La cafetería que rescata sabores ancestrales
Liwen Coffee está al interior de la feria artesanal del cerro Santa Lucía
Sopaipillas de harina de trigo o de piñón, calugas de cochayuyo y un café 'latte' de maqui están entre los productos que resultan más atractivos para su clientela.
Fecha de publicación
2024-12-02
Escrito por
Melissa Forno M.
Como una alternativa para acompañar el clásico paseo por el cerro Santa Lucía, junto a un café, Macarena Huichaman instaló Liwen Coffee que, por ahora, permanece dentro de la feria artesanal que funciona en el icónico punto capitalino.
Según cuenta Huichaman, 'la idea nació hace un par de años, por el auge de las cafeterías de especialidad. Sin embargo, no había una opción mapuche y, en términos generales, era un negocio con escasa presencia de mujeres'.
'Siempre pensé que tenía que crear un emprendimiento relacionado con la cultura, mi pueblo hace platería y comida, pero quise ofrecer cafetería de especialidad, fusionándola con la tradición y con elementos contemporáneos. Al principio pensé que podía ofrecer un carrito para eventos, pero no era algo que estuviera tan desarrollado en Chile, hasta que se me dio la oportunidad de tener un espacio en la feria indígena del cerro, hace casi dos años (@liwencoffee)', cuenta Huichaman, nacida en la capital, pero cuya familia mapuche proviene de la Región de Los Ríos.
Para hacerlo, invirtió sus ahorros que logró haciendo clases como profesora de filosofía y también postulando a fondos públicos.
Además del café, ¿cuáles son los productos que más se venden?
'La sopaipilla genera mucha atracción. Yo no vendo la tradicional de zapallo, ya que corresponde más a la zona centro. La mapuche es de harina de trigo o de piñón, la primera es más liviana y se parece más al pan y la segunda es más consistente y sacia más al hambre. Tampoco tiene gluten y su sabor es intenso porque viene de un fruto seco, pudiendo ser consumidas por celiacos. No le añado manteca de cerdo, pese a que su receta original la contempla, pero hoy tengo clientes vegetarianos o que no consumen productos de origen animal. Creé un 'latte' de maqui, un café de esta fruta tostada, que no contiene cafeína, y una bebida a partir de ella -que puede ser caliente o fríay que la preparo con miel y té verde. Además, gusta harto la caluga de cochayuyo, especie de barra energizante proteica, que también contiene cacao y nuez, que elabora una familia emprendedora y que está inscrita como un producto chileno'.
¿Le gustaría incluir más productos en su oferta?
'Sí, pero me ha resultado un poco complejo porque no existen muchos lugares que realicen repostería con frutos silvestres o mapuches. Por ejemplo, lo ideal sería incorporar luche, que es un alga, y también ofrecer maqui congelado para que lo utilicen en su casa. Además, me gustaría ser proveedora de otras cafeterías o para eventos'.
¿Tiene pensado permanecer en el cerro Santa Lucía, pero fuera de la feria artesanal?
'Estamos esperando que asuman las nuevas autoridades del municipio y tengamos la autorización para operar al costado de la pileta. Esperamos que sea en este mes o en enero, porque allí ofreceremos un espacio con mesas y sillas para conversar. Estoy trabajando con diseñadoras para respetar al máximo el entorno del cerro. Este cambio desarrollará al emprendimiento, por su mayor visibilidad. Nosotros generamos una contribución al turismo, porque en el verano entran diariamente entre 2.000 y 3.000 al cerro, especialmente turistas. Por ejemplo, en invierno vienen los brasileños atraídos por la nieve y en verano los europeos, norteamericanos, asiáticos y australianos. Sin embargo, no tienen un lugar para comer y descansar en el cerro. Eso busco al mudarme cerca de la pileta'.
'Me gustaría ser proveedora para eventos o de otras cafeterías', dice Huichaman.
Estos productos atraen, sobre todo, a los turistas que visitan el cerro Santa Lucía.