A puro ñeque tiró para arriba este negocio
Jorge Retamal y su botillería El Despegue
Constancia, disciplina para trabajar largas jornadas y orden en el manejo del dinero son algunos de las claves en el manejo del local que lo ayudaron a surgir.
Fecha de publicación
2016-10-31
Escrito por
Ciro Colombara C.
Hace tres años, cuando Jorge Retamal fue a ver una botillería ubicada en Rodrigo de Araya casi esquina Brown Sur, pensó que tenía mucho potencial. Lo suyo no fue una simple intuición sino el olfato de alguien que ya conocía el rubro y que hace cinco años llevaba las riendas de otro local en la comuna de La Cisterna. "Hubo que poner mucho esfuerzo, eso sí, para levantarla y armar una fiel clientela. Por suerte, todas las medidas que tomé dieron resultados. Es que yo creo que el negocio botillero es muy atractivo si se sabe manejar bien", detalla.
-¿Y cuáles son esas claves?
-Primero que todo, hay que estar dispuesto a sacrificarse porque es un rubro en el que uno está trabajando cuando la mayoría de la gente se divierte y celebra. Ahora, cuando uno administra bien los dineros -porque se mueve principalmente efectivo-, es constante y a la vez puntual, poco a poco empiezan a llegar los resultados. Es importante regirse siempre por un mismo horario, para que los consumidores tengan certeza de que pueden contar con nosotros, ya sea en el día o la noche.
-¿Y cómo se le ocurrió bautizar así a la botillería? El Despegue es un nombre bien particular.
-La verdad es que se lo puso el antiguo dueño y pensé que era buena idea mantenerlo ya que me identificaba y coincidía con el proceso que estaba viviendo en ese entonces, comenzando con un nuevo proyecto. La idea era que la botillería despegara del hoyo en que estaba, algo que finalmente sucedió.
El manejar dos botillerías le ha permitido a este comerciante negociar de otra forma con sus proveedores, obteniendo algunos descuentos al comprar un mayor volumen de productos. "Eso sin duda es algo positivo y me permite abastecerme de un completo stock, tanto de los vinos y licores clásicos como de aquellos que se van poniendo de moda".
-¿Y cuáles son los más onderos hoy?
-El pisco retomó la demanda, está bien de moda. El whisky es otro de los productos que tiene buena venta y uno puede ver hartas variedades disponibles para los consumidores. Hay que estar siempre bien atento a esas tendencias y tratar de potenciar la demanda, por ejemplo con promociones atractivas. A propósito de esto, las energéticas son otro producto de moda, se están usando mucho para mezclar con licores y funcionan muy bien en algunas promos.
-¿Y qué pasa con licores de más alto valor, la gente los busca?
-Hay que considerarlos dentro del stock aunque no tengan una alta rotación. Lo que pasa es que se trata de productos que funcionan muy bien como para la Navidad o algún cumpleaños así que es bueno manejar esa alternativa para que las personas encuentren rápidamente un regalo. Nosotros tenemos algunos whiskies de cerca de $30.000 y vinos de unos $10.000 que calzan muy bien con este objetivo.
"El negocio botillero es muy atractivo si se sabe manejar bien", asegura Jorge Retamal.