Churrascos y completos que llevan harto cariño

Esa es la fórmula del éxito de Susana Carrasco y su carrito de comida rápida

Esta emprendedora se preocupa de la salud de los comensales y cocina sin sal. También los incentiva para que les pongan más verduras a sus sándwiches.  

Makarena Zapata R. 

"Estábamos viviendo de allegados cuando ocurrió el aluvión de 1993, en la Quebrada de Macul. A mi familia no le pasó nada grave pero tiempito después nos fuimos de ahí porque nos salió nuestra casa. Nos cambiamos más menos cerca de aquel sector y, como siempre he sido bien busquilla, se me ocurrió animar a mis nuevas vecinas para poner un negocio ambulante y así ayudar a nuestros esposos a pagar el dividendo".
Así recuerda Susana Carrasco cómo fue su primera experiencia como comerciante, uniendo fuerzas con otras cuatro mujeres para cocinar y vender completos y papas fritas en la calle.
"Entre todas nos conseguimos un bidón de lata, que cortamos por la mitad, e íbamos a buscar madera seca en una carretilla a la Quebrada de Macul para hacer el fuego. En la noche nos instalábamos en la calle a pelar papas, calentar el pan y hervir las vienesas. Lo pasábamos súper bien porque conversábamos con otros vecinos y vendíamos harto, incluso nos alcanzó para comprarnos un carrito. Después de un tiempo, me terminó pasando la cuenta la carga de trabajo que tenía, porque en el día trabajaba en un taller de moda y en la noche me dedicaba a la comida rápida", agrega.
Aún con ánimos de seguir ayudando a su esposo, decidió cambiar de rubro, adaptando el frontis de su casa para convertirse en almacenera. No le fue mal, pero algo no le calzaba y finalmente decidió cerrar. Un tiempo después su hermano, que tenía un carrito de comida rápida, le regaló una churrasquera. "Por él me convencí de darle una segunda oportunidad al negocio de la comida. Volví a acomodar mi casa, pedí un crédito bancario y todo mi living se convirtió en una pequeña bodega. Es bonito recordar que ya han transcurrido más de 12 años y que todos los vecinos hoy vienen a comer completos, churrascos, pizzas, dinámicos y ave mayo al carrito de la Tía Susy", remata Carrasco, quien el año pasado fue merecedora de un premio de la Fundación Banigualdad.
-¿Qué es lo que más le costado en su negocio?
-Al principio me llené de deudas por los créditos que pedí, pero gracias a unos cursos de la Fundación pude aprender a ordenar mis costos totales. Tanto así, que hoy llevo las cuentas sagradamente en un cuaderno anotando todos las entradas y salidas del negocio.
Susana Carrasco cuenta que ya no es la única que se dedica a este rubro en su zona. "Si en mi pasaje ahora hay varios carritos de comida, pero yo me diferencio en que vendo cosas más en la onda saludable. Por ejemplo, no usamos sal en las carnes ni en los agregados. a la vez, en lugar de tanto ketchup, mostaza o mayonesa, ofrecemos a los clientes condimentar sus pancitos con más verduras.

Esta es la segunda vez que Carrasco tiene un local de comida rápida.

El carrito de la "Tía Susy" tiene harto éxito entre los vecinos.