En esta casa alimentan cuerpo y alma

Restaurante y centro de yoga Jardín de Lotus

Las socias a cargo de este emprendimiento han desarrollado un atractivo menú vegetariano tanto para el desayuno como el almuerzo y la hora de once.  

Ciro Colombara C. 

Alimentar el alma. Ese es el objetivo que se pusieron Tatiana y Patricia Solar y que desde fines de enero, fecha en que partió su emprendimiento, tratan de cumplir a través de clases de yoga, terapias alternativas y también unos ricos platos de comida.
Esos son los grandes ejes del Jardín de Lotus (Miguel Claro 1114, fono 29842356), la primera experiencia en el rubro de ambas socias. "Por harto tiempo nos rondó la idea de tener un negocio. Yo practico yoga hace muchos años y hace un par decidí prepararme como profesora. En esa época, a la vez, me hice vegetariana. Por ahí coincidimos entonces en dar vida a algo en donde hubiera un espacio para practicar yoga y también potenciar el tema de la alimentación saludable", cuenta Tatiana.
-¿Cuál es el rubro que atrae la mayor cantidad de personas?
-El restaurante es el gancho. Cuando la gente entra a comer se da cuenta que hay todo un mundo detrás de esta casona, con el yoga, algunas terapias alternativas y un pequeño rincón donde vendemos productos naturales. Ahí empiezan a preguntar por las distintas cosas que tenemos, que incluyen incluso algunos talleres. Hace poco se hizo uno sobre colados vegetarianos para bebés, por ejemplo.
-¿Y cómo buscan diferenciarse de otros restaurantes?
-Cuando yo trabajaba en una oficina, me era complicado encontrar un lugar donde comer algo vegetariano bien elaborado, no el típico plato de ensalada de betarraga, choclo, tomate y lechuga. Por ahí parte nuestro concepto, por ofrecer platos bien atractivos y ricos.
María José Salas, chef del Jardín de Lotus -y también profesora de yoga-, complementa esta idea diciendo que "trabajamos varias recetas que la gente prepara con carne pero reemplazando dicho ingrediente. A la vez, nos preocupamos de ofrecer una carta bien íntegra y gourmet. Acá es posible encontrar diversas sopas, risottos y pastas, entre otras cosas".
Tatiana Solar agrega que su idea es abarcar tanto a un público vegetariano como al que no lo es y que quiere comer algo distinto un par de veces a la semana, "Es algo que nos ha resultado porque la gente que es carnívora se va feliz y nos comenta que la comida es muy rica".
-¿El resto del día el gran movimiento está en el centro de yoga?
-Tratamos de balancear los rubros. De hecho, ofrecemos también varias alternativas de onces y desayunos, como por ejemplo uno que denominamos de campo. A la vez, tenemos diversas opciones de pizzas y sándwiches. La idea es que la persona que viene a una clase de yoga en la mañana pueda aprovechar de desayunar, optando por productos saludables.
-¿Cuáles son sus planes a corto plazo?
-Nosotros partimos recién a fines de enero así que los planes pasan principalmente por seguir captando clientela e ir consolidándonos en los distintos rubros que tenemos. Junto con ello, más adelante queremos ir ampliando el espacio donde hay productos naturales. Nos gustaría que se convirtiera en algo así como un pequeño emporio donde la gente pueda venir a hacer sus compras.

El menú del restaurante es bien variado.

"Hay gente que luego de sus clases se queda a comer acá", dice Tatiana Solar.