Ofrecen 20 opciones en bollería francesa para hornear y servir

La Pomponette trabaja productos congelados para proveer al canal Horeca

Veronique de Lafoucarde y Pierre Picau importan croissants, panes de chocolate y una buena cantidad de masas dulces con distintos rellenos.  

Makarena Zapata R. 

Antes de radicarse definitivamente en Chile, Veronique de Lafourcade y Pierre Picau estudiaron acuciosamente todas sus posibilidades comerciales con tal de escoger, entre todos los destinos contemplados, el mercado más favorable a la hora de poner en marcha una panadería con productos y alimentos de origen francés. Si bien pasaron ya un par de años de esa momento de decisión, actualmente esta pareja cuenta con dos panaderías funcionando en el sector de Chicureo, más una línea aparte de negocios, que incluye la importación de bollería congelada para hoteles, restaurantes y cafeterías, entre otros clientes.
"Salimos de Francia con ganas de llevar la calidad de los productos de nuestra panadería y pastelería a otros territorios. Como Pierre es panadero, nos arriesgamos por Chile porque acá son súper buenos para comer pan. Partimos con una producción bien limitada y con la importación de una que otra línea de alimentos congelados. Primero para abastecer nuestro catálogo, pero en el camino nos fuimos dando cuenta que había harto espacio para entrar con las mejores marcas francesas en locales que necesitan un mayor volumen de ventas".
Con esa premisa a cuestas partió Pomponette (www.pomponette.cl), un negocio que lleva tres años dedicado a la importación de bollería y panadería 100% francesa. Desde el típico croissant hasta distintas versiones del pan de chocolate, chausson de manzana y mini duos en masa de hojaldre con rellenos para elegir. Se les agrega a los anteriores una línea de croissants más saludables, con opciones integrales, e incluso una que es apta para veganos.
"Traemos 20 productos enfocados solamente a la bollería porque si en un principio también ofrecimos algunas cosas de pastelería, pasó que el consumidor no estaba tan familiarizado con los sabores, rellenos ni los precios, porque se trata de productos que son más caros que los regulares. Por eso, decidimos enfocarnos primero en la bollería ya que, como están pensados para brindar soluciones rápidas y sin generar merma, basta con descongelar y hornear por algunos minutos para obtener productos con todas las cualidades de sabor y calidad que tanto caracterizan a la cocina francesa", remata De Lafourcade.
-¿Qué es lo más demandado por hoteles o restaurantes?
-Los panes de chocolate y los croissants. Sin embargo, vale mencionar que todos los productos se importan, comercializan y despachan bajo una estricta cadena de frío de -18 grados con duración máxima de un año. Actualmente tenemos clientes en Santiago, Valparaíso y hasta unos en Isla de Pascua ya que nuestro principal interés es que más consumidores y locales puedan tener acceso a alimentos de alta calidad que, a su vez, son elaborados con las mejores materias primas. El pedido mínimo son cuatro cajas que, dependiendo del producto, tienen entre 60 y 120 unidades.
-¿Existe mayor interés por cotizar este tipo de alimentos por sobre los tradicionales, o no?
-Sí, y eso pasa por varios factores, ya que alrededor del 87% de las panaderías francesas trabajan con productos congelados. Es el secreto mejor guardado de este rubro y, por supuesto, nadie nota la diferencia, gracias los altos estándares de calidad y tecnología que se les aplican a los alimentos, recetas y procesos. Por ejemplo, el uso de mantequilla en vez de margarina o manteca y el uso de buenas materias grasas, son detalles que nos han ayudado muchísimo con el boca a boca entre hoteles y los mismos chefs, que son los que más recomiendan nuestros productos.

"Tenemos clientes en Santiago, Valparaíso y hasta en Isla de Pascua", Veronique de Lafourcade.

Tenemos clientes en Santiago, Valparaíso y hasta en Isla de Pascua. Veronique de Lafourcade

La cadena de frío y las materias primas son primordiales en la calidad.