"Lo que buscamos es hacer joyas líquidas"
Andrea Zavala y Mark Abernethy instalaron en Aysén la destilería Tepaluma
Ya tienen en el mercado un gin de características muy especiales. "En su receta, en sus procesos y en la botella está muy presente la naturaleza", dice Zavala
Fecha de publicación
2020-12-14
Escrito por
Ciro Colombara C.
Carretera Austral, cinco kilómetros al sur de La Junta, Cisnes, Región de Aysén. Esa es la dirección, rodeada de una frondosa naturaleza, que corresponde a la Destilería Tepaluma. Estamos hablando de un proyecto que comenzó a miles de kilómetros de distancia, específicamente en Bélgica, en las conversaciones sobre el futuro -y especialmente los sueños- que tenían Andrea Zavala y su marido Mark Abernethy.
"Ambos somos amantes del whisky single malt y siempre hablábamos de dejar todo de lado para dedicarnos a hacer whisky en medio de la naturaleza. Cuando finalmente decidimos hacer realidad ese plan nos dimos un año para encontrar en Chile el lugar más adecuado para materializarlo, pero nos demoramos dos. Recorrimos gran parte del país porque estábamos buscando la fuente de agua más pura, ya que si queríamos hacer el mejor whisky todo comenzaba con el agua y la naturaleza. Una vez que nos instalamos aquí en Aysén, nos tomó otro año abrir la destilería", comenta Zavala.
Como en cualquier proyecto, en el camino hay cosas que van cambiando y esta pareja decidió que el primer producto que iba a salir de su particular destilería iba a ser un gin. "Ya en Europa fuimos testigos de la nueva moda del gin, nos fuimos enamorando de este producto y probamos muchas propuestas. Cuando pensamos qué hacer, la idea que nos cautivó fue elaborar algo que les entregara a las personas un viaje al paisaje tan hermoso en el que estamos. En la receta del gin Tepaluma, en sus procesos y en la botella, está muy presente la naturaleza", agrega (https://bit.ly/3qMTtu8).
Entrando en más detalles, Andrea Zavala define a este productos como un "london dry gin contemporáneo herbal. En su elaboración es tradicional en el sentido que se destila y se le agrega agua, nada más. Y hablamos de contemporáneo porque queremos que quienes lo prueben sientan no solo los aromas característicos de un gin sino también de los árboles nativos de esta zona. Hoy en día tenemos una capacidad para producir 20.000 litros y estamos haciendo lotes de más o menos 800 botellas. Una parte se queda en el mercado nacional y otra parte se va para el extranjero. Tenemos un cliente que es alemán, pero que distribuye en toda la Unión Europea".
-En su página web también destacan otro producto, los mixers, en formato individual. ¿De qué se trata?
-Se trata de productos elaborados con ingredientes 100% naturales, por ejemplo agua que viene de la montaña y frutos que se dan en esta zona. Tenemos un ginger beer o cerveza de jengibre que llamamos Volcanic Ginger porque incorporamos la pimienta del Canelo. El segundo mixer es el Calafate Sour, que es jugo de calafate natural, mucho jugo de limón y azúcar orgánica rubia. Finalmente está el Maqui Fizz, una especie de champaña de maqui sin alcohol. Todos ellos se pueden consumir solos o mezclarlos con alcohol.
-Y una última cosa, ¿qué pasó con su idea original de elaborar un whisky?
-El próximo año vamos a comenzar con el proceso y se requieren al menos tres años para llegar al producto final. Eso sí, ya tenemos muy claros los sabores que queremos entregar y ciertos detalles, como por ejemplo ver si podemos combinar las barricas tradicionales de roble francés y americano con otras hechas de maderas que se dan acá como el ciprés o el arrayán. Como en el resto de los productos, lo que buscamos es hacer joyas líquidas para los amantes de las cosas especiales el mundo, siempre con un toque local.
Andrea Zavala y Mark Abernethy hallaron su efugio bien adentro de la Carretera Austral.
Gin Tepaluma resume un viaje al paisaje.