Agregando valor a los productos únicos de Chile

Es el objetivo del "Sello de Origen"

Esta iniciativa busca fomentar la valorización y la protección de aquellos productos chilenos que gozan de una alta vinculación local.  

M.M. 

Un gran impacto es el que ha tenido desde su puesta en marcha, el 2012, el programa Sello de Origen, de la mano del ministerio de Economía, Fomento y Turismo junto al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi). Dentro de sus principales objetivos está la promoción, preservación, protección y desarrollo de productos tradicionales o singulares de Chile, caracterizándose además por contar con un fuerte componente local.
Cuatro son los tipos de sello que puede obtener un producto. Uno es la Indicación Geográfica, que hace referencia al lugar o región donde se elabora, cultiva o extrae y que determina sus cualidades específicas. Este carácter lo tienen productos como el limón de Pica, dulces de La Ligua y el atún de Isla de Pascua, entre otros.
El segundo es Denominación de Origen que, además de lo anterior necesita acreditar la presencia de factores naturales y humanos característicos de su lugar de origen, como por ejemplo técnicas y tradiciones de elaboración específicas. Ya lucen con orgullo esta denominación al alfarería de Pomaire, sal de Cáhuil y el prosciutto de Capitán Pastene.
Otro tipo de sello es la Marca Colectiva, que hace referencia a un signo que distingue la procedencia, el material, modo de fabricación u otras características comunes de los bienes elaborados por los miembros de una asociación.
Finalmente está la Marca de Certificación, que indica que el producto cumple con un conjunto de normas y que han sido certificadas por una autoridad competente. Sabor Limachino es el último en obtener dicho reconocimiento, que certifica por ejemplo que sus tomates no presentan daños, deformaciones ni irregularidades, además de asegurar un cierto calibre dependiendo de la variedad.

Sabor Limachino es la última Marca de Certificación entregada por Inapi.