Es hora de escoger el vino más romántico para compartir

El rosé es una variedad que potencia una festividad como el Día de los Enamorados

Durante el último tiempo su oferta se ha ido incrementando y también diversificando, a través de productos elaborados con variadas cepas tintas, entre ellas cabernet sauvignon, merlot y syrah.  

Ciro Colombara C. 

En un día lleno de placeres como el 14 de Febrero, los vinos rosé se convierten en una de las alternativas más románticas para hacer un brindis. Es que por sus características, este producto acompaña muy bien los atardeceres del verano y una amplia variedad de comidas, tanto dulces como saladas.
Como hace notar Martín Santibáñez, gerente de mercado nacional de Viña Veramonte, es posible asociarlo con el Día de los Enamorados en primer lugar porque esta festividad se celebra en verano, "cuando el rosé es muy bienvenido. Además, su versatilidad lo hace ideal para acompañar aperitivos, postres, o los tradicionales chocolates que se regalan en dicha fecha".
Algo similar comenta Sebastián Aguirre, gerente de marketing de Casillero del Diablo, quien destaca que este tipo de vinos son muy fáciles de tomar, ligeros, suaves y muy frescos. "Al ser fáciles de consumir, se convierten en algo muy versátil y perfecto para distintas ocasiones como un rico aperitivo o una conversación en alguna terraza. También resultan una combinación perfecta para el chocolate".
El ejecutivo agrega que si bien la demanda de los vino rosé es bastante pareja durante todo el año, estamos hablando de una categoría aún muy pequeña en el país y que ha sido poco impulsada. "Por ello, creemos que su potencial puede ser mucho más grande en estas fechas, dadas las características que mencionaba recién".
Respecto a su consumo, en ViaWines tienen otra opinión. Su marketing manager, Javier Movillo, afirma que la demanda se da principalmente en la época de verano, "ya que es un producto que se toma a temperaturas más bajas. Es ideal para los días calor".
-¿Estamos hablando de una variedad que se asocia solo a las mujeres o hay también un porcentaje importante de hombres que lo toman?
-Actualmente, los vinos rosé son consumidos en mayor medida por mujeres. Sin embargo, hay cada día más hombres aficionados al vino que están probando cepas y mezclas nuevas, dentro de las cuales están los rosé.
Para Carole Dumont, viticultora de Viña Cousiño Macul, "al tratarse de un vino que da la sensación de ser más dulce, sin serlo, puede ser más atractivo para las mujeres. Sin embargo, no deja de lado el mercado masculino ya que como es fresco y seco todos lo pueden disfrutar".
Pensando en el Día del Amor, Dumont agrega que puede convertirse en una excelente alternativa de regalo, "ya que junto a su frescura es de un color muy llamativo y distinto a los que se pueden ver en el mercado. Su precio varía entre $4.000 y $5.000, lo cual lo hace muy asequible a todos los bolsillos".
En Viña Veramonte, Martín Santibáñez explica que su asociación con las mujeres es algo que se debe desmitificar. "El rosé es un muy buen complemento para mariscos, ensaladas y postres, para un picnic o un brunch. Su versatilidad ha hecho que cada vez más hombres se sientan cómodos con este tipo de vino. De hecho, su consumo ha aumentado considerablemente en los últimos años a nivel mundial, tanto en hombres como en mujeres".
Más variedad

El rosé no se ha quedado fuera de las estrategias de la industria que apuntan a entregar a los consumidores variedades elaboradas con cepas más allá de las tradicionales. Sebastián Aguirre, gerente de marketing de Casillero del Diablo, explica que en este segmento ha habido un aumento paulatino pero constante en los últimos años. "En general, el rosé se puede elaborar hacer con diferentes cepas, como por ejemplo, shiraz, cabernet sauvignon y cinsault. En nuestro caso, decidimos usar la primera, por la gran expresión de fruta que tiene. A nivel global y en sus diferentes marcas, Concha y Toro posee alrededor de seis tipos de rosé distintos, tanto en sus marcas de Casillero del Diablo, Frontera y Sunrise. En el caso de Chile, el único disponible es Casillero del Diablo Rosé".
Carole Dumont, de Viña Cousiño Macul, también afirma que en los últimos años se han desarrollado varias líneas de vino rosé en el país. "Las variedades que se pueden ocupar para hacer este tipo de vinos son muy diversas y depende mucho de las viñas. Hoy en día se encuentran rosé hechos de cabernet sauvignon, merlot y syrah mayormente".
-¿Cuántos rosé trabajan ustedes?
-Viña Cousiño Macul tiene dos vinos rosados. Uno, que es el más antiguo, se produce desde muchos años en base a cabernet sauvignon y se llama "Gris" por su color medio anaranjado. Hace referencia a los vinos "Gris" que se elaboran en Francia, mayormente en Provence. El segundo se produce hace cinco años, se llama "ROSE" y está hecho en base a merlot. Es un vino con mucha fruta y un lindo color rosado frambuesa, que se caracteriza por tener un nivel de alcohol bajo, entre 11.5° y 12.5º".
Respecto a la presencia de esta cepa en el mercado, Javier Movillo, marketing manager de ViaWines aporta importantes elementos al decir que su oferta ha crecido bastante y que se ha avanzado mucho en términos de calidad, "mejorando la materia prima con la que se elabora. Se ha innovado además en cepas y mezclas, lo que le está dando a la categoría una mayor diversidad y haciéndola cada vez más atractiva".
El ejecutivo agrega que bajo la marca Oveja Negra elaboran un rosé en base a una mezcla de syrah y carignan, "una combinación de cepas poco usual pero muy complementarias. La cosecha es muy temprana de manera de obtener un vino de aromas frescos, gran acidez y baja graduación alcohólica. Este ensamblaje da como resultado un complemento perfecto entre lo exuberante y profundo del syrah con la delicadeza y frescura del carignan".
Para Rodrigo Soto, en tanto, enólogo jefe de Viña Veramonte, es importante hacer notar que si bien se utilizan varias cepas para la elaboración de los rosé, "al menos en Chile este vino no está amarrado a una cepa sino a una técnica. Idealmente debería ser ambos. Nosotros contamos con Veramonte Rosé, que es una línea muy fresca y ligera, ideal para el consumo diario, incluso como aperitivo. También está Ritual Rosé, que proviene de cuarteles seleccionados de la viña y tiene algo de guarda de barrica neutra, entregándole mayor complejidad y haciéndolo ideal para acompañar comidas. Ambos vinos son hechos con syrah".
Respecto del tipo de estrategias que es posible llevar a cabo a corto plazo para seguir consolidando en el mercado esta variedad de vinos, Martín Santibáñez, gerente de mercado nacional de esta viña, afirma que "es nuestra misión dar a conocer más este tipo de vinos para ir acostumbrando a las personas a su consumo. Una buena estrategia es introducir el rosé en las cuentas de restaurantes como vino por copa, para invitar a sus clientes a probarlo y a incorporarlo como alternativa entre sus opciones".
En ViaWines explican que la mejor forma de que la categoría siga creciendo es "poder acercar el vino a la gente joven, específicamente a las mujeres, a través de propuestas innovadoras y diferentes en términos de variedades e incluso con propuestas estéticas más jugadas y novedosas. Otra manera es mostrarles a estos consumidores jóvenes mayores ocasiones de consumo".
Para Carole Dumont, de Cousiño Macul, poco a poco hay que ir cambiando la mentalidad de los consumidores. "Ellos se están atreviendo a probar nuevas cepas y marcas, y el rosé es un vino que se ha integrado muy bien en el mercado chileno. Les gusta su frescura, su suavidad y elegancia, siendo ideal para tomarlo como aperitivo durante todo el año".
Sebastián Aguirre, de Casillero del Diablo, cuenta que estrategias como la que están llevando a cabo, "de lanzar una edición de verano, contribuyen a dar a conocer esta variedad".

Ligeros, suaves y muy frescos: ideales para celebrar.

Sebastián Aguirre sostiene un ejemplar de la nueva colección de Casillero del Diablo.

En Cousiño Macul piensan que el rosé se ha integrado bien al mercado chileno.

Es un vino amarrado a una técnica, explican en Viña Veramonte.

"Es ideal para los días de calor", opina Javier Movillo, de VíaWines.