Le da nuevos aires a una clásica sombrerería
Hace nueve años, Francisco Soto-Aguilar está a cargo de "Dr. Woronoff"
Si bien la época de oro de esta prenda fue en las décadas del 40 y 50, Soto-Aguilar cuenta que actualmente los jóvenes la están usando bastante para darle un toque especial a su look.
Fecha de publicación
2016-02-29
Escrito por
Rodrigo Sepúlveda
"Sombrerería del Dr. Woronoff, el sombrero que dura para toda la vida". Esa era la rimbombante frase con la que José Cademartori inauguró en los años 20 su negocio que se dedicaba a vestir con finas prendas las cabezas de los caballeros de la época en Valparaíso. Desde hace nueve años el dueño de esta tienda es Francisco Soto-Aguilar, quien todavía debe responder bien seguido que no tiene ningún rasgo de parentesco con el mentado galeno y que éste tampoco nunca tuvo contacto ni relación alguna con la tienda.
Don Francisco explica la historia: "Cademartori bautizó el local así porque este doctor Woronoff había ganado fama mundial por sus peculiares experimentos en base a testículos de monos para lograr mejorar el ímpetu sexual de los hombres y lograr también una vida más larga. Entonces Cademartori quiso agarrarse de esto y jugar con que los sombreros también revivían la masculinidad".
Hoy, la tienda sigue ubicada en la avenida Pedro Montt esquina 12 de Febrero y tal como el puerto, ha ido renovando su clientela. "La época dorada del sombrero fue entre los años 40 y 50. Pero en los 60, con la llegada de la informalidad en el vestir, su uso fue poco a poco apagándose. Hoy la cosa se ha reactivado bastante. Los jóvenes compran cada vez más sombreros porque ven a sus artistas favoritos en la televisión usándolos. Y las mujeres también. Curiosamente, ellas compran en su mayoría modelos masculinos".
-¿Y cómo llegó a este rubro?
-Llegué después de un pésimo momento que pasé. Yo trabajé toda mi vida administrando empresas y vendiendo autos. En un momento me asocié con alguien en Ecuador, me fui para allá y me estafaron. Me tuve que venir de vuelta a Chile, buscando trabajo como cualquiera. Me ofrecieron hacerme cargo de la sombrerería y me encantó el rubro. Hoy trabajan conmigo mi señora y mi hija".
-¿Los sombreros clásicos se siguen vendiendo o la gente le pide modelos más actuales?
-Luchamos para que los fabricantes se actualicen pero en general los sombreros clásicos se siguen vendiendo. Uno de los más populares es el Indiana (por la película Indiana Jones). También está el jockey, como el que habitualmente usaba Pablo Neruda y las gorras griegas, esas tipo marino, que compran mucho la gente cuica de Viña del Mar.
La historia de esta tienda se remonta a la década del 20.
"Los sombreros clásicos tienen una buena demanda", dice Soto-Aguilar.