Amante de la cocina palestina realiza talleres y cenas para disfrutarla
Dalal Halabi también organiza experiencias culinarias para empresas
Con la llegada de la primavera vuelve a organizar brunchs al mediodía en los que sirve varios platitos pequeños, llamados mezze, con clásicas preparaciones de esta gastronomía.
Fecha de publicación
2025-10-20
Escrito por
Melissa Forno
En la familia de Dalal Halabi siempre se cocinaron recetas palestinas. Mirando a sus dos abuelas, Ana Majluf y María Elena Osman, aprendió la importancia de reunirse en torno a una comida que, según declara esta periodista y autora de dos libros sobre el tema, se caracteriza por "la sazón".
"Partí haciendo clases de cocina palestina en un departamento muy pequeño", cuenta.
En paralelo, ya utilizaba las redes sociales para compartir las recetas. "Hace 14 años, cuando estaban de moda los blogs, las escribía ahí. Luego hice un canal de YouTube. A raíz de eso, me hicieron un reportaje en TVN y mis seguidores aumentaron mucho. Esto significó que los interesados en los talleres también crecieron, y ya no me servía mi casa, por lo que me trasladé a un espacio habilitado para hacer clases de oficios, en el Barrio Italia", precisa.
Recuerda que los viernes dejaba su trabajo en comunicaciones para trasladarse a hacer clases, y luego repetía la experiencia los sábados por la mañana. "Estuve entre mi trabajo de periodista y de profesora de cocina hasta la pandemia, que fue justo cuando firmé para escribir mi primer libro, Cocina de la diáspora. Recetas con herencia palestina (Grijalbo), que lancé en 2021. Le fue muy bien", detalla.
Sus talleres tienen un valor de $65.000, incluyen los materiales, y se realizan en Las Condes. Pueden enfocarse en cocina palestina tradicional, donde enseña, por ejemplo, a preparar babaganoush (dip de berenjena ahumada), kubbe crudo (bolitas de carne con trigo), hojas de parra rellenas y falafel, las croquetas, tipo bolitas, de garbanzos. En el taller de cocina mediterránea, se enseñan técnicas para preparar shawarma desde cero, shakshuka (huevos pochados en salsa de tomate con especias) y harise (dulce de sémola), entre otras preparaciones. Este año añadió un tercer curso, denominado "Picoteos de Medio Oriente", en el que se aprende a hacer hummus y distintos dips para montar una mesa tipo picoteo, improvisando con especias, hierbas y aceites saborizados para sazonar.
Además, realiza experiencias corporativas para empresas, que se estructuran en un taller por partes, donde los trabajadores cocinan, se ensucian, conversan y deben ponerse de acuerdo para disfrutar de un banquete preparado por ellos.
Su veta literaria nunca la abandonó, ya que recientemente lanzó su segundo texto: Cocina mestiza (Grijalbo).
Luego de sacar su primer libro, pasaron los años de la pandemia y volvió con las clases presenciales.
"Sí, y además sumé las cenas clandestinas. En ellas montamos una especie de restaurante, en un departamento o salón de eventos. Decoro y preparo un menú que generalmente consta de cinco tiempos, elaborado completamente por mí, lo que me toma aproximadamente una semana. Por ejemplo, los invitados pueden ver cómo voy armando algunos platos. Si es de noche, incluso podemos hacer alguna preparación en la parrilla. Ahora, además, han vuelto los brunchs, que comienzan alrededor de las 11:30 AM porque está mejorando el tiempo. En el momento preparo un shakshuka con pan pita. En general, servimos varios platitos pequeños, llamados mezze, con hummus de garbanzos, babaganoush, falafel con salsa de tahine, entre otros. La idea es compartir, porque las mesas son de ocho o diez personas. Siempre tengo también café árabe, mimosas con granadas, pisco sour, vino blanco y tinto, y dulces árabes caseros. Además, me preocupo de que todos lo pasen bien: hay opciones para quienes comen carne y para vegetarianos, así que el menú es adaptable. En particular, el brunch lleva muy poca carne".
Dalal Halabi
Sitio web: www.dalalhalabi.com
Instagram: @dalalhalabi
Correo: cocinacondalal@gmail.com
Dalal Halabi destaca como primera característica que se trata de comida bien sazonada.
