Los Silva-Valdés, éxito en patota

Matrimonio se reinventó hace 16 años

Después de la crisis asiática se metieron, hijos incluidos, en el rubro de la alimentación y partieron con Doña Fernanda, una microempresa de platos caseros.  

Makarena Zapata R. 

"Trabajamos por más de diez años en el rubro de la limpieza en la construcción hasta que llegó la crisis asiática al país. Nos golpeó bien duro y tuvimos que replantearnos el negocio, agarrar nuevas fuerzas y partir de cero. Pensando en qué hacer, y como mi señora tiene un verdadero don para la cocina, decidimos probar suerte por ahí. Partimos volanteando entre las oficinas del centro de Santiago para vender las distintas opciones de menús que cocinábamos en el patio de la casa de mi suegra. Ahí nació todo".
Con esas palabras recuerda Patricio Silva junto a su señora, Marisol Valdés, cómo a punta de puro esfuerzo y tesón lograron reinventarse hace 16 años. Pero el momento clave y que aún recuerda este matrimonio tuvo lugar cuando por esas casualidades de la vida, uno de esos volantes llegó a manos de un almacenero del sector que les pidió un jugoso encargo de pasteles de choclo y humitas para vender en su negocio.
"Él tenía un local en el pasaje Rodríguez con Amunátegui y fue quien nos permitió darnos cuenta que el potencial de nuestra comida iba mucho más allá que el de las colaciones. Este mismo almacenero nos fue dando nuevos contactos de otros negocios para de poquito ir ampliando nuestra red de ventas en el sector. Nos fue tan bien que terminamos sustituyendo el delivery de colaciones por la preparación de platos y ensaladas listas para servir. Todo, aún preparado por mi esposa", cuenta Silva.
Esos fueron los primeros pasos de Doña Fernanda (http://www.donafernanda.cl) un emprendimiento de comida casera en donde todos los integrantes de la familia Silva-Valdés tienen un rol asignado en las labores culinarias. "El nombre de nuestro negocio viene por nuestra única hija y bueno, yo me encargo de los menús, mi esposa de la preparación de los platos, mi hijo Maximiliano de la distribución y logística mientras que Tomás, mi otro hijo, ve el despacho, administración y todo lo que tenga que ver con el computador", remata.
-O sea que son un choclón familiar ultraorganizado y emprendedor.
-Desde siempre ha sido así y la verdad es que estamos súper agradecidos de poder trabajar desde la casa y en familia. Todos tenemos nuestras tareas asignadas y de alguna u otra forma compartimos la misma rutina, que en nuestro caso, parte tipo seis de la mañana. Hoy tenemos 42 locales asociados desde Manquehue a Estación Central a los que les ofrecemos distintas opciones de menú que van desde pastas a legumbres. Y eso que tanto las ensaladas como los platos preparados se hacen el día anterior.

Doña Fernanda produce 1.200 platillos diaramente.

"Estamos súper agradecidos de poder trabajar desde la casa y en familia".