El toque cervecero manda en este local

El Barbudo le rinde culto a este brebaje

El concepto llega incluso hasta la comida del local ya que las pizzas se hacen con levadura de cerveza y la carne de los distintos sándwiches se deja reposar en ella.  

Ciro Colombara C. 

Hace ya un buen tiempo que la cerveza dejó de ser sinónimo de fogata playera y carrete universitario. Hoy en día tira pinta en un cocktail, acompaña muy bien cualquier plato de comida, se ha convertido en una excelente alternativa de regalo y hasta es la protagonista de cursos de cata.
Como suelen decir los expertos en el rubro, está siguiendo cada uno de los pasos del vino, que empezó poco a poco a captar la atención de más consumidores, a perfeccionar sus procesos y diversificar la oferta, convirtiéndose finalmente en un producto de altísima demanda. El "Barbudo" es un buen ejemplo de este nuevo andar, un negocio ubicado en plena Plaza Ñuñoa (Jorge Washington 176) que seduce a la variopinta clientela del barrio con su concepto cervecero. María Vergara, su administradora, cuenta que se instalaron ahí en noviembre del año pasado, "aunque el local no es nuevo, tiene harta historia. Antes estábamos en Pedro de Valdivia muy cerca de Hernán Cortés, donde partió la idea de que nuestro eje fuera de cerveza. ¿Qué tanta variedad tenemos? En el caso de los schops, trabajamos 14 marcas, entre nacionales e importadas. Algunas de ellas están fijas y las otras las vamos rotando. Lo que nos interesa es poder abarcar los distintos estilos que existen -lager, pale, negras y strong, etc.- y también graduaciones alcohólicas. Diría que el schop más suave tiene como 5° y el más fuerte 10,5°. En el caso de las botellas, hay alrededor de 150 tipos".
-¿De qué manera se alinea su carta de comidas con este concepto?
-Hay bastantes alternativas de comida y todas ellas tienen su toque cervecero. La masa de las pizzas, por ejemplo, se hace con levadura de cerveza. En cuanto a los sándwiches, su ingrediente central son distintos tipos de carnes que se cocinan con cerveza o se dejan reposar en ella. Una cosa entretenida de nuestra carta es que no solo describe los ingredientes de cada plato sino que también incluye una sugerencia de maridaje con una cerveza específica.
María Vergara comenta que la idea es alentar a su clientela a que pruebe distintas variedades y conozca más de dicha categoría. "De hecho, también puede reemplazar otro tipos de tragos con una buena cerveza. Si bien hay una barra de destilados, nuestra variedad es tan amplia que podemos ofrecer cervezas bien potentes y de alta graduación a quienes les guste tomar destilados. Al otro extremo, tenemos alternativas bien suaves y con sabor -como una cerveza de frutos rojos- pensadas por ejemplo para las mujeres que quieren tomar algo que no aporte muchas calorías".
-¿Y qué tipo de público los visita?
-Es bien transversal, va más o menos entre los 25 y 50 años. El último tiempo se ve que la gente está mucho más informada sobre su elaboración, variedades, etc. Nosotros queremos colaborar con esa cultura y por ello vamos a empezar a organizar charlas sobre distintos aspectos relacionados con esta bebida, que tienen que ver por ejemplo con la producción y también algunas catas.

La clientela no se hace problema en probar variedades.

María Vergara es la administradora.