El Terremoto que todos quieren a mano para celebrar
Suma y sigue la popularidad de este trago
Mezcla de pipeño y helado de piña resulta refrescante, dulce y, algo no menor, es también bastante rentable para quienes están detrás de su venta.
Fecha de publicación
2013-12-30
Escrito por
Roberto Riveros J.
Esquiva el tránsito de garzones que zigzaguean entre salones y mesas, alcanza un asiento y encuentra un espacio sonoro entre el permanente murmullo de los comensales. Ahí mismo Enrique Marambio, legendario trabajador del restaurante El Hoyo, toma un sorbo del famoso trago de la casa antes de relatar, por milésima vez, la verdadera historia del popular Terremoto.
"Nosotros lo inventamos aquí, antes de 1985, en un intento por hacer algo parecido al ponche a la romana. Fue Guillermo Valenzuela, nieto de los dueños originales de El Hoyo, el que empezó a hacer pruebas con distintos tipos de vino pipeño y helado, porque el sabor y la consistencia cambiaba mucho, hasta que dio con la fórmula. De ahí se sacudió la tierra, quedó bautizado el trago y se patentó el nombre. Fue un golpe de suerte", exclama Marambio, quien lleva casi tres décadas repitiendo la receta.
"Aquí lo preparamos en un vaso de vidrio de medio litro, con media parte de pipeño blanco especial y la otra media con helado de piña que nos hace Bresler, eso nomás. En otros lugares le ponen granadina, fernet, licor de manzanilla u otras cosas. Cada uno tiene su fórmula ahora".
Tras el remezón inicial, el Terremoto trascendió los límites del restaurante, se replicó en un sinnúmero de establecimientos, su historia fue ornamentándose, así como su preparación hasta llegar al final del 2013, convertido en uno de los tragos que goza de mayor incremento en su demanda y transformado casi en una moda. La razón: aparte de su sabor y temperatura que lo hacen especial para el verano, es un producto sumamente atractivo debido a su rentabilidad.
En la esquina de Carlos Valdovinos con Clotario Blest (ex avenida La Feria), comuna de Pedro Aguirre Cerda, se pueden ver carteles con la promo de fin de año: 5 litros de pipeño + 1 litro de granadina + cassata helado de piña - $10.000. Es uno de los ganchos que la distribuidora Al gran pipeño (especializada justamente y valga la redundancia, en vino pipeño) tiene para festejar el cierre del 2013.
"Nosotros llevamos diez años en este negocio, como distribuidores del pipeño Don Rodrigo, elaborado en el sur. Siempre ha existido demanda de este producto, pero se ha ido haciendo cada vez más popular a medida que pasa el tiempo y los dos últimos años, se ha pegado un salto enorme en ventas", detalla Luis Martínez, socio junto a Gino Paya, del negocio (www.algranpipeño.cl).
-¿Cuánto aumentan las ventas?
-Comparado con un mes normal, durante las fiestas de fin de año se vende un 50% más. Claro que nuestro fuerte son las fiestas patrias, donde se venden de a miles de bidones y surtimos a los fonderos. Incluso somos auspiciadores oficiales de la Cumbre Guachaca, todo por el tema del Terremoto.
-¿A qué se debe esta preferencia por el Terremoto?
-Porque es un muy buen negocio, un trago súper rentable para los comerciantes. Por una inversión relativamente baja vendes un montón, ya que a un vaso de medio le puedes sacar desde 2.000 pesos en adelante. La gente que se instaló con el tema de la venta de Terremoto, la verdad, que le ha ido muy bien. Le pegó el palo al gato como se dice. Además la venta crece en verano por el calor.
Camilo Muñoz desde chico viajaba a Santiago junto a su padre, cargado con garrafas llenas de vino elaborados por su familia en Portezuelo, Valle de Itata, Provincia del Ñuble, lugar donde se da la llamada uva Italia, cepa con la que se elabora el pipeño, que ha sido la especialidad de la familia.
"Cuando venía a la capital me di cuenta que la calidad de lo que se comercializaba no era la mejor y, además, no tenía buen precio. Así que me propuse instalarme con la picada del pipeño en Santiago", comenta el empresario que hace ya trece años abrió su local bautizado como Pipeños de Portezuelo, en Departamental 1280, comuna de San Miguel, y hace cinco años la sucursal de Quinta Normal (Bascuñán Guerrero 2075).
-¿Cuánto ha golpeado a su negocio el Terremoto?
-Mire, siempre hemos vendido mucho pipeño, al por mayor, pero hace cinco años que empezó un boom por eso del Terremoto. Y se ha notado en las ventas. No te puedo decir cuánto han aumentado, pero sí que lo hacen año a año y, por esta fecha, se vende bastante más que en un mes corriente.
-¿Qué variedades de pipeño se usan?
-Nosotros trabajamos principalmente dos marcas de elaboración familiar, que son Don Memo y Rutas del Sur. El primero es un vino más seco, para hacer un terremoto más seco y de gusto del sureño. Pero el Rutas del Sur es más dulce, adaptado a la preferencia y paladar de los santiaguinos.
Formatos de helados
Para la industria de alimentos, específicamente los fabricantes de helados, no han pasado de largo el fenómeno del Terremoto, que se suma a una gama de elaboraciones propias de las fiestas que han empujado al alza las ventas del helado de piña y motivado nuevos formatos de venta.
"En este periodo, el aumento de ventas se explica por diferentes usos o consumos, ya sea en tragos como el champagne, Terremoto, postres, jugos de frutas o ensaladas de frutas, entre otros", explica Claudio Guede, Subgerente de Trade Marketing de Trendy, refiriéndose a la cassata Panda.
-¿Qué tan popular se ha vuelto?
-Para nosotros es un infaltable en las reuniones o celebraciones familiares de fin año. La demanda por el helado de piña aumenta con crecimiento de dos dígitos anuales.
-¿Cómo han respondido en cuanto a formatos?
-El formato de 2,5 litros fue desarrollado por nuestra compañía el año 2006. La razón parte de una serie de estudios donde los consumidores manifestaban que siempre quedaban con ganas de seguir tomando helado a la hora del postre y con los formatos que existían en esos años no podían satisfacer sus necesidades. Fuimos pioneros en este formato el cual nos ha permitido aumentar el consumo en el hogar.
-¿El alza de la cassata de piña afecta a los demás sabores?
-No, los otros sabores o productos mantienen su venta, ya que en estas fiestas el consumo de la cassata de piña es mayoritariamente para realizar tragos, en cambio el resto del mix es consumido para el postre.
Claudio Guede, de Trendy: "Fuimos pioneros en el formato de 2,5 litros".
Helados Panda.
Los socios de Al gran pipeño y en la foto de abajo, la oferta de Pipeños de Portezuelo.