Así lucen las nuevas bebidas funcionales del mercado
Bon ofrece aguas fermentadas naturalmente con bacterias probióticas
Los también llamados kéfir de agua están disponibles en cuatro variedades saborizadas con jugos naturales. Su consumo rehidrata el organismo, aporta minerales y mejora la flora intestinal.
Fecha de publicación
2019-06-10
Escrito por
Makarena Zapata R.
La puesta en marcha de la marca Bon- originalmente dedicada a la elaboración de leches vegetales saborizadas- partió poco después de que a Stefan Baeten lo diagnosticaran como un paciente intolerante a la lactosa. En vez de conformarse, este emprendedor empezó a probar con distintas recetas de bebidas vegetales para el consumo propio, pero finalmente demoró un año en dar con la mejor formulación. Creó siete variedades de bebidas en base a almendras y, completamente satisfecho con los resultados, empezó a venderlas entre particulares y tiendas especializadas.
"En un principio percibí mi condición de salud como una excelente oportunidad para emprender y hacer algo distinto, pero el gran problema de las bebidas vegetales es que, además de necesitar de muchísima materia prima para su elaboración, apenas duran 12 días. Por lo que el nivel de mermas de mi negocio era altísimo. Por eso empecé a buscar otras bebidas con valor agregado hasta que encontré una forma para elaborar kéfir de agua con las mismas bacterias probióticas que se utilizan para elaborar el yogurt de pajaritos. Pero en vez de yogurt, yo utilizo agua y azúcar para la fermentación natural", reconoce Baeten.
Por el poco conocimiento que aún existe en torno a esta nueva categoría de brebajes funcionales este emprendedor optó por lo más simple: saborizar sus cuatro variedades de bebidas para así acercarlas de mejor forma al consumidor final. El desarrollo completo finalmente se plasmó en botellas de vidrio de 330 ml y en las siguientes variedades: maqui berry, limón menta, piña jengibre y una última con zanahoria, jengibre y cúrcuma.
"Son bebidas naturales, levemente gasificadas por la fermentación y cuya receta base consta de agua purificada, cultivos probióticos de kéfir, azúcar de caña orgánica y jarabe de dátiles. Estos dos últimos ingredientes son vitales para la elaboración del kéfir pues son el alimento que estas bacterias necesitan para crecer y fermentar. Los kéfir de agua de Bon han tenido harto éxito entre particulares a través de la venta online (https://bit.ly/2XvSyPC), pero también se pueden encontrar en distintas cafeterías veganas, tiendas naturales y algunos restaurantes. Duran seis meses y por el momento sólo estamos con distribución y despacho en la Región Metropolitana", subraya.
-¿En qué se diferencian los kéfir de agua con respecto a otras bebidas similares como la kombucha, por ejemplo?
-La kombucha es otra de las bebidas funcionales que también resulta de la fermentación del té con bacterias probióticas pero en comparación al kéfir de agua, ésta última no contiene teína por lo que los resultados se perciben de forma mucho más natural para el organismo. El kéfir de agua es como la versión natural de una bebida isotónica porque rehidrata y aporta minerales pero además mejora la flora intestinal, el sistema inmunológico y controla el colesterol. Es alto en antioxidantes pero bajo en calorías. Un superalimento por donde se lo mire.
-¿Cuán relevante resulta el canal Horeca para Bon?
-Por el volumen de ventas que puede significar, el canal Horeca es súper importante para nosotros. Por eso fue que desde un principio nos preocupamos de tener un producto cuya presentación y formato pudiese llegar directamente a la mesa del comensal. Sin embargo, en Estados Unidos este tipo de bebidas también se está ocupando en la elaboración de cócteles sin alcohol. El pedido mínimo para precios mayoristas es una caja de 24 botellas que se pueden pedir surtidas a gusto del consumidor o locatario.
"Solo estamos con distribución y despacho en la Región Metropolitana", aclara Stefan Baeten.