El menú más sabroso para enfrentar el invierno

Sopaipillas y empanaditas fritas son las estrellas en esta época del año

Aunque el inicio de la temporada en Santiago se ha atrasado, los fabricantes trabajan a toda máquina para producir el stock necesario que abastezca una demanda que crece al menos en un 70%.  

Ciro Colombara C. 

Literalmente a toda máquina. Así trabajan en una serie de fábricas para tener el stock necesario de las tradicionales masas que florecen tanto en grandes cadenas de supermercados como en pequeños negocios de barrios. Y qué decir de los carritos en las calles. Es que los primeros nubarrones negros en el cielo marcan el inicio de la temporada de empanaditas fritas y sopaipillas, un inicio que se ha ido atrasando y atrasando.
Este rubro lo manejan al detalle en la Fábrica de Masas La Kosa (https://www.empanadaslakosa.cl). Tal como explica Emilio Hidalgo, "hace cinco años la temporada partía con todo en marzo y se cerraba luego del 18 de septiembre. Ahora, en tanto, hay un inicio más paulatino, las ventas van subiendo lentamente a partir de marzo ya que las temperaturas se demoran en bajar, recién lo hacen en abril o incluso en mayo. Además, si bien luego de Fiestas Patrias hay una caída, la demanda se retoma en diciembre por las celebraciones de fin de año".
-¿De qué forma se están preparando para este periodo de fuerte demanda?
-Tenemos nueve sucursales y estamos trabajando para que cuenten con el stock suficiente de productos. Específicamente en el caso de las sopaipillas, que es uno de los más vendidos, hoy estamos fabricando 60 mil unidades diarias y esa cifra va a seguir creciendo porque cuando caigan las primeras lluvias la demanda se va a disparar. Fácilmente en nuestros locales pasamos de vender 40 mil sopaipillas a 80 mil o incluso 90 mil al día.
Hidalgo cuenta que la empresa partió hace 30 años de la mano de su padre, Nelson, como una pequeña amasandería tradicional. "En ese entonces el mix de productos era muy reducido, solamente tres. Hoy nuestra oferta de masas es bien amplia, algunas para freír y otras para hornear. Me refiero a cosas como pizzetas, arrollados, masas para pizzas, sopaipillas de cóctel y empanaditas para freír, entre otras. Ahora estamos incursionando también en la masa de hojaldre y masas dulces".
Nelson Hidalgo comenta que atienden a tres tipos de clientes: consumidores finales, distribuidores y comerciantes que compran al por mayor. "En este último caso, lo que más llevan son sopaipillas y empanaditas para freír. Son los productos más tradicionales, los clásicos que les piden sus respectivos clientes".
Su hijo Emilio agrega que se trata de masas que entregar interesantes porcentajes de ganancias. "La sopaipilla la vendemos a $45 la unidad y en general uno ve que se vende a público final a cerca de $150 o $200. Queda claro entonces que es bien rentable el rubro. Este producto va muy de la mano con la empanada media luna de queso para freír, su demanda también crece muchísimo".
-¿Y qué pasa con otros productos como el arrollado primavera?
-Tienen buen consumo, eso sí no tanto eso sí como los dos que mencionaba recién. Ahora, en general, las personas consumen bastante en invierno todo tipo de masas fritas.
Masas innovadoras
Marcar una diferencia en un clásico mercado es lo que busca David Jara, quien está cargo de la Fábrica de Masas Mi Tierra (https://www.masasmitierra.cl). "Me interesa mucho innovar constantemente ya sea desarrollando nuevos productos como haciendo pequeñas variaciones en las recetas. Un ejemplo son nuestras sopaipillas, que llevan polvo de hornear en lugar de levadura, y otro es una línea de productos que desarrollamos exclusivamente para los colegios que incluye -entre otros- una hamburguesa, una pizza y una chaparrita. Se pueden vender si problemas en los kioscos al interior de esos establecimientos ya que son libres de sellos".
Jara agrega que trabajaron con un nutricionista para dar con los ingredientes y porciones adecuadas. "La pizza lleva tomate natural triturado, queso y jamón laminado. La masa de la chaparrita la hacemos con harina integral y avena, y lleva en su interior una vienesa de pollo. Ahora estamos trabajando en otra innovación, vamos a agregar Omega 3 a esa línea de productos".
Este emprendedor de las masas cuenta que atienden a tres tipos de clientes. "Uno de ellos son los colegios, tenemos alrededor de 300 establecimientos a los cuales abastecemos con esa línea saludable. Luego están los consumidores finales y los comerciantes".
-A propósito de estos últimos, ¿cuáles son los precios al por mayor que tiene Mi Tierra?
-La sopaipilla de tamaño tradicional cuesta $40 la unidad, la masa de empanada más grande vale $170 y en la medida que bajan los tamaños disminuyen también los precios llegando a $60 la unidad para la más pequeña. Las pizzetas cuestan $200 cada una y las empanadas congeladas $180. Quienes quieran abastecerse con nosotros pueden estar seguros de que llevan productos hechos con ingredientes de calidad ya que ese es uno de los elementos que nos distingue, junto a la atención personalizada.
David Jara cuenta que están preparados para afrontar la creciente demanda que se viene. "Las ventas aumentan en esta época cerca del 70% así que hemos reforzado la producción para satisfacer a toda nuestra clientela, tanto a la persona que lleva sopaipillas o empanadas a la casa como al comerciante que la vende en su local o en su carrito. Es que en la calle hay un boom de estos productos".
Empanadas al alza
La Vega Central. En ese punto estratégico para el comercio se ubica la Fábrica Hasta Las Masas (https://www.hastalasmasas.cl), que levantó hace algo más de nueve años Gonzalo Arce. "No solo tiene valor por ser una de las principales rutas patrimoniales del país sino también porque nos provee de materias primas de primera calidad, en el punto máximo de su frescura y valor nutricional, para elaborar masas de sopaipillas y de pizzas, masas de empanadas en tres variedades, calzones rotos, masas para fajitas, arrollados primaveras, empanadas de coctel para freír y hornear, entre muchos otros".
-¿Cuáles son los productos que concentran la mayor demanda?
-Masa de empanadas, sopaipillas y masa de pizza. Hay que decir que el último tiempo hemos tenido un cambio considerable en la venta de masas de empanadas ya que con la llegada de inmigrantes venezolanos las demandan mucho para la elaboración de tequeños -que son rollitos de masa con queso- y de pastelitos, que es el nombre que le dan a las empanadas.
-Uno ve en la calle muchos comerciantes que venden empanaditas y sopaipillas. ¿Ese panorama ha hecho que sus márgenes de ganancias hayan disminuido en relación a lo que pasaba hace tres o cuatro años?
-Pienso que no tanto. A la demanda normal que teníamos de masas ahora se le suma la de los inmigrantes, que se han adaptado a nuestras preferencias y también comen estos productos. Sí es verdad que hoy puedes encontrar en la calle todo tipo de comidas, hay más para elegir, pero de todas maneras las sopaipillas y empanaditas son parte de nuestra idiosincrasia y dejarlos de consumir sería imposible.
Gonzalo Arce comenta que estos productos son valorados por la gente por varias razones. "Primero, todas esas masas son muy ricas. Segundo, su precio es muy conveniente. Y tercero, al ser fritos y no tener un gran tamaño satisfacen rápidamente el hambre y llenan de energía". A la vez, agrega que su fábrica tiene una serie de elementos que la distinguen frente a otros actores del mercado. "Trabajamos siempre con los mismos proveedores de harina, manteca, etc., por lo que el sabor de los productos se mantienen en el tiempo. Contamos con un equipo humano que entrega una excelente atención a los clientes y también gracias a mis estudios de gastronomía e ingeniería en administración puedo manejar de forma adecuada el negocio, ofreciendo cosas de alta calidad a precios accesibles a todo público".

"Hoy estamos fabricando 60 mil unidades diarias y esa cifra va a seguir creciendo", Emilio Hidalgo, Fábrica de Masas La Kosa.

"Pueden estar seguros de que llevan productos hechos con ingredientes de calidad", David Jara, Fábrica de Masas Mi Tierra.

"A la demanda normal que teníamos de masas ahora se le suma la de los inmigrantes", Gonzalo Arce, Fábrica Hasta Las Masas.

Hoy estamos fabricando 60 mil unidades diarias y esa cifra va a seguir creciendo. Emilio Hidalgo Fábrica de Masas La Kosa

Pueden estar seguros de que llevan productos hechos con ingredientes de calidad. David Jara Fábrica de Masas Mi Tierra

A la demanda normal que teníamos de masas ahora se le suma la de los inmigrantes. Gonzalo Arce Fábrica Hasta Las Masas