La cerveza se toma ahora a granel
Formato conocido como Growler va ganando terreno en el mercado
Entre las ventajas del envase está su bajo impacto ambiental y el permitir a los consumidores disfrutar de las variedades muy frescas, recién salidas del barril.
Fecha de publicación
2018-07-16
Escrito por
Ciro Colombara C.
El panorama cervecero ha tenido hartos cambios estos últimos años. Si bien por su tamaño y peso, las grandes compañías siguen aportando un alto porcentaje en las ventas de la categoría con las clásicas lager, el catálogo lo integran hoy muchas más variedades que buscan satisfacer a un público que se pasea por distintos sabores y orígenes.
José Tomás Infante, gerente general de Kross, hace un buen resumen de las tendencias ligadas a este rubro explicando que un elemento a destacar es la sofisticación. "El segmento premium crece más rápido que la industria, cerca de un 6% el año pasado y un 12% el anterior. En cuanto a los consumidores, ellos quieren variedad y calidad, tener cervezas para distintas ocasiones, les gusta el maridaje y están aprendiendo. Se trata de un perfil más educado y sibarita, de entre 25 y 40 años, en busca de experiencias únicas. Sobre los estilos, los que funcionan más son las ámbar ale, las IPA y las APA -de mayor amargor- y las variedades más extremas, oscuras y alcohólicas. En EE.UU. también están muy de moda las cervezas que contienen frutas cítricas".
En Cervecería Kunstmann, su gerente comercial, Alejandro Kunstmann, entrega otros elementos al decir que la búsqueda de estilos es una gran tendencia. "También las personas quieren saber hoy el origen de la cerveza, quién la elabora, cómo la hace y qué ingredientes utiliza. Los seguidores quieren conocer la cervecería, a su gente, a sus maestros y vivir una experiencia cervecera. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en el éxito que han tenido nuestros bares cervecero Kunstmann Kneipe en Santiago, Valdivia y ahora en Argentina".
Este profesional, que acaba de volver de Alemania tras titularse como Maestro Cervecero VLB, agrega que a esas tendencias hay que sumar el crecimiento de un atractivo formato llamado Growler. "Se trata de botellones recargables, que son un antiguo hábito proveniente de la tradición cervecera alemana y que data desde hace cientos de años. Si bien el último tiempo ha tenido un gran desarrollo en Chile, para Kunstmann no es un concepto nuevo. De hecho, hace más de diez años que en nuestra cervecería en Valdivia hemos ofrecido recargas de botellones para todos nuestros clientes".
En el barrio Matta Sur se encuentra la Cervecería Spoh. Con más de cinco años de historia en el rubro y especializados en la elaboración de variedades lupuladas. William Flores, uno de sus socios, cuenta que en junio de 2017 lanzaron el formato Growler. "Tenemos un envase de un litro y otro de dos litros. Detrás de él hay una decisión bien importante como empresa y es que dejamos de embotellar, este es el único formato disponible para nuestras cervezas. ¿Qué ventajas tiene? Podemos llegar al consumidor final directamente y con un precio mucho más competitivo, además que se abre la posibilidad de retroalimentarnos con sus comentarios. A la vez, no generamos residuos, que es parte de los valores que tenemos como compañía. Otro punto a destacar es que la cerveza que la persona toma está siempre fresca y no se corta la cadena de frío. Una vez que terminamos su elaboración pasa a una cámara de mantención -que está a tres grados- y desde ahí se sirve al Growler para ser tomada en un periodo máximo de siete días".
Sobre este punto, en Kross (https://www.kross.cl) comentan que se trata de una solución económica, "ya que el envase es tuyo y solo pagas por rellenarlo. Te permite probar en casa cervezas que no están en botella sino que solo en barril-schop porque son experimentales, de partidas pequeñas y que tendrían mucha merma si se embotellaran. Nosotros lo lanzamos aproximadamente a principios de 2017 solo en un tamaño, 1,9 litros".
Alejandro Kunstmann afirma, en tanto, que la principal ventaja es poder disfrutar de cerveza fresca y directa de barril en la comodidad del hogar. "Permite también llevar a casa cervezas especiales, como las de nuestra serie experimental que no son embotelladas o vendidas en otros lugares salvo en nuestros bares Kneipe y La Cervecería".
Menor impacto
Junto con una decisión comercial, en la elección del formato Growler hay también un factor medioambiental. Según cuenta William Flores, "desde que partimos nos preocupamos de la Huella de Carbono y es que hacer cerveza tiene una huella alta ya que la fermentación genera C02. De hecho, cuando tuvimos que decidir si seguíamos o no envasando nuestros productos también pusimos en el tapete el hecho de que el vidrio tiene una huella de carbono alta, al igual que la tapa, la etiqueta y los agregados del producto. Otras cosas positivas que tiene el Growler es que no genera residuos y no hay contaminación por traslado en vehículos al no tener que despacharlo".
En el caso de Kunstmann (https://cerveza-kunstmann.cl), su gerente comercial detalla que el hecho de ser un sistema amigable con el medio ambiente es un factor muy importante tanto para la cervecería como para los consumidores. "Su utilización permite un ahorro en vidrio y lata significativo, dado que se usa el mismo envase para varios rellenados".
José Tomás Infante, de Kross, también dice que detrás de esta tendencia hay un concepto muy sustentable, "porque la gente lleva su envase, que es retornable, lavado en su casa y se evitan desechos de latas y vidrios. En EE.UU. ya existe otro concepto similar pero con latas, que se llama crowler".
-¿Y cuáles son las principales características de su envase?
-El envase es de vidrio color marrón, con tapa de rosca. Como se puede brandear, hicimos un decorado con el logo de Kross al frente y atrás una especie de manual de uso. Este formato mantiene la cerveza entre dos y tres días refrigerada. En realidad es para consumo inmediato ya que se llena de forma muy artesanal, desde una máquina de schop, por lo que incorpora mucho oxígeno y el producto se oxida rápido.
En Kunstmann cuentan que tienen disponibles distintos tipos de Growlers, que varían de acuerdo a su tamaño y diseño, "pero principalmente se pueden encontrar en formato de 1, 2 y 3 litros. Todos están fabricados a base de vidrio porque es uno de los materiales más eficientes a la hora de conservar las propiedades y la calidad de la cerveza. Además, cuentan con una tapa de cerámica a presión que sella herméticamente el contenido y lo resguarda del exterior. En cuanto a su diseño, se pueden encontrar Growlers con un formato más bien típico alemán, llamados comúnmente botellones. Al mismo tiempo, contamos con una línea un poco más moderna, con diseños y gráficas más entretenidas".
Alejandro Kunstmann agrega que una vez que este envase se rellena con cerveza, se recomienda mantenerlo en un lugar refrigerado y consumir en un plazo no mayor a siete días, "para así mantener por completo las características de la especialidad seleccionada. Ahora, una vez abierto, se sugiere beber su contenido en uno o dos días".
En Spoh, William Flores explica que la cerveza, al ser foto sensible, necesita un envase lo más oscuro posible. "Los nuestros son de un vidrio grueso, ámbar oscuro casi negro, con una tapa rosca que viene con un sello de silicona interior. Lo ideal es consumir la cerveza en un periodo máximo de siete días. El valor de nuestros 'growlers' de uno y dos litros es el mismo, $4.000 y rellenarlos cuesta entre $3.500 y $4.000 el litro. Tenemos disponibles seis variedades en portafolio y hay además algunas colaboraciones, que son las cervezas que hacemos en conjunto con otras cervecerías. En nuestro Facebook (@cervezaspoh) aparece la dirección de la planta para los interesados en comprar uno de los growlers".
En el caso de Kross, José Tomás Infante comenta que el Growler vacío lo venden a $5.000 y las recargas cuestan $ 5.000 -en el caso de las cervezas más clásicas- y $6.500 las experimentales o más extremas. "Por el momento solo estamos rellenando en la planta de Curacaví, por un tema de patentes".
Los precios de los Growlers de Kunstmann es según su diseño y tamaño, pero están en un rango entre $15.900 y $42.500. "El precio por rellenarlos varía de acuerdo a la cantidad de cerveza y la especialidad seleccionada. Un envase de un litro puede ser llenado por un valor desde $3.200 y hasta $3.600 mientras uno de dos litros entre $5.7000 y $6.500. El llenado de un envase de tres litros fluctúa entre $7.700 y $8.500. Nuestros Growlers pueden ser adquiridos y rellenados en La Cervecería Valdivia y en nuestros bares cerveceros Kneipe de Isla Teja en Valdivia, además de los bares Kneipe de Barrio Bellavista y Ñuñoa (Santiago)".
"El segmento premium crece más rápido que la industria", José Tomás Infante.
"La cerveza que la persona toma está siempre fresca", William Flores.
"Su utilización permite un ahorro en vidrio y lata significativo", Alejandro Kunstmann.
El segmento premium crece más rápido que la industria. José Tomás Infante
La cerveza que la persona toma está siempre fresca. William Flores
Su utilización permite un ahorro en vidrio y lata significativo. Alejandro Kunstmann
Estos Growlers se venden en los bares Kneipe de Kunstmann.