Lea esta historia y sabrá cómo emprender y sentirse realizado
Marianella Abraham y su experiencia saludable
Partió mezclando semillas para consumo personal hasta que comenzó a venderlas en una feria. Sus clientes se pasaron la voz y hoy les vende a cafeterías y tiendas especializadas.
Fecha de publicación
2015-06-08
Escrito por
Makarena Zapata R.
"En mi emprendimiento se juntaron un montón de cosas que me han tocado de cerca durante estos últimos años. La pérdida de mi casa en Linares por el terremoto del 2010, en donde pasé toda mi infancia; ese gustito culinario que siempre me inspiró mi mamá al momento de cocinar; un terrible cáncer que finalmente logré vencer; todo eso, junto con las ganas de salir adelante y hacer algo distinto en el marco de la alimentación saludable".
Con esas palabras Marianella Abraham se sincera sobre cuáles fueron las circunstancias que la sacaron de su eterno rol como dueña de casa y mamá de tres hijos para arriesgarse con un novedoso emprendimiento de semillas. Un alimento que conoció en un intento por mejorar la alimentación de su familia y la de su esposo, que sufría de constantes problemas al corazón.
"Reemplacé la carne por el pescado y empecé a tomar té rojo y verde. Fue un largo camino de aprendizaje hasta que llegué a las semillas de calabaza, sésamo, chía, linaza y maravilla. Las compraba y las mezclaba con otras especias para consumo personal y para regalarles a amigos y familiares. Así fui eligiendo mejores proveedores hasta que logré crear seis variedades de mix de semillas para agregar a comidas o para ingesta a modo de snacks. Son cuatro saladas: thai, italian, herbs, spicy y dos dulces: honey cinnamon y choco spicy", agrega.
Aquel fue el puntapié de inicio de Pipaseeds (http://www.pipaseeds.cl), un negocio que partió en la cocina de esta emprendedora y que de a poco comenzó a tomar forma. Buscó envases novedosos y tuvo la oportunidad de participar en una feria durante todo el verano en donde finalmente dio a conocer sus productos a público. "Yo soy súper tímida, pero tuve que sacar carácter para explicarle a la gente de qué se trataba mi negocio y de a poco, me comencé a entusiasmar porque al principio no estaba muy segura. Yo cumplía a la perfección con el estereotipo de mamá y dueña de casa comprometida con un esposo proveedor, pero salí de él y me siento orgullosa de todo lo que he logrado", remata.
-¿Y qué pasó después con Pipaseeds?
-Empecé a crecer por la calidad de mis productos y cada vez me fui sintiendo más segura de mi negocio. La gente se fue pasando el dato y las llamadas desde cafeterías y tiendas especializadas no pararon de llegar. No podía más de alegría porque justo mi marido, después de trabajar como 30 años en la misma empresa quedó cesante y yo tuve que hacerme cargo de la casa. Me sentí súper realizada porque pasé de un proyecto en pañales a convertirme en toda una microempresaria.
-¿Qué proyectos tienes planeado para este emprendimiento?
-Me gustaría seguir creando por que esa es mi verdadera pasión. En lo posible, sacar variedades de granola en la misma onda de lo saludable y mejorar en todo lo que se refiere a la parte administrativa y comercial de mi negocio, que es lo que más me ha costado manejar.
Los formatos de venta son frasquitos de 65 a 130 gramos.
"Crecí por la calidad de mis productos", dice Abraham.