Este negocio se aprovecha de las bajas temperaturas
Racimo puso en el mercado una línea de frutas y pulpas congeladas
En el caso de las frutas, destacan las frambuesas y los arándanos. En el segmento pulpas hay variedades como chirimoya, frutilla y melón.
Fecha de publicación
2017-07-17
Escrito por
Makarena Zapata R.
Entre las razones que enumera Víctor Moreira para explicar el inusitado éxito de Racimo, un negocio que dio sus primeros pasos en comercialización y despacho de berries a fines del año pasado, está el tipo de frambuesa con la que trabajan. Una cuyo sabor, en palabras simples, tiende a ser mucho más equilibrada en su combinación de dulzor y acidez que la gran mayoría que se encuentra en el mercado.
"Las frambuesas Mickel son un tipo de fruto muy cotizado por los negocios del canal Horeca ya que sirven para preparar todo tipo de cócteles y jugos sin la necesidad de añadir tanta azúcar a la mezcla. Por otro lado, los arándanos que vendemos también son de alto calibre por lo que ambos frutos se han posicionado desde un comienzo como uno de los más vendidos de nuestra empresa. Tanto así, que desde diciembre a febrero pasado vendimos más de cinco toneladas de ellos", detalla Moreira.
Con ganas de aumentar su participación en establecimientos como hoteles y restaurantes, en Racimo desarrollaron una línea de frutas y pulpas congeladas como una opción al producto fresco. ¿El origen de todas las materias primas? Según Moreira tanto los berries como las pulpas de frutas como chirimoya, frutilla y melón se obtienen zonas cercanas a Osorno, lugar físico donde la compañía instaló su sede operacional.
-¿Cuán importante es el canal Horeca para Racimo?
-Nuestra idea es seguir creciendo a través de estos locales ya que durante la temporada pasada tuvimos súper buenas experiencias con bares y restaurantes de todo tipo en la zona. En eso también se fundan nuestras ganas de lanzar una línea de productos refrigerados ya que entendemos que es un formato sumamente popular en este tipo de establecimientos comerciales. Tenemos los productos y también la calidad pero finalmente la ecuación no sería posible si no tuviéramos precios que resulten atractivos a los locatarios. La fruta congelada -ya sea frambuesa o arándano- cuesta $3.500 mientras que cualquier tipo de pulpa congelada cuesta $3.000 el kilo.
-¿Y hay precios especiales por compra por volumen?
-Sí, por pedidos de 20 kilos hacia arriba tenemos precios especiales para así poder entregar todas las facilidades que conlleva el trabajar con clientes de corte mayorista. Para mayor información nos pueden contactar a través del correo racimodelivery@gmail.com.
Los frutos con los que trabajan son de alto calibre.