2004 que entró en el mundo de las cervezas. Antes de ello, se dedicó a cuidar la estancia del Parque Nacional Patagonia.
"Me llamaba la atención lo que hizo Kunstmann en Valdivia, ya que él (Armin Kunstmann) empezó con una olla en su casa. Además, justo por esos años un amigo mío se ganó un premio por la calidad de las cervezas que tenía en un emprendimiento. Ahí me dije a mí mismo: ¿por qué yo no?", cuenta el administrador vía teléfono.
Como con todas las cosas, el comienzo no fue nada fácil. De partida, D'Olbek admite que "tenía pocos conocimientos sobre cómo fabricar cerveza, salvo algunas nociones de la cebada por lo que estudié y recetas de herencia belga". Y así llegó el primer estanque con su creación. ¿El resultado? "La primera cerveza que salió era muy mala y fue un poco desmotivante. Pero ahí fue clave el apoyo de mi esposa y de mis hijos para seguir adelante", dice.
Desde ahí, el emprendedor comenta que "no paramos de crear. Fue un estanque tras otro. Nunca nos imaginamos llegar donde estamos hoy en día. En junio se cumplirán 18 años de nuestra primera cerveza y 10 años después lanzamos nuestra taberna (llamada La Taberna D'Olbek, en Coyhaique). Con mucho orgullo podemos decir que estamos a lo largo del país".
Actualmente, la empresa cuenta con tres tipos de cervezas. La primera es la clásica Lager belga, la cual según su descripción está hecha sin filtrar, es rubia de aspecto, posee un cuerpo ligero, amargor balanceado y una buena cantidad de espuma.
Luego, viene la de tipo Ale, también sin filtrar, pero con una mayor presencia de levaduras y una fermentación más alta. Se caracteriza por un color ámbar opaco y un sabor que mezcla lo dulce con ligeros toques de caramelo.
Por último, está la Maqui tipo Pale Ale, la que se identifica por su color violeta y su sabor agridulce que evoca al fruto sureño.
Para D'Olbek hay un elemento vital que hace destacar a sus creaciones: el agua de la Patagonia. "Es lo que nos otorga la calidad que nos caracteriza. Como es agua blanda, significa que acarrea pocos materiales, lo que ayuda a la fermentación, al igual que las temperaturas de la zona, porque prácticamente no necesitamos equipos de frío", explica.
-¿Qué destacaría usted para surgir con un emprendimiento?
-Cuando uno hace un emprendimiento hay dos elementos vitales: lo primero es tener un partner, ya sea la esposa, un amigo o una persona que te digo la verdad; lo otro, es la perseverancia. Eso nos catapultó hacia adelante.
-Hay un momento que es muy significativo para ustedes que es cuando comienzan a utilizar las nuevas etiquetas. ¿Qué rol tuvo eso?
-Cambiar la botella como la etiqueta nos ayudó en cuanto a imagen. Nos dio un posicionamiento como marca. El utilizar caricaturas de mí fue una idea de la diseñadora gráfica, ya que nuestra primera etiqueta fue un cóndor, debido a que los encuentro unos animales majestuosos. De hecho, hay una historia: en 1986 llegó a mis manos un pequeño pichón herido, el cual rescatamos con mi familia y luego lo criamos totalmente libre. El condorito empezó a crecer, pero se encariñó con nosotros y se convirtió en un atractivo turístico de la zona, porque siempre merodeaba nuestro hogar. Por eso fue la etiqueta desde el 2005 hasta el 2015. Solo que en ese momento nos dimos cuenta de que el cóndor, por más que representara a Chile, era muy general. No nos representaba del todo. Así que ahí usamos mi cara con el estilo de una historieta. Al principio me daba vergüenza estar dibujado, pero nos dimos cuenta de que era un éxito. Como ese año también fundamos la taberna, los clientes que iban y que actualmente van, no pueden creer que ese personaje de la etiqueta está vivo y presente.
-Cuénteme sobre la taberna.
-Con mi esposa todos los días, desde las cinco de la tarde, vamos a saludar a los clientes que llegan. Nos dicen que es algo único que el dueño y la persona de la etiqueta hable con ellos. Yo lo pienso así: ¿por qué no hacer algo distinto? Me gusta mostrar en vida a los jóvenes las claves para surgir.
 
Cervezas D'olbek
Web: www.dolbek.cl
Instagram: @cerveza_dolbek



Fácil y bonito: hágalo usted mismo


Y si nos vamos a emprendimientos de jóvenes chilenos, la verdad es que hay para deleitarse. Uno de los más populares, por ejemplo, son los muchachos de 1Galón, quienes han apuntado más allá de la venta tradicional de cerveza artesanal: ellos venden un kit con todos los ingredientes y herramientas para que usted lo haga en la comodidad de su casa.


Su fundador, Joaquín Vidal, de 29 años y oriundo de Osorno, conoció en 2017 las cervezas artesanales. "Empecé a conocer otro mundo, que había cervezas no solo para curarse, sino que para probar algo nuevo. Después me nació el bichito de cómo hacer cerveza en la casa, pero tenía varios problemas: vivía en departamento pequeño y tenía un presupuesto de estudiante. Además, se requiere mucho volumen y todos los artefactos se compran por separado", señala. Ahí se le prendió la ampolleta y se lanzó: "Busqué algo para que se pueda hacer en la cocina de la casa", dice. En 2018, nace oficialmente 1Galón, que debe su nombre a que es la medida justa para fabricar el trago. Un galón son casi cuatro litros y con cualquier olla lo puedes preparar", añade Vidal.


¿Qué incluye el kit? Un fermentador de vidrio, embudo, termómetro de vidrio, la primera recarga de ingredientes (mezcla y extractos de malta, tres tipos de lúpulos, levadura, sanitizante y una malla de infusión), manual de instrucciones con un código QR que direcciona a un video para aprender a preparar, entre otros elementos. "El feedback de las personas es más o menos el mismo: Al principio tienen un poco de miedo, pero después se sorprenden por lo bien que queda. Es común que crean que las cervezas les quedarán mal", dice el emprendedor.


¿Cómo es el trabajo en sí? Vidal detalla que "la preparación es de dos a tres horas a reventar. Pero luego se lleva al fermentador por dos semanas y después pasa al proceso de carbonatación, que es donde se genera el gas que está en la cerveza. Al final, es como cuidar una planta. En un mes aproximadamente está listo todo".


El valor del kit tiene un costo de $74.990 y rinde para unas 10 a 12 botellas de 330cc. "Nosotros instamos a que la gente recicle las botellas de cerveza que usa, que las lave y las ocupe para su creación", complementa Vidal. Actualmente, 1Galon llega desde Arica a Punta Arenas y también han realizado ventas a Perú, así como también tuvieron presencia en Amazon México.





1Galón
Web: www.1galon.com
Instagram: @1galon
Correo: contacto@1galon.com



Del cooler a todos los hogares


Y no tan solo fabricantes o negocios han surgido en este mundo, porque las distribuidoras de cerveza artesanal también han empezado a decir presente. Tal es el caso de BeerShop, quienes aseguran tener el stock más grande de productos nacionales como internacionales.


Giorgio Fortuzzi (37) fue el fundador de la tienda física y web junto con su par Cristián Pinto. "Nació a fines de 2018 porque ambos somos de la zona sur de Santiago y en ese tiempo no encontrabas nada de cervezas artesanales. Con suerte unos dos bares. Por eso comenzó la idea", cuenta.


Fortuzzi indica que "primero partimos con un cooler y poco a poco nos fuimos expandiendo". Hoy, funcionan por partida doble: ubicados en la comuna de La Cisterna tienen una botillería y a la vez la distribuidora de cervezas artesanales. "Siempre hemos buscado productos de nicho, porque nosotros somos consumidores activos de chelas artesanales. Con el tiempo hemos visto que ha cambiado el consumo de la gente. Antes predominaba lo internacional sobre lo nacional, pero me atrevo a decir que ahora cambió la situación, una porque lo de afuera subió mucho su precio y otra porque los productos de acá subieron su nivel", explica el administrador. ¿Cuál es el gusto de los chilenos? Para él la IPA, muy lupuladas y amargas se han vuelto de las favoritas, al igual que las Hazy IPA, las cuales se destacan más por su aroma que su sabor y "son una muy buena introducción para entrar al mundo de las cervezas. Luego seguimos con las clásicas Lager y últimamente se han pedido hartas stout". En BeerShop, el pedido mínimo es de $10.000, pero con la gracia de que se pueden ir combinando los productos. "Llegamos a todo Chile continental. En Santiago el producto es despachado por nosotros y si se compra antes de las tres de la tarde, llega el mismo día", puntualiza Fortuzzi.




BeerShop
Web:


www.beershopscl.cl


Instagram: @beershopsc
Correo:


ventas@beershopscl.cl


Charlie D'Olbek fabrica y atiende a los parroquianos.

Charlie D'Olbek fabrica y atiende a los parroquianos.

Joaquín Vidal se metió en este mundo para conocer algo nuevo.

Joaquín Vidal se metió en este mundo para conocer algo nuevo.

Buscar Productos o Servicios

Revista Mercado Mayorista

Últimos Artículos