Dos jóvenes amantes del destilado sacaron su marca: Pisco Cumbres
Con una producción anual de 14.000 botellas
Tiene un precio de $12.990 y se puede conseguir en las tiendas más importantes del país.
Fecha de publicación
2017-10-16
Escrito por
Banyeliz Muñoz A.
Los ingenieros en administración de empresas Daniel Santibáñez (27) y Jahir Saba (28) se conocieron mientras estudiaban en el Inacap de La Serena. Ambos jóvenes, motivados por su pasión por crear nuevos proyectos -ya contaban con experiencia en el mundo de los negocios- y también por su eterno amor por el pisco, decidieron ingresar a este mercado, pero con un producto de alta gama.
De este modo, realizaron su tesis en base a esta industria, basándose en una estrategia de comercialización de un nuevo pisco en el mercado de destilados. "A ambos nos gusta mucho el pisco; de hecho, siempre fuimos muy buenos consumidores de él. Quisimos hacer un aporte respecto a una nueva propuesta de consumo para sus fanáticos, creando un pisco de muy buena calidad. Por eso decidimos correr el riesgo e impulsar una nueva categoría: élite. En efecto, ahora, además de la categoría premium, existe esta nueva calificación, siendo los únicos en este nicho de negocio", cuenta Santibáñez.
Así, en el 2014, con una inversión inicial propia, ambos muchachos invirtieron en su planta para elaborar el producto, que se ubicó en el Valle de Limarí. Asimismo, contrataron a un maestro destilador, con más de 40 años de experiencia en el mercado, al cual le plantearon cuál era su necesidad. "Queríamos algo dulce y aromático, entonces él nos recomendó esta fórmula, hecha en base a uva moscatel, pues es más aromática, como el late harvest. Esta mezcla nos resultó un pisco más suave, muy parecido al brandy, y eso era lo que buscábamos como marca", precisa.
Durante ese año se elaboraron pocas unidades del producto, las cuales fueron distribuidas en distintos canales, cuyo propósito era ver cómo percibía el mercado esta nueva oferta. "Una vez que estábamos seguros de que el producto gustaba empezamos a embotellar", explica.
De esta forma, debutaron en 2015 en la industria pisquera, ofreciendo 2.000 unidades del producto, que solo se vendía en dos puntos de la IV Región. Hoy, en cambio, producen 14.000 botellas, las cuales son distribuidas en las tiendas más importantes del país. Asimismo, ya concretaron alianzas para exportarlo a Alemania.
Con una sola cepa
¿Qué marca la diferencia con el pisco premium? "Nuestro producto es totalmente seleccionado. Se hace con una sola cepa de uva, que es la moscatel de Alejandría, eso hace que nuestro pisco sea muy parecido a un brandy", afirma Santibáñez.
A su vez, indica que se trabaja de manera muy artesanal: "Las etiquetas son pegadas a mano. Además, la folia es de cobre, eso también marca una diferencia. Cuenta con un papel especial, que hace que tenga una textura distinta. El etiquetado fue ideado para que la botella se vistiera de smokin. Las tapas son de madera de corcho natural, traído desde Portugal. Está muy bien pensado para llevarle un producto de muy buena calidad al cliente", afirma.
* Más información del producto: https://www.facebook.com/PiscoCumbres/
Jahir Saba y Daniel Santibáñez idearon este proyecto cuando realizaban su tesis de grado.