Amantes del vino están bajo la lupa

Investigadores estudiaron las tendencias de consumo de este producto

Dentro de los principales descubrimientos está el hecho de que muchas personas creen que la calidad de un vino va directamente relacionada con su graduación alcohólica.  

Ciro Colombara C. 

Cinco experimentos, algunos de los cuales consideraron encuestas por internet y otros que se llevaron a cabo de manera presencial. Esa fue la base de un estudio sobre tendencias de consumo en Chile que arroja valiosas conclusiones para la industria y que fue liderado por tres investigadores -David Palma, Juan de Dios Ortúzar y Luis I. Rizzi- con el apoyo del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería. Según detalla el doctor en ciencias de la ingeniería, David Palma, "uno de ellos contó con la participación de 254 clientes de una tienda especializada en vinos de Santiago, que a través de una encuesta debieron responder sobre situaciones hipotéticas de compra, del tipo "imagine que debe comprar una botella para llevar a la casa de un amigo", eligiendo entre cuatro alternativas que se les ofrecía. En otro construimos una tienda real, donde un grupo de personas elegían los vinos que más les interesaban de una góndola, los degustaban y luego tenían la oportunidad de comprarlos. Con los datos correspondientes a cada uno de estos experimentos se estimaron modelos de elección discreta de distinto nivel de complejidad y sofisticación".
-Tomando en cuenta la información que recabaron,¿cuáles son los principales aspectos que guían a los consumidores para elegir un vino?
-Los principales factores que influyen en la decisión de comprar un vino por primera vez -es decir, cuando aún no lo han probado- son la recomendación de amigos y/o de la crítica, como también el precio. De hecho, este último es utilizado como indicador de calidad por muchos consumidores. A ellos se suma la cepa y, si bien cada persona tiene su preferida, en general el Carmenere está bien posicionado. Sorprendentemente, el Syrah también es bien recibido por un grupo no menor de personas, pero hay otros que lo evitan".
David Palma agrega sobre las cepas que se trata de una variable que el consumidor está dispuesto a transar, "por ejemplo si otra variedad de vino le ofrece características deseables como tener algún descuento, una etiqueta atractiva o haber sido bien recomendado".
-Y al momento de elegir, ¿se toma en cuenta la graduación alcohólica del producto?
-Hemos descubierto una tendencia a preferir vinos con mayor graduación. Al parecer, se asocia alta calidad con alto grado alcohólico, por lo que la gente tiende a desconfiar un poco de los vinos con bajo nivel alcohólico, al menos entre los tintos. Ese fue un resultado sorprendente porque la mayoría de los expertos no creen que exista una relación necesaria entre más alcohol y mayor calidad. Por lo demás, hoy existe un esfuerzo importante de las viñas en producir vinos de gran calidad con bajo nivel alcohólico.
-De acuerdo a los resultados del estudio, ¿los chilenos tomamos riesgos al momento de elegir vinos o somos más bien conservadores?
-Si bien las recomendaciones son muy valoradas, en el estudio descubrimos que buena parte de los consumidores con más recursos disfrutan de explorar nuevos vinos. También descubrimos que degustar es una excelente forma de disminuir el nivel de riesgo asociados a una compra y, de hecho, muchas personas estaban dispuestas a comprar productos de cepas que nunca antes habían considerado, si al probarlos les gustaba su sabor y aroma. Esto indica que las viñas podrían beneficiarse de organizar más degustaciones de sus vinos menos conocidos.

Los autores comentan que la gente se fija en la graducación alcohólica.

Se consultó la opinión de 254 clientes de una tienda especializada.