Botellas que tienen la mezcla perfecta
Ensamblajes se han convertido en un tipo de vinos ampliamente apetecidos
Mayor presencia de cepas distintas a las clásicas -como Petit Verdot, Carignan y Cinsault- permiten optar a vinos con una gran variedad de sabores.
Fecha de publicación
2016-04-25
Escrito por
Ciro Colombara C.
"Todos para uno y uno para todos". La reconocida frase de Los Tres Mosqueteros viene de perillas para graficar la esencia de un tipo de vinos que ha ido ganando terreno en un mercado de gran competitividad: los ensamblajes.
En este verdadero arte de mezclar cepas, una viña del valle de Colchagua llamada Estampa destaca por su amplia experiencia ya que desde sus inicios -el año 2001- se ha enfocado en la creación de este tipo de productos. "No son muchas las bodegas que tienen en su ADN quince años de experiencia y que han mantenido ese espíritu de innovación. De hecho, en la actualidad el 99% de nuestro portafolio corresponde a ensamblajes", comenta Cristián Isbej, su director comercial.
Para Isbej, el objetivo en este segmento es lograr poner en las botellas una cuidadosa mezcla de distintas variedades, "pensando siempre en potenciar las cualidades de la cepa central, logrando así la máxima expresión en calidad, complejidad y carácter del vino ya que cada variedad aporta lo mejor de sí. Creo que los ensamblajes son atractivos para el consumidor porque le dan la posibilidad de explorar una propuesta diferente, una experiencia que abre la puerta para aprender de algunas variedades que quizás como mono varietal no serían opción".
-¿Y cuál es el perfil de quienes buscan estos vinos?
-Personas con un conocimiento mayor que el promedio, que por ejemplo se interesan en leer publicaciones especializadas del rubro tanto nacionales como extranjeras y que les gusta innovar, explorando nuevas cepas y orígenes.
El desarrollo de los ensamblajes en el país queda de manifiesto, entre otras cosas, con la mayor cantidad de variedades que es posible encontrar en los distintos puntos de venta. Tal como explica el director comercial de Viña Estampa, "nos estamos atreviendo a explorar con mezclas no tan tradicionales como las de hace algunos años. El conocimiento de cepas como Petit Verdot y Petit Syrah, junto con el resurgimiento de algunas variedades de las zonas de secano -como Carignan, Cinsault y País- han permitido considerar un abanico más amplio de alternativas".
Cristián Isbej agrega que aunque el porcentaje de una cepa sea pequeño, su aporte al resultado final es importante, "lo que hace que automáticamente se consideren las características de diferentes variedades al momento de definir una mezcla".
-¿Y qué tipo de variedades ofrece Estampa?
-Algunos vinos son Fina Reserva Carmenere, un ensamblaje de esta variedad con Syrah y Cabernet Sauvignon, y Gold Carmenere, que mezcla esta variedad con Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y PetitVerdot. Otro que podemos mencionar es La Cruz, que tiene a esta cepa como base y además incorpora Syrah y Cabernet Sauvignon. En términos generales podemos decir que nuestros ensamblajes se distinguen por la definición clara en la expresión de la cepa central. No son vinos que pierdan el perfil de la variedad principal sino que buscamos que entreguen mayor complejidad y equilibrio.
Estos son algunos de los productos destacados de Viña Estampa.
"Los ensamblajes dan la posibilidad de explorar propuestas diferentes", dice Isbej.