"Los ñuñoínos están optando por el comercio local para divertirse"

Hugo Córdova, presidente de la Cámara de Comercio, Turismo y Emprendedores de la comuna:

Según el dirigente, barrios gastronómicos como Plaza Ñuñoa tienen una oferta más económica que otras zonas capitalinas. "Además, entregan seguridad y les permite a muchas personas llegar incluso a pie".  

Con más de 30 años en el rubro gastronómico, Hugo Córdova, presidente de la Cámara de Comercio, Turismo y Emprendedores de Ñuñoa, cuenta que pese al impacto que generó la crisis sanitaria en el sector, los bares y restaurantes de barrios emblemáticos -como Plaza Ñuñoa- han sido beneficiados por el incremento de personas que optan por vivir en la comuna.
"Si bien ha habido una tendencia a la baja, no ha sido tan profunda en virtud de que hay un aumento demográfico en la comuna y la gente de Ñuñoa está prefiriendo el consumo local. Eso ha ayudado a que la disminución en las ventas de los locales de Plaza Ñuñoa, Pucará, California, Ramón Cruz, Barrio Italia y Plaza Egaña -que son los sectores más relevantes- no fuera tan catastrófica como la que ocurrió en aquellos que se encuentran fuera de esos barrios gastronómicos", precisa Valencia, uno de los socios de La Vinocracia y de La Destilería.
Este dirigente y emprendedor dice que los ñuñoínos optan por salir dentro del radio comunal, motivados por una oferta más económica que la de otras zonas de la capital, que les entrega también seguridad y les permite llegar incluso a pie. "A la vez, la alternativa de devolverse solicitando un auto a través de una aplicación tampoco les resulta muy costosa".
"En La Vinoteca, por ejemplo, quisimos ser un emprendimiento con valores justos y dar acceso a que los jóvenes prueben el vino y se den cuenta que es un patrimonio de nuestra cultura. Pasa algo muy especial porque la gente premia, cuando tiene poca plata, el local que tiene precios justos. En La Vinocracia ofrecemos tomar una copa a mil pesos o una botella de $80.000. Ahora, esta última puede llegar a costar $150.000 en otros locales. Nosotros no somos un restaurante, somos un bar con buena música, con tablas, sándwiches, picoteos como cebiches y cócteles", dice.
Locatarios de distintas ciudades afirman que el tema de la seguridad ha afectado el flujo de personas. ¿Cómo han afrontado ese tema?
"En Plaza Ñuñoa no tenemos constantes robos producidos por motochorros o portonazos y eso no es casualidad. Hay una red de seguridad entre los propios locatarios que ha hecho que cuando se produzca un lanzazo, el barrio entero despierta. Es posible que un ladrón se lleve el celular de un comensal de un restaurante, pero inmediatamente se identifica quién está robando, ya que pusimos más de 40 cámaras de seguridad en el frontis de todos los establecimientos. Ellas sirven de cámaras espejos para Carabineros, Investigaciones y Seguridad Pública, con sus respectivas luminarias. Además, tenemos 'mapeada' completamente la Plaza Ñuñoa".
¿Cómo ve el panorama económico del sector para el 2024?
"Será el último año duro, no creo que pase nada en términos de reactivación antes de diciembre del próximo año. Cuando hay una ola fuerte, como la que se vive actualmente, es mejor estar todos agarrados en un grupo que solos. Si hacemos una estrategia común, de mantener nuestros barrios comerciales ordenados y comunicados, podemos tener un invierno menos malo. Como dice el dicho, la unión hace la fuerza. En ese sentido, me gustaría que hubiese un poco más de unión entre los locatarios y tener una relación más cercana con los vecinos que viven cerca de la Plaza Ñuñoa, para desarrollar políticas en conjunto de ruidos molestos, de seguridad y de aseo y ornato, que nos permitan coordinarnos con la autoridad como empresarios y residentes".
 

"En Plaza Ñuñoa hay una red de seguridad que involucra a los locatarios", explica Hugo Córdova.