Atrevida propuesta da nuevos aires a la industria

GLUP ofrece vinos que mezclan cepas de diferentes valles de Chile

Detrás del innovador proyecto internacional están la viña chilena Bouchon y la sudafricana Cederberg.  

M.M. 

Longaví, proyecto enológico que nació hace cuatro años de la mano del joint venture entre la viña chilena Bouchon y la sudafricana Cederberg, lanza GLUP, una nueva propuesta más despeinada, atrevida y original, que busca marcar una segunda etapa de consolidación de este proyecto internacional. Se trata de vinos que mezclan cepas de diferentes valles de Chile, escogiendo un valle emblemático de cada variedad y enfocándose en crear productos de segmentos altos, premium y ultra premium.
En su estreno, GLUP llega con dos vinos que cautivan por su excelencia y estilo único. Uno de ellos es Chenin Blanc 2017, 100% de esta cepa del valle de Marchigue. De color amarillo pálido, en nariz presenta aromas florales y a frutas como melón blanco, pomelo y frutos secos como la nuez. Tiene además una boca de marcada acidez y una buena estructura.
El segundo es Glup Cinsault 2017, con denominación de origen del valle Itata. De color rojo suave, destaca por sus aromas a frutas rojas y hierbas silvestres, junto con un paladar de taninos suaves, con buena acidez que aporta frescor y un final largo.
"Estamos muy contentos con la recepción que está teniendo Glup ya que aún no terminamos de presentarla en todos los mercados y ya comenzó con éxito su camino. El mes pasado Tim Atkin, uno de los críticos de vinos más influyente del Reino Unido y del mundo, en su reporte sobre Chile destacó a ambos vinos con 95 puntos y los galardonó como mejor Cinsault y mejor Chenin Blanc, respectivamente. Él los incluyó en el ranking de los Vinos del Año", comenta con orgullo Julio Bouchon.

Los productos son del segmento premium y ultra premium.