Los Valdivia Reyes son una familia de muy buena cepa
Están detrás de la botillería y distribuidora Tocornal
En el negocio, que tiene una atractiva decoración, destacan una serie de "promos" mundialeras.
Fecha de publicación
2014-06-16
Escrito por
Ciro Colombara C.
Hace ya seis años que Héctor Valdivia, su señora Miriam Reyes y su hijo Cristián se hicieron cargo de un negocio ubicado en la comuna de Recoleta (calle Lircay 575). Desde esa fecha hasta hoy lo han visto no solo crecer sino también posicionarse de muy buena manera entre una gran cantidad de clientes que lo prefiere para abastecerse de vinos, cervezas y licores. "Eso es fruto del trabajo que hemos hecho como familia, todos unidos para lograr que se desarrollara, con mucho cariño y amor", cuenta Cristián sobre la Botillería y Distribuidora Tocornal.
Dos son los grandes focos de este emprendimiento. Uno apunta a la venta al detalle y el otro a atender a clientela que compra al por mayor. En ambas áreas los horarios son distintos. "La botillería funciona de lunes a jueves desde las 10:30 a las 14:30 y luego de 17 a 21 horas. Los viernes y sábado, en tanto, cerramos a las once de la noche. El horario de la distribuidora va desde las 10:30 a las 20 horas", agrega Valdivia. .
En el caso de la botillería, la familia dice que están haciendo algunos cambios en sus horarios pensando en Brasil 2014, que tienen que ver principalmente con acortar su hora de almuerzo para poder estar así más disponibles ante la demanda de los clientes futboleros. "Todos esperamos que a Chile le vaya lo mejor posible, por el ánimo de la gente, por el equipo y también por nosotros como negocio, para tener una buena venta. Durante mayo la demanda no fue buena y no ha repuntado mucho en lo que va de junio. Esperamos que el Mundial tire para arriba el negocio".
-¿Hay promociones especiales?
-Sí, hay varias ofertas mundialeras acá en el mesón, que tienen que ver con distintos licores. En este último tiempo, productos como el whisky, los piscos y el vodka han mostrado una muy buena demanda. Obviamente, hay que aprovechar de darle visibilidad a la cachaza. Por su origen brasileño creo que puede andar bien, además que su precio es bien accesible, $2.250 en el caso de la marca que nosotros vendemos.
Trabajando unidos, padres e hijo han podido hacer crecer el negocio.