Distribuidores y almaceneros se enfrentan a la nueva Ley de Etiquetado
Ya se ven hartos productos con el nuevo rotulado
En puntos de venta y de las marcas aseguran echan de menos más información sobre los cambios que esta normativa traerá consigo para la industria de los alimentos.
Fecha de publicación
2016-05-30
Escrito por
Rodrigo Sepúlveda S.
Para que el consumidor pueda adquirir y disfrutar de todo aquello que le gusta, el distribuidor juega un rol clave. La Ley de Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad -que entra en vigencia el próximo 27 de junio y que hará que el etiquetado de los comestibles advierta sobre el contenido del producto- también les tocará las orejas a estos actores del mercado.
Y las empresas lo tienen más que presente. "La nueva ley de etiquetado crea un nuevo marco legal para regular la producción y comercialización de alimentos y bebidas. De cara a su entrada en vigencia, como compañía estamos trabajando desde principio de año para asegurarnos que el 26 de junio la totalidad de los productos afectos a la nueva normativa, cuenten con la nueva rotulación", explica Christian Martínez, gerente comercial de distribuidora ALVI. La empresa ha realizado una serie de acciones internas, como charlas, reuniones y capacitaciones a sus diferentes equipos de trabajo, para asegurarse de que la implementación a las nuevas reglas sea apropiada.
Además, se han sentado con todos sus proveedores de alimentos para coordinar el proceso. "A eso se suman otras acciones como la distribución de 12 mil ejemplares de nuestra revista con un completo artículo sobre la nueva Ley de Etiquetado en las 29 comunas que estamos presentes (desde Coquimbo hasta la Región de Los Lagos). El objetivo de esto es orientar a nuestros socios comerciantes sobre los alcances de la nueva normativa, los productos que están afectos y entregarles una serie de recomendaciones que les permita prepararse y enfrentar de mejor manera la entrada en vigencia de esta ley", agrega Martínez.
En estricto rigor, los distribuidores tendrán que poner el ojo en no aceptar de sus proveedores productos que no estén correctamente etiquetados y, al mismo tiempo, entregar a sus clientes -los distintos comercios- alimentos que cumplan con la nueva norma. En la distribuidora mayorista La Caserita ya están viendo señales del cambio. "La adaptación a la nueva ley ha sido bien distinta, dependiendo de las realidades de cada proveedor. Hay algunos que ya están listos y otros que recién están comenzando con el proceso de aplicar las nuevas etiquetas", cuenta Luis Hernán Duarte, gerente comercial de la empresa.
-¿Cómo los ha afectado la nueva ley?
-Ya hay comerciantes que nos piden que los productos vengan con el rotulado nuevo. Y hay algunos que simplemente no nos aceptan productos con el rotulado antiguo. Pero, en general, el comerciante no está tan urgido todavía. Tengo la impresión que de aquí a dos semanas el tema estará más álgido.
-¿Qué acciones específicas realizaron para adaptarse a la ley?
-Hemos acelerado la salida de los productos que no están con ese rotulado, vendiéndolo a un precio un poco más agresivo, más barato que lo habitual, y poniéndonos de acuerdo con los proveedores para que se aceleren sus procesos también. Un 50% de los productos que distribuimos ya están con el etiquetado nuevo. Los productos más afectados de los que nosotros distribuimos son todas las leches con sabor, todas ellas van a llevar etiquetado renovado.
Marcas y almaceneros
Alejandro Ocaranza abrió su almacén en Isabel Riquelme con Av. Bellavista hace casi 31 años. En todo este tiempo, comenta, la aplicación de la nueva ley es quizás el cambio más grande que le ha tocado apreciar en el comercio. "Me informé sobre la nueva ley por la prensa, básicamente. Pero hasta ahora no he recibido ninguna circular oficial sobre los alcances que tiene para mí la ley. Los distribuidores no me han dicho nada tampoco. Aunque no creo que me afecte negativamente como negocio", dice.
Ocaranza calcula que del total de productos que vende y que se verán afectados por la ley, cerca del 40% ya cumplen con la nueva normativa. "Sobre todo bebidas, galletas dulces ya vienen con los sellos negros incorporados.
-¿Cómo visualiza su negocio con estos cambios a partir del 27 de junio?
-Hasta ahora, las ventas no han bajado. La gente como que mira los productos con etiquetas, pero ni siquiera los lee. Quizás las papas fritas se venden un poco menos, aunque aun no están todas etiquetadas. Probablemente etiquetadas bajarán más. Cuando eso pase, obviamente vamos a pedir menos de esos productos.
En la popular marca de confites Fruna, el proceso de adaptación a este cambio empezó en diciembre del año pasado. "Hay productos que ya tienen el logo puesto desde enero y otros que todavía no. Debemos tener alrededor del 85% ya rotulados y entregados en el mercado. No es menor, ya que contamos con cerca de 400 productos", dice Nicolás Santiesteban, gerente de desarrollo de marketing de Fruna.
-¿De qué manera han hecho frente al cambio?
-En cuanto a confites, helados y bebidas la ley nos toca en un 100%. Por el lado de las bebidas nos escapamos un poquito sacando una línea de bebidas zero. El único inconveniente que hemos tenido ha sido reimprimir todo de nuevo, eso nos ha retrasado un poco, pero en términos de producción va todo normal.
-¿Y sus clientes qué dicen?
-El almacenero o el quiosquero ni siquiera preguntan. Saben del etiquetado, pero no le dan mayor importancia. No creo que les afecte tampoco. Nuestras ventas no han bajado ni disminuido, aunque tenemos claro que cuando entre en vigencia la ley y nos prohíban vender en los colegios será un golpe un poco más duro para la industria del confite.
-¿Qué cosas buenas y malas le ve a esta ley?
-Lo bueno es que ley pareja no es dura. Nos tocó a todas las marcas del confite, grandes y chicas. Lo único malo que veo es que esta ley busca más restringir que educar. Me falta ver una campaña en medios masivos sobre alimentación saludable.
Así se viene la mano
María José Jara, nutricionista y académica de la Universidad Mayor, explica en detalle cómo funciona la ley con respecto al etiquetado de productos: "Se deberán rotular con una advertencia aquellos alimentos que sean 'Alto en Calorías', 'Alto en Azúcares', 'Alto en Sodio' o 'Alto en Grasas Saturadas', según los valores determinados por el ministerio de Salud. Además, esta ley obliga a la industria alimentaria a realizar esfuerzos por cambiar o sustituir ingredientes no saludables como sodio, azúcar o grasas saturadas para estar dentro de los rangos permitidos y evitar las advertencias en sus productos. Esta tarea no es fácil, ya que desarrollar un alimento con las mismas características de sabor, textura o color que el original, pero con otros ingredientes y que sea bien aceptado por el consumidor, requiere procesos que no son fáciles ni rápidos de implementar".
Ella atiende en el almacén de Alejandro Ocaranza.
Los productos Fruna se pusieron al día.
Luis Hernán Duarte,gerente comercial de La Caserita.
Christian Martínez, gerente comercial de distribuidora ALVI.