Don Luis es un experto en combatir los achaques
Lleva más de 55 años dedicado a la venta de yerbas medicinales
Orgulloso, cuenta que gracias a su trabajo pudo comprar una casa en La Pintana, en la que vive junto a su señora, sus dos hijos y dos nietas.
Fecha de publicación
2016-02-01
Escrito por
Makarena Zapata R.
"De chico tomaba infusiones de hierbas naturales y ya más grande vi en ellas la oportunidad perfecta para comenzar con mi propio negocio. Yo soy el mayor de 12 hermanos y, junto con dar el ejemplo, en algún momento me vi en la necesidad de ayudar a mi mamá con el dinero. Con lo que tenía en el bolsillo, partí a comprar un poco de mercadería y me instalé a ofrecer cosas como llantén, matico, menta, quillay y un montón de otras yerbas. Al principio no sabía nada de ellas pero de a poquito, leyendo y preguntando, me fui haciendo experto en la venta de estos productos".
Así cuenta Luis Guillermo Pino como llegó al rubro de las yerbas medicinales en la comuna de Providencia. Si bien trabajó como ambulante durante varios años, su gran popularidad entre los caseros del sector e incluso algunas autoridades de la época, le valieron el permiso para poder instalarse con un carrito en Avenida Lyon con Providencia. Ahí estuvo por más de 40 años hasta que lo cambiaron a un quiosco ubicado a tan sólo unos metros de Plaza Italia. "Cuando llegué acá fue como partir de cero de nuevo. Estuve como dos años pateando piedras hasta que me decidí ir al municipio a pedir que me devolvieran la patente para trabajar en mi esquina de toda la vida. Me dijeron que no, que yo era empeñoso, que no bajara los brazos y una serie de halagos más...así es que me quedé. Y tal cual, después de esos dos años la gente empezó a llegar a mi puesto y pude estabilizarme económicamente", agrega.
Ya más tranquilo con su flujo de ventas, su fama empezó a subir como la espuma en el sector. Incluso, comenzaron a llegar clientes de otras comunas para comprar y pedir los consejos medicinales de Luis Guillermo Pino, quien lleva 15 años trabajando en Plaza Italia.
-¿Qué es lo que más le gusta de su pega?
-Que puedo ayudar a las personas con mis conocimientos. Me acuerdo que una vez llegó un joven bien afligido porque ya no hallaba qué hacer con la diabetes de su señora. Yo lo escuché y lo mandé para su casa con una bolsita de chuchicandia, que es súper buena para bajar el azúcar. Al poquito tiempo volvió dándome las gracias todo emocionado porque su señora estaba mucho mejor de salud. Esas cosas lo llenan a uno.
"Lo que más me gusta de mi pega es poder ayudar a las personas", Luis Pino
Lo que más me gusta de mi pega es poder ayudar a las personas Luis Pino.
El abanico de productos que tiene en su local es muy amplio y variado.