Los vinos boutique son la especialidad de esta tienda
Vinomio comenzó a funcionar en diciembre del año pasado
En Chile hay muchas viñas pequeñas que producen pocas cantidades de botellas y la misión de este negocio es hacerlas visibles a los consumidores.
Fecha de publicación
2016-02-29
Escrito por
Pierina Cavalli
En una pequeña puerta de calle Antonia López de Bello, entre Constitución y Pío Nono, está Vinomio, con un cartel en la calle invitando a entrar. Se trata de un negocio cuyo principal público -el 80%- es extranjero, sobre todo algunos que van después de cenar al restaurante de comida ancestral Peumayén, con una botella de vino de alguna pequeña viña boutique (con una producción de sólo 800 botellas anuales). "Los vinos que ofrecemos no están en otras tiendas ni en los supermercados. Nuestra misión es principalmente encontrar lo mejor de las nuevas tendencias en vinos boutique o pequeñas producciones, con el compromiso de difundir, promocionar y comercializar lo mejor de nuestros vinos", dice Felipe Aldunate, sommelier comercial de Vinomio.
Además se dedican a la comercialización, asesoría y promoción del vino en Chile, a través de diferentes canales de distribución: venta directa, ventas especiales a empresas y ventas a restaurantes. "Lo que nos mueve hacia el público chileno es educar. Estamos en una sociedad que no consume vino y lo que consume es malo".
-¿Cómo es eso?
-Las cifras hablan de un consumo per capita al año de unos 14 litros. De ese total, el vino en caja se lleva el mayor porcentaje, un 90%. Un 7%, en tanto, toma botellas de menos de $5 mil y el 3% restante compra botellas sobre $5 mil. Nos cachiporreamos que sabemos de vino cuando en realidad no sabemos nada.
Aldunate hace notar que en Vinomio hay un espacio para los productores pequeños "que den la talla, por supuesto". Y continúa explicando que tienen un enfoque bien particular con los vinos naturales, "con la menor intervención posible; levaduras nativas, no se corrige acidez, no le echan agua, son vinos honestos. No es lo mismo hacer 30 millones de litros que hacer 1.200 botellas. El cuidado que hay detrás es mucho mayor. También son más sanos. Si tienes una plantación gigante, llega una plaga, tiras pesticidas, matas la lobecia -polilla que se come la uva- y el cadáver con pesticida queda ahí. Luego pasa una máquina, recoge todo y lo unifica", dice.
También se enfocan en tener vinos orgánicos y uvas del nuevo Chile. "Estamos hablando de vinos que representan nuestra herencia vitivinícola, hablamos de patrimonio. ¿Qué pasa con la uva país? Que es la uva más antigua. Uno se pregunta por qué el chileno no toma esto y es lo que queremos dar a conocer. Nos interesa que la gente se atreva a probar vinos entre 5 mil y 15 mil pesos, que es el rango donde uno encuentra cosas interesantes", concluye Aldunate.
En Vinomio cuentan que se preocupan de ir al rescate de vinos que representan la herencia del país.