Ocho viñas se unen para impulsar el desarrollo de los vinos orgánicos

Todas agrupadas al alero de Chilean Organic Winegrowers (COW)

Cristián Rodríguez, de Emiliana, dice que durante la pandemia se generó una mayor conciencia por el cuidado del planeta y por preferir productos más saludables, libres de químicos y aditivos.  

Emiliana, Cono Sur, Koyle, Matetic, Miguel Torres Chile, Odfjell, Veramonte y De Martino son las ocho viñas fundadoras de una agrupación que busca promover, desarrollar y difundir de manera cooperativa el consumo de vinos orgánicos. ¿Su nombre? Chilean Organic Winegrowers (COW).
Según cuenta Cristián Rodríguez, gerente general de Emiliana, "desde hace un tiempo que un grupo de viñas orgánicas estábamos conversando sobre cómo encausar el trabajo que realizábamos tanto a nivel local como internacional. El año pasado, tras el considerable aumento del consumo de esos vinos en el mundo se decidió darle forma al grupo".
A modo de ejemplo, Rodríguez comenta que las exportaciones de vinos orgánicos chilenos tuvieron un alza de 20% el 2021. Dicho aumento tuvo como destino Canadá, EE.UU., Japón y países nórdicos".
-¿Y cómo ha evolucionado la demanda en Chile? ¿Aproximadamente qué porcentaje del total de consumo de vinos representa este segmento?
-Esos son datos que no lográbamos tener de manera interna y es uno de los objetivos de COW, el poder tener datos agrupados del sector y sobre todo en el país. Igualmente, sí hemos visto un aumento en la demanda de vinos orgánicos en Chile. Para viña Emiliana, por ejemplo, el crecimiento ha sido de un 50% solo en los últimos tres años.
-¿Qué factores han gatillado su desarrollo?
-El crecimiento de los vinos orgánicos está impulsado por los cambios en los patrones de comportamiento del consumidor de alimentos y bebidas. Su popularidad se debe a los beneficios para la salud, junto a su calidad.
Cristián Rodríguez agrega que durante la pandemia se generó una mayor conciencia por el cuidado del planeta y una alimentación más saludable, libre de químicos y aditivos. "Con ello, la demanda aumentó de manera considerable, acelerando una tendencia que ya se veía en los distintos mercados".
-¿Qué tipo de actividades piensan llevar a cabo para acercar a los consumidores a este tipo de vinos?
-Creemos que es importante posicionar a Chile en el ámbito de lo orgánico y educar a las personas demostrando lo que realmente es el producto orgánico, libre de químicos y pesticidas, cuya calidad es igual a la de un vino tradicional. Por ello, junto a las viñas con que partimos COW, estamos armando una serie de actividades para ir posicionando a la categoría tanto a nivel local como internacional. Chile tiene grandes cualidades y potencial para transformarse en líder mundial en dicho segmento.
Otra de las tareas que se han puesto es avanzar en la homologación de normas orgánicas, ya que en la actualidad no existe una sola para todo el mundo. "Hay muchas pertenecientes a países o zonas diferentes, como la europea, de USA, de Brasil, de China, etc. Para nosotros es muy importante trabajar las homologaciones de esas normas internacionales con la chilena y tratar de igualar las condiciones para hacer más expedito el ingreso a diferentes países".
-Tengo entendido que su agrupación contará con el apoyo de Vinos de Chile. ¿En qué se traduce esto?
-Vinos de Chile tendrá un rol de soporte a través de su departamento de Investigación y Desarrollo, su equipo legal y de estudios, capital humano, plataformas de difusión y la experiencia de promoción en el extranjero. Hay que destacar también que COW ya está en contacto con instancias gubernamentales y otras asociaciones orgánicas a nivel mundial, con el fin de generar asociatividad y cooperación.
 

El desarrollo de lo orgánico parte por una producción libre de químicos y pesticidas.

Cristián Rodríguez recalca que lo orgánico tomó vuelo en pandemia.