Una temporada que llena de colores a Lo Valledor

Con un abastecimiento que funciona normalmente

Este mercado es un excelente indicador de la realidad de frutas como duraznos, cerezas y arándanos, cuyas cosechas se adelantaron un par de semanas en relación a años anteriores.  

Ciro Colombara C. 

Ser un primor no solo es un gran cumplido sino que también nos lleva al mundo de la agricultura ya que es una palabra que hace referencia a los primeros frutos de una temporada. En Chile, octubre es el principal mes de los primores, que llena de colores la oferta de productos de ferias libres, verdulerías y almacenes de barrio y que tiene solo un punto en contra: los precios. Por suerte, a esta altura de noviembre ese impacto inicial en los bolsillos ya se ha calmado.
En el mercado mayorista Lo Valledor conocen a la perfección los vaivenes de frutas y verduras y sus comerciantes son una voz autorizada para hablar de calidad de las cosechas, oferta disponible de cada cultivo y por supuesto de los precios. "Hace un poco más de un mes empezaron a llegar damascos, nísperos y duraznos. En este último caso, la primera variedad que salió es el prisco y luego se fueron sumando otras como blanquillo, nectarín y durazno plátano. La última que aparece es el conservero. Cuando partió la temporada el kilo estaba como a $4.500 y semana a semana ha ido bajando. Ahora, la gran mayoría de los duraznos están entre $1.200 y $1.500 el kilo", dice Constanza Casanova, de "Hay Red Compra Igual" (locales 211 y 212 del sector Platabanda de Lo Valledor).
Esta comerciante agrega que los primeros duraznos que llegaron fueron de la zona de Ovalle, "pero un par de semanas después empezaron a entrar los de la zona central. Obviamente, en la medida que hay mayor cantidad de fruta disponible los precios bajan. Ya en el verano podríamos ver el kilo a $700 u $800".
-¿Y qué tal fue la cosecha este año?
-Tengo entendido que fue un buen año así que contamos con duraznos y nísperos de gran calidad y buen calibre.
-¿Y qué ha pasado en comparación a otros años?
-Ahora la temporada se adelantó un poco, yo diría que cerca de tres semanas.
-¿Los duraznos son una de las frutas preferidas de la gente?
-Tradicionalmente ha sido una de las preferidas, sobre todo por los niños, a quienes les gustan también las uvas y las sandías porque son muy refrescantes y bien dulces. Los papás van a la segura al comprar esas frutas para sus hijos. Con los nísperos sucede algo distinto, su consumo se da más bien en gente mayor, la misma que viene a comprar higos y brevas.
-¿Y cómo ha estado el abastecimiento de productos en Lo Valledor?
-Los primeros días después del 18 de octubre se vio un flujo un poco menor de camiones porque en algunas carretas había cortes y les costaba llegar. Al haber menor stock disponible de frutas y verduras se generaron algunas alzas, pero rápidamente las cosas han vuelto a la normalidad.
El poder anti oxidante
De la zona de Longaví, Parral y Linares vienen los arándanos que hace un mes trae Arturo Cornejo al mercado mayorista Lo Valledor. "Como ha sido una época bien calurosa, muchos cultivos se adelantaron algunas semanas, entre ellos los duraznos, los damascos y los arándanos. Sobre este último, hay que decir que hasta el mes de diciembre es posible encontrar productos de buena calidad".
-¿Aproximadamente hace cuánto tiempo se disparó en Chile el consumo de arándanos?
-Hace unos cinco o siete años más o menos. Al principio era una fruta que poca gente conocía y comía. Lo que ayudó bastante es que se empezó a hablar harto de él en programas de televisión como los matinales, destacando entre otras cosas sus propiedades antioxidantes. En la actualidad la demanda que tienen los arándanos es muy alta y sus usos son bien variados, por ejemplo como postre y para la pastelería. Es una de las frutas que se ha sumado también a los carritos que vende jugos en las calles.
Según Arturo Cornejo, estamos frente a un producto que gusta tanto a grandes como a chicos. "Los adultos muchas veces lo buscan pensando en aprovechar sus propiedades y los niños solamente porque les llama la atención su aspecto y su sabor".
-¿Cuánto cuesta el kilo?
-Yo vendo arándanos de muy buen nivel a $1.500 el kilo, un precio bastante conveniente para los consumidores en relación al que tenían cuando recién partió la temporada, que era de $5.000. ¿Y qué va a pasar en las próximas semanas? Yo creo que puede seguir bajando el precio, no mucho más eso sí, unos $200 ó $300.
-¿Cómo ha estado el panorama en Lo Valledor, ha sido complicado trabajar durante este último mes?
-Los primeros días después del 18 de octubre tuvimos un flujo muy grande de gente, es que el mercado fue uno de los pocos puntos que se mantuvo funcionando de manera normal. Por acá las ventas no cayeron, todo lo contrario, hubo un alza importante porque llegó mucha gente a comprar pensando que se venía un problemas de abastecimiento. Y aquí me refiero tanto a comerciantes como a público en general. Ahora ya retomamos el ritmo normal y la gente anda tranquila haciendo sus compras.
Calidad internacional
Emily Menéndez sabe que la fruta que trabaja en su local -que se llama Emilia Isidora, el nombre de su hija- atrae a los consumidores. En el caso de las cerezas, una de sus especialidades en esta temporada primavera-verano, cuenta que se trata de rechazo de exportación. "La fruta que se va para afuera tiene que ser la mejor así que ante cualquier pequeño defecto, como por ejemplo la picadura de algún pajarito, se rechaza, aunque tenga buen tamaño y sabor. Esas cerezas son las que estamos vendiendo hace un mes y medio tanto a comerciantes que se vienen a abastecer acá como a público en general".
Emily cuenta que las cajitas de plástico se han convertido en uno de los formatos que prefiere la gente. "Son una solución bien práctica porque así uno puede transportar fácilmente la fruta y evitan que se maltrate. Nosotros tenemos esa alternativa para las cerezas y para las frutillas, que son mucho más delicadas".
-¿Estas últimas semanas los precios de las cerezas han bajado?
-Sí, bastante. La temporada partió con el kilo como a $5.500, un par de semanas después bajó a $4.800 y ahora lo estamos vendiendo a $2.000. De aquí a diciembre el precio debiera llegar a la mitad, ahí se da el peak del consumo porque estamos hablando de una fruta que es muy demandada. Yo creo que le compite a los duraznos, las uvas y las frutillas.

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En invierno y verano

Si bien las frutillas son otra de las frutas de gran demanda en esta época, en rigor no es posible hablar de ellas como un producto "de temporada" ya que están disponibles gran parte del año. Eso se explica porque existe una variedad de día corto y otra de día neutro, clasificación que se relaciona con sus requerimientos de horas luz del día al ser cultivadas. En Chile, las frutillas de día corto dan fruto desde octubre a noviembre, luego se detienen y vuelven a producir desde mediados de febrero hasta el mes de marzo. En el caso de la variedad de día neutro, el periodo es mucho más largo ya que la cosecha comienza en octubre y se extiende durante todo el verano y el otoño. Si se trabaja en invernadero, es posible incluso continuar en invierno.
 

Constanza Casanova recalca que los precios han ido a la baja semana a semana.

"Los adultos los prefieren por sus cualidades antioxidantes", resalta Arturo Cornejo sobre el consumo de arándanos.

Emily Menéndez vende fruta catalogada como "rechazo de exportación".

En invierno y verano.