Curacaví, una dulce ciudad en la que nacen los chilenos de corazón

En 1910 se entregó el primer permiso comercial para fabricar estos productos

Isabel Mukarker, Rubén Gálvez y Martín Escobar son herederos de una larga tradición, manteniendo recetas tradicionales para elaborar chilenitos, empolvados, príncipes y alfajores, entre otros.  

"En todas las fechas de fiestas era muy común que se elaboraran dulces artesanales en las casas de campo, donde sus masas eran cocidas en hornos de barro y después rellenas con manjar, melcocha, dulce de alcayota o dulce de pera, tapándolos con una capa crujiente de betún blanco. Esos productos eran enviados al festejado, conjuntamente con la tradicional torta de chuño con betún y mostacillas". Ese texto publicado en la página web de la municipalidad de Curacaví es como una pequeña crónica sobre el largo vínculo que hay entre sus habitantes y los dulces chilenos.
Si bien cuesta mucho rastrear cuándo comenzó la tradición de elaborarlos, de acuerdo con los registros municipales de dicha ciudad el primer permiso comercial para su fabricación se entregó en 1910 a don Justo Poblete. Y otro dato que entregan ahí es que las décadas de 1950 y de 1960 fueron las de mayor apogeo para esta categoría de productos, años en que Curacaví era parada obligada para quienes viajaban entre Santiago y Valparaíso.
Martín Escobar participa de este rubro hace cinco años a través de la Dulcería Doña Isabel. "La fábrica deriva de la participación productiva en una fábrica familiar de dulces chilenos, que mi hijo manejó por casi diez años como arrendatario. Lo que nos caracteriza y diferencia de las demás fábricas de la zona es la delicada y dedicada elaboración, además de la permanente disposición de atención al público".
-¿Ustedes venden tanto a consumidor final como a comerciantes?
-Apuntamos principalmente al consumidor final, con algunas excepciones muy limitadas.
Toda nuestra producción se vende en la tienda ubicada en Ambrosio O'Higgins 2086 interior (Curacaví).
Respecto a su catálogo de productos, Escobar explica que elaboran cerca de 15 variedades, "entre dulces chilenos tradicionales, tortas de hojarascas y algunas variedades sin azúcar y sin lactosa. ¿Los favoritos de la gente? Nosotros no hemos visto preferencia por un tipo de dulce chileno por sobre los otros".
-¿Sus recetas son las tradicionales que se manejan en esta zona?
-Sí, Las recetas son las tradicionales de la zona, con una delicada elaboración que nos caracteriza como productores de un fino dulce artesanal. Nos preocupamos mucho por la selección y mantención de las materias primas.
-¿Y cuáles son sus formatos de venta?
-Envases de seis unidades para los dulces chilenos tradicionales en todos sus formatos, y de 20 unidades en su presentación de cóctel. En cuanto a la demanda, se mantiene pareja durante todo el año, exigiéndonos más para las Fiestas Patrias, con mucho consumo de personas de las ciudades colindantes. Para las fiestas de fin de año también hay un gran aumento, específicamente del formato cóctel de los dulces chilenos.
62 años de historia
El 28 de abril del 2017 fue una fecha muy importante para Curacaví ya que dos de sus clásicos productos obtuvieron un gran reconocimiento. El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) entregó la Denominación de Origen a la chicha de esa localidad y la Indicación Geográfica a sus dulces. Este último "sello" se otorga a aquellos productos que tienen un origen geográfico concreto y poseen cualidades o una reputación derivada específicamente del lugar donde nacen.
Rubén Gálvez, dueño de Los Chilenitos de Curacaví, dice que los dulces que tradicionalmente concentran la demanda son los empolvados, chilenitos, alfajores y príncipes. "Para su fabricación usamos solamente productos reales. Nada de huevos en polvo ni sustitutos, las recetas llevan huevo de verdad, al igual que el manjar que les ponemos. Todos los insumos son también de primera calidad y por eso tratamos de tener la mayor cantidad de producción, como una forma de bajar costos".
La historia del negocio partió en 1960, como una panadería y al poco andar decidieron incorporar dulces chilenos. "En ese entonces había dos o tres fábricas del rubro y, cuando entraba a comprar al negocio, la gente nos preguntaba si teníamos dulces. Por acá había harta circulación ya que Curacaví era la pasada obligada para llegar a Viña del Mar".
-En la actualidad, ¿entre qué meses se concentra la mayor demanda?
-Empezamos a ver un alza en la segunda quincena de marzo. La alta demanda se mantiene hasta el mes de septiembre. De octubre en adelante vemos una disminución en forma progresiva.
El público de esta fábrica es amplio ya que contempla tanto a consumidores finales como a comerciantes y empresas. "Entregamos nuestros productos de Arica a Punta Arenas, a través de distintos medios. Estuvimos incluso mandando dulces a la Isla de Pascua, al hotel Rapa Nui, algo que se cortó debido a la pandemia. En Santiago podemos entregar a todas las comunas", detalla Gálvez.
-¿Y cuáles son los formatos de sus dulces?
-Nos concentramos en un solo formato, que es una bandeja o bolsita de seis unidades. Hay algunas fábricas que hacen unos potes que traen 20 unidades, pero son de menor tamaño y también inferior calidad.
-¿Cuentan con tienda online?
-No. A mi parecer, el tema de las ventas online no ha resultado mucho para las fábricas de dulces chilenos. Contamos con venta telefónica y también nos vinculamos con los clientes a través del correo electrónico. En todo caso, lo que hoy en día más usamos tanto para recibir consultas como para los pedidos es WhatsApp.
Dulces para el canal Horeca
Dulces Issa es una empresa que tiene 85 años de historia. "La gran razón que nos dirige en todos estos años es compartir las dulces tradiciones chilenas con todos, enfocándonos en la calidad y la familia", dice Isabel Mukarker, hija de la fundadora, agregando que se trata de una categoría de productos que aún es muy apetecida. "Nosotros hemos visto un fuerte aumento en la demanda en los últimos dos años. Eso se explica fundamentalmente porque, luego de muchos años de estar solo en Curacaví, abrimos un local en Santiago y lanzamos nuestro canal de ventas online. Pueden comprar en la web www.dulcesissa.cl (https://bit.ly/3ivxqsN), sección tienda online. Adicionalmente, realizamos inversiones para revitalizar el canal de venta corporativo, eventos y también el canal Horeca. Es importante destacar que nosotros no vendemos dulces para revendedores, es recurrente que nos soliciten precios al por mayor, algo que no hacemos".
-¿Cuántos tipos de dulces elaboran?
-Los dulces clásicos son ochos, que están disponibles en tamaño grande, mediano y cóctel. Sin embargo, nuestra línea completa la integran más de 150 productos, donde encontramos por ejemplo tortas, chocolates, galletas, pies y mermeladas. En cuanto a las recetas, si bien la empresa tiene 85 años, la fabricación ha pasado de madre a hija, conservando los mismos procesos y asegurando que la calidad sea exactamente la misma en todo este tiempo.
-Por los variados tipos de públicos que atienden, deben tener varios formatos.
-Así es, tenemos múltiples formatos. Los más relevantes son las cajas Issa, que tienen las medidas precisas para una docena y media docena de dulces, nuestros clásicos paquetes hechos en el momento y el formato a granel que se envía en grandes cajas -de 40 o 60 unidades- por ejemplo para compras corporativas.
En cuanto a la disponibilidad de sus productos, Isabel Mukarker cuenta que solamente están en la región Metropolitana. Sin embargo, tenemos clientes que nos compran para llevar los dulces incluso a otros países. Es recurrente que nos cuenten que hacen pedidos para llevar a Argentina y Brasil, entre otros. Yo creo que eso se debe a la calidad, un elemento que nos distingue ya que tenemos la firme preocupación de que los productos estén siempre frescos y de que nuestros ingredientes sean siempre los mejores".

"Elaboramos alrededor de 15 variedades de dulces", Martín Escobar, Dulcería Doña Isabel.

"Empolvados, chilenitos y príncipes tienen la mayor demanda", Rubén Gálvez, Los Chilenitos de Curacaví.

"Abrimos un local en Santiago y un canal de ventas online", Isabel Mukarker, Dulces Issa.

Elaboramos alrededor de 15 variedades de dulces. Martín Escobar, Dulcería Doña Isabel

Empolvados, chilenitos y príncipes tienen la mayor demanda. Rubén Gálvez, Los Chilenitos de Curacaví

Abrimos un local en Santiago y un canal de ventas online. Isabel Mukarker, Dulces Issa