Una apasionada fruta cautivó a Cristián Donoso

Cranberry o arándano rojo

Si bien hoy solo los comercializa deshidratados, la idea es ampliar su stock con un concentrado de cranberries 100% natural.  

Makarena Zapata R. 

"Mi papá era productor de almendras, tenía una gran parcela en la comuna de La Pintana donde había montones de almendros. Cuento esto porque de ahí viene la razón de mi primer emprendimiento: vender almendras peladas y en bolsitas. Lo empecé a hacer en el colegio y seguí en la universidad. Les vendía a mis compañeros y hasta tenía un par de clientes adultos que siempre las compraban".
Así recuerda Cristián Donoso cómo partió con un negocio cuando apenas era un niño, el que dejó de lado muchos años después, al titularse de diseñador industrial. Quería darle una oportunidad a su carrera, pero con el tiempo cayó en cuenta que los resultados no eran los que esperaba y no le quedó otro camino que retomar la venta de almendras.
"Sucedió que mi hermano había entrado a trabajar en una empresa americana que se dedicaba a los cranberries y siempre nos estaba mandando muestras. La cosa fue que yo estaba vendiendo almendras en una fiesta de la vendimia y cada vez me estaba quedando más y más corto de stock, por lo que se me ocurrió agregar cranberries para rellenar la vitrina y de ahí nunca más los dejé de lado. Llamaron tanto la atención que muchos clientes me siguieron comprando tiempo después. Incluso llegué a pegarme piques a La Dehesa para comprar un kilo de cranberries...y así tuve que estar hasta que logré afirmarme", agrega.
Esos fueron los inicios de Cranfood, emprendimiento cuyo principal foco es la venta de este fruto deshidratado. "Al principio fue súper difícil porque si bien había clientes que conocían el cranberry, muchos otros no tenían idea para qué servía. No me quedó otra que partir puerta a puerta contando todo sobre sus características y propiedades, como por ejemplo ser un excelente remedio para las infecciones urinarias así como una barrera de protección para el organismo", cuenta Donoso.
-¿Cuántos formatos de venta tiene?
-Trabajo con un proveedor del sur que me abastece de cranberries que después envaso en distintos formatos de venta, que van desde los 90 gramos hacia arriba.
-¿Qué cosas ha podido lograr gracias a Cranfood?
-Muchas cosas. Yo partí partí trayendo unos dos kilos al mes y hoy ya estoy con 200 kilos. Diría que las más importantes han sido el poder independizarme y mantener a mi familia con esto. Ahora, hay que seguir avanzando con nuevos proyectos, por eso estoy constantemente preocupado de ir a todas las ferias gourmet y de sacar un concentrado de cranberries 100% natural, o sea, nada de preservantes ni químicos añadidos.

Cristián dejó de lado su carrera de diseñador industrial para dedicarse a la venta de estos frutos deshidratados.