Estos platos de cochayuyo son buenos para la gastronomía y el medio ambiente

Diseñadora le saca partido a esta alga

Josefina Ugarte es la creadora de Tayú. Una marca que a través de un técnica especial de inflado logra expandir el cochayuyo y así crear distintos tamaños y formatos de pocillos para servir todo tipo de picotes, ceviches, pastas y quiches.  

Makarena Zapata R. 

Como diseñadora industrial de profesión, Josefina Ugarte siempre mantuvo la inquietud por desarrollar algún producto o artículo de naturaleza sustentable. Algo que pudiese servir a modo de alternativa para todos esos objetos de plástico que se ocupan cinco minutos, y que luego terminan inevitablemente en la basura. Buscando nuevas ideas se subió a un avión con destino a México, lugar donde visitó varios pueblos y se conectó con el tema de las algas y sus versátiles usos como materia prima orgánica.
"Una vez de regreso en Chile me puse a investigar sobre el cochayuyo y su composición, pero lo que más llamó mi atención fue su maleabilidad porque su textura era muy similar a la de un cuero vegetal. Realicé varias pruebas hasta que di con una técnica de inflado que le permite al cochayuyo expandirse y mantener su tamaño. Pero al secarse, el resultado eran estructuras sólidas que empecé a vender como lámparas. En aquel momento lo único que me hacía ruido era que se estaban perdiendo todas las vitaminas y minerales que ofrece el consumo del cochayuyo, por lo que decidí reinventar mi proyecto", comenta Ugarte, quien es una de las emprendedoras que forma parte del programa "Nada te detiene", de TVN.
Hilando aún más fino, esta profesional dirigió su mirada al rubro de los alimentos donde se le ocurrió que esta misma técnica de inflado podría servir para elaborar mini platos para servir y montar todo tipo picoteos. Esto nuevamente haciendo gala de las numerosas propiedades del cochayuyo, ya que al ser completamente impermeable, cuenta con todas las condiciones para convertirse en el nuevo mejor aliado para innovar en la presentación de platos en banqueteras, hoteles y restaurantes.
"Esos fueron los primeros pasos de Tayú (https://bit.ly/2xRILZf), un emprendimiento que tiene contemplados dos tamaños de platos. Uno pequeño de un bocado, como le llamamos, y otro mediano, donde se pueden servir toda clase de alimentos como quiches o ceviches. Al finalizar el consumidor puede elegir entre comerse el plato y así aprovechar las cualidades del cochayuyo o bien desecharlo ya que además esta alga se comporta como un fertilizante natural para la tierra. Los formatos son de 24 unidades para el formato pequeño y de 12 unidades para los platos medianos", detalla Ugarte.
-¿Qué tal el sabor de estos detallitos orgánicos para la gastronomía?
-Tienen un leve sabor a cochayuyo y sal, pero nada muy invasivo al paladar. Además, son productos que prácticamente no tienen calorías y cuya textura crocante en boca se puede consumir al igual que una galleta. Para asegurar los resultados y los usos que se les pueden dar a los platos de Tayú hemos hecho varias pruebas con hoteles y chefs, por lo que actualmente estamos mandando packs de muestras con tal de que todos los profesionales de la cocina puedan conocer nuestro producto y su valor agregado.
-¿Qué clase de comentarios han podido recabar?
-Por su color, textura, comportamiento y funcionalidad han llamado bastante la atención porque para mí, los platos de Tayú son la máxima expresión de lo orgánico en la cocina. Tenemos valores especiales para el canal Horeca y mayorista mientras que los interesados nos pueden contactar a través de nuestra página web o en el correo ventas@tayuchile.cl.

Josefina Ugarte: "Tayú es la máxima expresión de lo orgánico en la cocina".

Los pocillos son sometidos a una técnica de inflado y secado.