La gestión se hace más simple al tocar la pantalla

Aloha es un completo software, ideal para cafeterías y restaurantes

Entre las tareas que realiza está el registro de pagos, reporte de los platos que más se venden y conteos de inventario, entre otros.  

Makarena Zapata R. 

Luego de trabajar por más de 15 años instalando sistemas de software para distintos negocios, Cristián Arias decidió sacarle partido a esta experiencia y arriesgarse con su propio emprendimiento, bautizado como Servicio Directo (http://www.serviciodirecto.cl). Tras varias conversaciones con algunos actores en el extranjero, finalmente se inclinó por traer un software de origen norteamericano para gestionar ventas, desarrollado por los mismísimos creadores de la máquina registradora.
"Nosotros tenemos la representación de Aloha, de la empresa National Cash Register, que gestiona de forma rápida, fácil y efectiva todos los movimientos de entrada y salida que ocurran de forma diaria al interior de un restaurante o tienda", explica Arias.
Este emprendedor agrega que, además de funcionar como un sistema de registro de comandas, ventas y pagos, Aloha se encarga de cruzar todo tipo datos para luego entregar informes estratégicos para el negocio que lo ocupe. "Dependiendo de las necesidades de cada cliente, este software se especializa en la entrega soluciones a medida. Esto quiere decir que notifica desde prácticas que anteceden fraudes hasta informar cuáles son los platos que más y menos se venden en el local. Por otro lado, también permite realizar conteos rápidos de inventario y estimar costos de mano de obra, entre otras herramientas. Ahora, uno de los grandes aspectos que diferencian al software de otros similares es que no necesita de una conexión a internet para funcionar, basta un PC con energía y listo"
-¿Han visto en el canal un aumento en la demanda de este tipo de soluciones?
-De todas maneras. Tanto así, que hace unos cinco años las personas no contemplaban el uso de uno de estos software al momento de echar andar un local, pero hoy ha pasado a convertirse en un ítem que forma parte obligada de los costos de apertura de cualquier negocio. Es que la merma, a modo de ejemplo, parte desde el momento en que el garzón anotó mal un pedido, se lo transmitió mal al chef y al final se preparó un plato que terminará en la basura. Estamos hablando de costos que pueden eliminarse fácilmente al cambiar la forma en la que se toman las comandas. Todas esas cosas nos han ayudado a tener clientes de todo tamaño, desde una picada de empanadas en Concón hasta franquicias de cadenas de comida rápida de altísimo nivel.

Para operar el software no se necesita conexión a internet.