Así es la revolucionaria historia de Bacardí

Este famoso ron fue creado en Cuba en el año 1862

Enrique Comas, parte de la sexta generación de descendientes de su fundador, habla sobre los inicios de la marca, su desarrollo y los elementos que la distinguen a nivel mundial.  

Ciro Colombara C. 

La oficina de Enrique Comas es bastante amplia y se extiende por toda Latinoamérica y el Caribe. A diferencia de muchos otros trabajadores, no pasa mucho tiempo sentado en su escritorio y se dedica, más bien, a sumar y sumar kilómetros como lo exige su cargo de Influencer Marketing Director de Bacardí en este lado del mundo.
Enrique tiene la camiseta muy puesta por la empresa y un vínculo que va más allá de lo contractual ya que es tatara-tatara nieto de su fundador, Facundo Bacardí Massó. "Él era de un pueblito en las afueras de Barcelona llamado Sitges y viajó cuando tenía solo 14 años a Santiago de Cuba. Trabajó, entre otras cosas, importando licores y vinos, hasta que en 1852 decidió probar suerte destilando licores. Había aprendido mucho de este proceso y pensó que una buena idea era aplicar las técnicas usadas para elaborar brandy o whisky en el aguardiente de caña local. El resultado fue una verdadera revolución porque al poder controlar la fermentación y enfocarse en el añejamiento dio vida a rones muy distintos a los que existían en ese momento, que eran muy fuertes y poco atractivos para el paladar. En 1862 compra una fábrica y empieza a producirlo comercialmente, dando vida a la larga historia de ron Bacardí", detalla Comas.
-¿Y cuándo empieza tu historia con esta marca?
-Mi padre era un maestro ronero, nació en Cuba y se casó con mi madre que era de origen inglés. En 1960 salieron de Cuba hacia España para trabajar en la destilería en ese país. Yo crecí ahí, jugando en ese entorno con mi hermano y a veces acompañando a mi padre a trabajar. El aroma del ron me trae recuerdos de la infancia, tengo un vínculo emocional con el rubro y siempre me imaginé relacionado a él. Mi abuela nos enseñó lo que significaba ser parte de la familia Bacardí y estoy orgulloso de estar ligado a un producto de reconocimiento mundial que, consumido por responsabilidad, entrega entretención de las personas.
-¿Cuáles son los elementos que les han permitido mantenerse por 155 años?
-De partida, la calidad. El proceso de producción que inventó don Facundo lo seguimos usando hasta hoy y entrega productos de primer nivel. A eso se suma el que nuestra compañía siempre está evolucionando e innovando. Contamos también con un amplio abanico de rones, uno para cada gusto. Para la coctelería, algo que está muy de moda, es ideal una variedad como Bacardí Carta Blanca. Para quienes buscan un poco más de sabor está Carta Oro, casi como un producto de introducción al segmento dorado. Los que quieren rones más añejados encuentran en Bacardí Añejo o en Bacardí 8 Años una alternativa ideal.
-En Chile, luego de algunos años donde el ron fue un boom, se ha visto un decaimiento. ¿Cómo ven este panorama? ¿Ha sucedido lo mismo en otros mercados?
-No conozco el detalle de los números en el país pero puedo decirte que en todas las categorías se dan ciclos en que algunas se ponen muy de moda y hacen bajar a las otras. Ahora, viendo lo que pasa en algunos mercados internacionales, el gin ha aumentado su demanda, al igual que el whiskey americano. De acuerdo a nuestros datos, no vemos que el ron esté sufriendo mucho con el desarrollo de esas categorías, sí hay otras que han tenido mayor impacto como por ejemplo el scotch whisky. El ron sigue con una tendencia que va en subida, sobre todo al hablar del segmento premium. Todo indica que por ahí va el futuro de este licor.
"Me llena de orgullo estar ligado directamente a una marca tan reconocida", Enrique Comas.

---

El murciélago le ha traído buena suerte


Un murciélago. Esa es la imagen presente en las botellas de Bacardí desde sus inicios. La responsable de este particular ícono fue la señora de don Facundo, Amalia Moreau, a quien le llamó la atención una colonia de murciélagos que se escondía en uno de los rincones de la primera destilería que compraron. "Ella era una persona muy culta y de inmediato se le vino a la cabeza lo que representaba este animal en España, que era buena salud, gran fortuna y unión familiar. Pensó que era un excelente símbolo para lo que estaban formando".
Profundizando en los gustos de los consumidores, Enrique Comas explica que más allá de las barreras geográficas los consumidores toman ron de forma muy similar. "Las preparaciones más clásicas son mezclarlo con una bebida Cola o en cocteles como Cuba Libre, Daiquiri y por supuesto que el Mojito. Hay que decir que una de las tendencias más recientes es disfrutar de un ron añejado, algo que se relaciona con las variedades más premium

Me llena de orgullo estar ligado directamente a una marca tan reconocida. Enrique Comas

La versatilidad de Bacardí permite disfrutarlo tanto solo como en un cóctel.