Cervezas artesanales muestran gran variedad de paisajes

Crecen las marcas que tienen un sello regional

Frente a un consumidor que busca cada vez más propuestas distintas, este tipo de variedades son recibidas con los brazos abiertos dentro de una categoría que durante este año ha anotado un crecimiento del consumo del 3%, llegando a los 46 litros per cápita.

Fecha de publicación

2017-10-02

Escrito por

Rodrigo Sepúlveda S.

Octubre es un mes importante para las cerveceras nacionales. La consolidación del buen clima, con días cada vez más calurosos y que invitan al mayor consumo de este brebaje, y la realización de la ya clásica Oktoberfest de Malloco (este año entre el 26 de octubre y el 5 de noviembre) y de otras celebraciones similares ligadas a la cerveza a lo largo del país, apuntalan el periodo más favorable del año para las marcas.
El rubro goza de buena salud y hay que festejarlo. Según cifras de la Asociación de Productores de Cerveza de Chile (Acechi), el mercado local ha experimentado una gran diversificación de la oferta, llegando hoy a más de 400 productores. Dentro de eso, el sector artesanal ha ido en franco aumento. "Actualmente representa alrededor del uno por ciento de la producción total de cerveza en Chile, manteniendo tasas de crecimiento de entre 15 y 20 por ciento anual, según cifras de la consultora Nielsen, que se condicen con la tendencia en otros mercados relevantes como Estados Unido y Europa", explica Ximena Bravo, gerenta general de Acechi.
Para Bravo, las marcas artesanales o pequeñas han revitalizado la industria, empujando a la creación de nuevos sabores. "Uno de los temas más relevantes para los cerveceros es la culturización del consumidor. Hoy se producen en Chile muchas variedades de cerveza, a diferencia de lo que ocurría hasta hace algún tiempo, en que solo había lager, pilsner y una que otra negra. Hoy es fácil encontrar en un supermercado más de diez variedades diferentes, como las red ale, pale ale, golden ale, ipa, ira, stout, mailbock, fruit beer, porter, barley wine, y varias más", añade Bravo.
Las marcas artesanales se hacen cargo del impulso que han dado al mercado y buscan acrecentarlo explotando una de las características que más logra diferenciarlas de la competencia: la identificación de la marca con alguna zona geográfica determinada. "En nuestro caso, somos la primera cervecería del Valle de Elqui y, por lo tanto, rescatamos principalmente el agua de este lugar. También es importante decir que elaboramos nuestras cervezas con energía solar fotovoltaica, lo que nos define como una marca medioambientalmente sustentable", dice Andrés Toro, fundador y gerente general de Cerveza Guayacán.
Toro cree que el consumidor chileno sabe perfectamente lo que toma y la procedencia de cada marca. "Están muy informados acerca de lo que las empresas hacen, de dónde están ubicadas y cuáles son sus prácticas. En ese sentido, creemos que el hecho de estar en un pueblo como Diaguitas, en la Cuarta Región, y potenciar el desarrollo local de la zona nos diferencia y nos agrega un tremendo valor para las personas", sostiene.
En el caso de la Cervecería de Mi Amigo, la apuesta por la identificación queda registrada en los nombres de las distintas variedades que produce. "Nos esforzamos por promocionar la identidad local con nombres que apelen a lo chileno. Es así como contamos con siete variedades: Pérez (Golden Ale), Rojas (Doppelbock), Carlitos Darwin (una rubia con boldo), San Expedito (Stout), La Otra (Altbier), Buchu (es la misma que la Pérez pero con agua de Buchupureo) y Pureo (con menta Poleo)", detalla Emilio Becker, fundador de esta cervecería.
Austral también es una marca que se la ha jugado por el arraigo con la tierra donde se elaboran sus variedades. "Cerveza Austral es producida en la Patagonia, por gente de la Patagonia y con agua de la Patagonia. La planta está en Punta Arenas y es la más antigua en funcionamiento en Chile, llevamos 121 años produciendo ahí", comenta Alejandra Vidal, su gerenta comercial.
La ejecutiva agrega que la gente valora y reconoce el gran esfuerzo de producir en un lugar con un clima tan hostil como el de Punta Arenas, con vientos y fríos tremendos durante el invierno pero con la mejor agua de Chile".
De Aysén proviene otra marca consolidada en el resto del país. "D'olbek es una cerveza artesanal pionera en la Región de Aysén. Quisimos que nuestros productos tuvieran una fuerte identificación con la Patagonia y para eso hemos desarrollado variedades como la cerveza Ale con maqui, que tiene la ventaja de ser un fruto que se encuentra desde Los Andes hasta Puerto Natales y no tiene problemas de temporadas. Habíamos pensado en un principio en el calafate pero otras marcas ya la estaban desarrollando", cuenta Charlie D'olbek, uno de los fundadores de esta cervecería.
Diversificando canales
Algunas cervezas artesanales han apostado exclusivamente por vender fuera de la órbita de los supermercados. ¿La razón? Diferenciarse de las marcas más grandes. "De acuerdo a un levantamiento de opinión que hicimos entre los productores artesanales, los canales de comercialización más utilizados son los centros de producción, tiendas on-line propias, tiendas especializadas, bares y restaurantes", afirma Ximena Bravo, de Acechi. "En Cervecería de Mi Amigo hemos apostado al restorán y también a los talleres anti-cata de cervezas que hacemos los fines de semanas en hosterías de Olmué", dice Emilio Becker.
Otras marcas, en cambio, han ido caminado hacia un mix de canales que combina los supermercados con botillerías, bares y restoranes. Es el caso de Cerveza D'olbek. "Nosotros empezamos por el principal canal de venta que son los supermercados (Lider, Jumbo y Unimarc) y ahora estamos apuntando a restoranes, hoteles y bares. Pero el principal sigue siendo el supermercado dado que hay más público y más consumidores. También vendemos en la misma fábrica", aporta Charlie D'olbek.
Las ferias cerveceras, como el Oktoberfest, y la venta online también juegan un rol importante. "Las ferias son los momentos en los cuales nos acercamos a los consumidores más cerveceros. Y en nuestro caso, contamos también con un e-commerce bastante desarrollado que nos permite despachar a todo Chile. Todavía es un canal incipiente pero cada día adquiere mayor valor", dice Andrés Toro, de Cerveza Guayacán.

¿Es cervecero el chileno?

Según Acechi, el consumo de cerveza ha tenido un crecimiento del 3 por ciento durante este año, llegando a los 46 litros per cápita. "Si bien el mercado se mantiene muy dinámico, aún no alcanza las cifras de consumo de otros países latinoamericanos como Brasil o Venezuela. Cabe destacar que hoy nos encontramos frente a un consumidor más sofisticado cuyas elecciones se dan en distintas ocasiones de consumo, ya que va de la mano de la experiencia que brinda la cerveza", sostiene Ximena Bravo, gerenta general de la entidad gremial.