Una viña que vuelve a mirar al mercado nacional

Botalcura se había enfocado en los últimos años en las exportaciones

Su gerenta general menciona la innovación y creatividad entre los elementos que los destacan. "Es algo que se aprecia, por ejemplo, en nuestros ensamblajes ya que salen de lo común".  

Ciro Colombara C. 

Un regreso a los orígenes. Ese es el camino que está recorriendo hoy Botalcura, una viña que hace cuatro años se había enfocado en las exportaciones y que ahora está mirando nuevamente el mercado nacional. "Nos dimos cuenta que la marca Botalcura está muy presente en Chile y quisimos potenciar eso. Volvimos a estar presentes en las redes sociales y este mes lanzamos nuestra página web para venta directa a los clientes", explica Rosario Waidele, su gerenta general (https://bit.ly/3mx8FcW). La ejecutiva agrega que desde que empezó la cuarentena han estado vendiendo a pedido, una experiencia que califica como muy positiva. "Nuestra red de clientes ha ido aumentando rápido y hemos tenido muy buena recepción de nuestros vinos. Estamos contentos y vamos por más".
Siete son las líneas de productos de esta marca: Codorniz Varietal, El Delirio Reserva, La Porfía Gran Reserva, Special Cuvée y Cayao, su vino ícono. "También tenemos las series Pecadores y Los Asesinos, que son vinos reserva, a los que se suma un vino natural -sin preservantes ni aditivos- que se llama Elemento. Es importante decir que dentro de los aspectos que nos distinguen en el mercado está el que somos una viña boutique que hace un trabajo dedicado, cuidando mucho los detalles. Trabajamos volúmenes pequeños para tener más control, siempre con el foco puesto en la calidad. Hay que mencionar también la innovación y creatividad, con ensamblajes que salen de lo común".
-¿Cuáles son esos ensamblajes?
-Tenemos un Carmenere-Merlot, un blanco Chardonnay Viognier, un Syrah-Malbec y el Syrah-Nebbiolo. Este último es el más innovador, por lo especial de la cepa Nebbiolo y lo poco común en Chile. De hecho, en el país hay solo unas pocas hectáreas plantadas con dicha variedad.
Rosario Waidele pone otro ejemplo del sello innovador y creativo de la viña, mencionando su línea Los Asesinos. "Tiene que ver con mirar las cosas desde otro ángulo. La mayoría de las viñas chilenas conmemoran o simplemente llevan nombres de santos. Nosotros queremos recordar también a los asesinos más emblemáticos ya que son parte de nuestra historia e idiosincrasia. Aquí contamos con tres vinos Reserva, que son Cabernet Sauvignon (personificado por La Quintrala), un Carmenere (Emile Dubois) y Merlot (personificado por El Chacal de Nahueltoro). El objetivo es entregar productos auténticos y con un carácter único, que no pasen desapercibidos, sin sacrificar la calidad. Estamos hablando de vinos intensos y concentrados, como lo fueron estos tres asesinos chilenos".
-De acuerdo a su experiencia en el mercado nacional, ¿estamos frente a consumidores que conocen mucho sobre el mundo del vino o más bien están en pleno proceso de aprendizaje?
-El consumidor ha ido evolucionando y se ha ido sofisticando también, se interesa más por el vino. Creemos que está en continuo aprendizaje y se está atreviendo a probar cosas nuevas. También ha ido progresando hacia vinos de mayor valor. Otro punto a destacar es que vemos que la gente joven está participando de la categoría, algo que antes era casi exclusivo de las generaciones mayores. En relación a esto, la tendencia ha ido cambiando y apunta a optar por vinos más frescos. Los jóvenes se atreven a probar y a decidir qué vino les gusta sin mirar tanto el precio.
 

7 Son las líneas de productos de la marca entre las que destacan Pecadores y Los Asesinos.

La viña Botalcura tiene una línea bien particular: Los Asesinos.

Rosario Waidele junto al enólogo de Botalcura, Juan Pablo Blaña.