Un negocio que se armó por el boca a boca
Cristián Valdivia y familia detrás de Quesos de Cabra Ramadiya
Dejó su trabajo como ejecutivo de banco y probó suerte con un producto 100% artesanal. Las ferias gourmet le dan vitrina a la marca.
Fecha de publicación
2015-03-16
Escrito por
Makarena Zapata
Después de trabajar por más de 33 años como ejecutivo en un banco, Cristián Valdivia optó por darle prioridad a su salud y jubilar. Había sufrido un infarto al corazón que lo mantuvo grave, pero en cuanto se recuperó partió por renovar sus ánimos y buscar algún oficio que se adaptara a su nueva rutina. Una mucho más relajada y cuyo centro de operaciones sería sí o sí el hogar familiar.
"De forma muy esporádica y poco antes de jubilar había empezado a vender quesos en la oficina. Eran quesos de cabra que se elaboraban en la hacienda de mi familia que quedaba en la ciudad de Combarbalá, Cuarta Región, y de los cuales siempre había recibido súper buenos comentarios entre mis compañeros de trabajo. Así es que cuando me puse a buscar qué hacer se me vino a la cabeza profesionalizar este negocio y manejarlo junto a mi señora e hijos", cuenta.
Pero una de las cosas que no planeó Valdivia fue el gran éxito que comenzaron a tener sus quesos de cabra artesanales. Tanto así que sus clientes se fueron pasando el dato hasta que llegó a oídos de algunos ejecutivos de supermercados ¿Qué pasó? Al cabo de unos meses, sus productos ya estaban instalados con gran éxito en las góndolas de algunos de estos recintos.
"Así pasaron diez años hasta que nuevamente dije basta. Quería bajar las revoluciones, volver a los inicios y la mejor solución que pillé fue moverme solamente en las distintas ferias gourmet que se organizan a lo largo del país. En ese sentido la ayuda de mis hijos ha sido fundamental porque ellos van a todos lados con Quesos de Cabra Ramadiya (Facebook Queso de Cabra Ramadiya) que es el mismo nombre de la hacienda familiar en dónde se elaboraban estos quesos", cuenta.
-¿Y ya no se elaboran ahí?
-No, actualmente los hace un amigo de Ovalle y yo los distribuyo en Santiago. Pero la receta de los quesos es la misma que ocupaba mi abuelo y en ese sentido siguen siendo 100% artesanales. Sin embargo, otra de las metas que he logrado a través de mi negocio es darles oportunidades a microempresas que no tienen la posibilidad de asistir a ferias gourmet. Por ejemplo, hoy mantengo alianzas con otros emprendedores: uno de charqui de wagyu y otro que elabora distintos tipos de salsas y pastas.
-Una cadena de emprendimiento en base al queso de cabra.
-Claro, una cosa así. Es que siempre he sentido que con Quesos de Cabra Ramadiya tuve suerte y de alguna forma he querido devolver esa mano a otros emprendedores. Estoy súper contento de todo lo que he logrado porque pese a que jubilé a temprana edad he podido conseguir un montón de cosas. Seguir manteniendo a mi familia y darles educación a mis hijos, por ejemplo, pero creo que el aporte de este emprendimiento también va por otras aristas ya que nos hemos achoclonado mucho más. Acá toda la familia trabaja, toma decisiones y estudia los próximos pasos a seguir, hecho que muchas veces me confirma cuán lindo es probar suerte a arriesgarse y emprender.
La idea es acentuar la veta artesanal del producto.
"Nos hemos acolchonado más", dice Valdivia.