Le dio un giro original a la comida rápida

Max Hurley y su atractivo negocio

"The Real Papa" es un novedoso carrito en donde vende papas asadas nada menos que de 300 gramos.  

Makarena Zapata R. 

Durante el 2010, en un viaje de vacaciones a Turquía, Max Hurley se topó cara a cara con una idea que un poco más adelante lo metería de lleno en el mundo del emprendimiento.
"Junto con los paisajes y la cultura de ese país, me llamó mucho la atención la venta de papas asadas en carritos ubicados en plena calle. Era algo realmente barato de elaborar y también muy rico. Fue una idea que cayó del cielo porque justo andaba tanteando terreno para poner un negocio en la onda saludable así que al regresar a Chile me puse a investigar y supe que hay un montón de variedades de papas. Tanto así, que me tuve que asesorar con un experto en este tipo de tubérculos para ver cuáles me podían servir para replicar la receta turca".
Una vez elegidas las papas vino la tarea de dar con el carrito adecuado para poder elaborarlas y venderlas. Tras varios intentos, dio en Inglaterra con uno similar al que conoció en Turquía y tras seis meses de espera finalmente llegó a sus manos. El trabajo final fue entonces ver qué acompañamientos podían funcionar mejor tomando en cuenta el paladar de los consumidores nacionales. "En la cocina de mi casa probé con un montón de cosas para acompañarlas porque lo que vendemos es una papa asada y partida que se sazona con mantequilla. Los agregados que tengo son queso mantecoso, pebre, huevo frito, salsa boloñesa, champiñones y carne, entre otros toppings. Eso es The Real Papa (http://www.therealpapa.cl), un negocio único en el país y que le abre al consumidor un universo infinito de opciones a partir de algo tan simple como una papa asada", afirma Hurley.
-¿Costó mucho dar a conocer el concepto?
-Fue toda una apuesta desde el principio, pero una gran ayuda fue el instalarnos en Lollapalooza. La gente quedó encantada con la idea porque nunca se había visto una papa de 300 gramos servida de una forma tan original.
-¿Ya se siente entonces todo un emprendedor?
-Sí, aunque ha sido un trabajo arduo junto a mi socio Juan Andrés Fontaine. Yo pasé de ser un publicista que no sabía nada de negocios a un emprendedor con todas las de la ley.

"La idea de este emprendimiento la trajimos desde Turquía", dice Hurley.